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Ayer anunciaron en RCN que Claudia Gurisatti será la nueva directora de noticias del Canal, en reemplazo de Rodrigo Pardo, que volverá a la revista Semana. Con su nombramiento, RCN vuelve a poner en la cabeza de su cubrimiento noticioso a una reconocida uribista crítica del proceso de paz.
Con Gurisatti, RCN recupera su público uribista
Ayer anunciaron en RCN que Claudia Gurisatti será la nueva directora de noticias del Canal, en reemplazo de Rodrigo Pardo, que volverá a la revista Semana. Con su nombramiento, RCN vuelve a poner en la cabeza de su cubrimiento noticioso a una reconocida uribista crítica del proceso de paz.
Claudia Gurisatti ha hecho buena parte de su carrera periodística en RCN, donde ha trabajado los últimos 17 años, desde que empezó el canal.
Gurisatti empezó en televisión en los años noventa en el noticiero CM&, de Yamid Amat, donde también arrancaron en esa época periodistas como Juan Roberto Vargas, nuevo director de noticias de Caracol Televisión, y Néstor Morales, director de Blu Radio. Allí cubrió la Casa de Nariño y luego fue presentadora, hasta que pasó a RCN.
En RCN comenzó como presentadora el día de la posesión de Andrés Pastrana y avanzó hasta llegar a crear y dirigir el canal internacional de noticias NTN24 y el programa de opinión y debate ‘La Noche’.
En los inicios del canal, se dio a conocer por sus participaciones en directo. Cubrió el proceso de paz de El Caguán (presentó en directo su instalación, cuando Pastrana se quedó esperando a Manuel Marulanda Vélez con una silla vacía) y rápidamente pasó a dirigir un programa de entrevistas llamado La Noche.
Allí entrevistó a varios políticos. Logró fama por una entrevista que le hizo al jefe de las Farc Raúl Reyes sobre los niños secuestrados que estaban en El Caguán y, sobre todo, por la que le hizo en el año 2000 a Carlos Castaño, en ese entonces cabeza de las Autodefensas Unidas de Colombia.
Esa entrevista fue tan favorable al jefe paramilitar que, según sentencias de Justicia y Paz como la de Mancuso, ayudó a darle un impulso ideológico a las AUC.
Con ese trabajo entrevistando a Castaño, Gurisatti marcó un giro en su carrera porque la columna móvil Téófilo Forero de las Farc la amenazó y tuvo que salir del país a fines de enero de 2001. Pero no se fue de RCN: se convirtió en su corresponsal de radio y televisión en Nueva York.
Regresó un par de años después para reemplazar a Julio Sánchez Cristo en la dirección de la Fm, pues ‘Julito’ se llevó sus trastos a Caracol, donde fundó La W. Como Gurisatti es una enamorada de la televisión y del trabajo, asumió otros dos papeles en el canal de televisión: volvió a dirigir La Noche y empezó a presentar el noticiero de las 7, el más importante.
Luego, en 2008, dio otro paso que mostró su importancia para el Canal. Se convirtió en la primera directora de NTN24, un canal de noticias para el que la familia Ardila (dueña del Canal) hizo una millonaria inversión con grandes expectativas.
Ha estado en ese cargo hasta hoy, y lo ha mantenido incluso cuando vivió en Filipinas y en Panamá, donde vive desde mediados de 2012. En NTN24 ha enfocado el canal en un cubrimiento a profundidad de Venezuela, haciéndole oposición al chavismo.
Esa posición política refleja en parte su historia personal.
La experiencia de las amenazas en 2001 reforzó en ella su percepción sobre las Farc como una organización terrorista, que luego se ha traducido en su crítica permanente al proceso de paz que actualmente adelanta Juan Manuel Santos y que se refleja en muchos de sus trinos.
Nerviosismo en la sala de redacción
Mientras uribistas reconocidos, desde Óscar Iván Zuluaga hasta Juan Carlos Vélez o Saúl Hernández, han aplaudido la llegada de Gurisatti, en la sala de redacción de RCN se ha generado un ambiente de nerviosismo entre algunos periodistas, según le contaron a La Silla dos de ellos con la condición de que se omitieran sus nombres.
A las inquietudes naturales ante el cambio de director se suman las dudas de algunos que se preguntan si la nueva jefa va a implementar en RCN los mismos criterios de cubrimiento que en NTN24.
Una persona que trabajó en ese canal, actualmente dirigido por Gurisatti, asegura por ejemplo que a ella no le gusta que sus periodistas entrevisten a la exsenadora de izquierda Piedad Córdoba, y que otras figuras de ese corte, como Iván Cepeda, tampoco son bien recibidas.
Según la fuente, tanto en NTN24 como en el programa La Noche, es obligación referirse a las Farc como “la organización terrorista de las Farc”, algo que corrobora un periodista de RCN.
“Hay nerviosismo. Rodrigo (Pardo) le imprimió una personalidad al canal y nos dio mucha libertad. Por ejemplo, se puede decir que de alguna manera hemos apoyado el proceso de paz y ahora no se sabe qué va a pasar. Al menos yo no pienso hacer militancia a favor del uribismo jamás y si eso pasa seré de los que buscará otro rumbo”, dijo una de las fuentes de dentro del canal que consultamos.
Otra persona que conoce el canal por dentro explicó que aunque no cree que haya cambios en el cubrimiento del proceso, seguramente sí va a haber un mayor espacio para voces de la oposición uribista.
“Lo que pasa es que RCN va a cambiar un canciller por una ministra de Defensa”, explica una de las fuentes.
Efectivamente, como explicó La Silla, Pardo es una persona tranquila, conciliadora, que da mucho margen de acción a los periodistas y muestra su confianza en ellos. En cambio Gurisatti es conocida por revisar en detalle todas las emisiones de programas a su cargo, estar pendiente de lo que hacen todos los de su equipo y tener una personalidad más fuerte, de peleas.
“Rodrigo tenía un estilo de dirección poco común en televisión, sin gritos ni regaños en público. Claudia seguramente va a respirarle en la nuca a su redacción”, explica una fuente que ha trabajado con ambos. “En NTN24 dicen que veía todas las emisiones y las analizaba” explica otra personas de adentro.
Su llegada posiblemente va a reencaminar a RCN a un cubrimiento más parecido al de Caracol, con más chivas, exclusivas y cubrimientos en directo. “Si Luis Carlos Vélez le parecía una figurita a muchos, que esperen lo que seguramente se viene con Gurisatti” dijo una de las fuentes que conocen el canal por dentro.
También promete más dinámica y más trabajo para los periodistas. “Tiene mucha disciplina y olfato periodístico, además de que para ella no hay nada imposible. Esta prendida 24 horas el día” le dijo a La Silla Ricardo Galán, quien fue quien la contrató en CM&.
Gurisatti, además, tiene la ventaja de que puede dar resultados rápido. Viene de adentro de RCN, conoce el Canal y, aunque encontrará una redacción distinta a la que dejó en 2008, ya ha trabajado con algunos periodistas que son referentes y ya trabajaban en ese entonces (como Florencio Sánchez en judiciales o Juan Carlos Giraldo y Edwin Gutiérrez de política).
Según todos los consultados, Gurisatti seguramente llegará a recuperar el rating. Además de un estilo más liviano y con más chivas que el de Pardo, la puede ayudar el éxito del reality de cocina Master Chef, que refuerza la franja de las noches en el Canal.
Según le dijo una fuente a La Silla, la escogencia de Gurisatti se dio por esas características, pero también porque la junta directiva no encontró otros candidatos fuertes y que se le midieran al cargo. Aunque inicialmente estaba en duda, porque tiene renovados problemas de seguridad, el canal hizo un estudio de seguridad que concluyó que sí puede regresar al país.
Lo que se viene
La llegada de Gurisatti no sorprendió. No solo sonaba desde hace varias semanas sino que es de la entraña de Carlos Julio Ardila, el hijo de Carlos Ardila Lülle que maneja el canal desde su fundación y quien ha sido fundamental en apoyarla en proyectos como NTN24.
Como la nueva directora tiene comunicación directa con los dueños del Canal, su poder es grande, y su llegada ha sido interpretada como una señal de que los Ardila (o por lo menos Carlos Julio) quieren a alguien muy cercano manejando la información de su canal.
Dado el notorio uribismo de Gurisatti, se anticipa que RCN vuelva a tener una línea cercana al ex presidente, como la que lo caracterizó en los ocho años de Gobierno de Álvaro Uribe.
Aunque esa consecuencia no es directa, pues Gurisatti sigue siendo empleada de un grupo económico que no necesariamente quiere entrar en conflicto directo con Santos, se da en un momento muy llamativo.
Este lunes la viceministra de Comunicaciones, María Carolina Hoyos, dijo en La W que ya están listos para reabrir la licitación del Tercer Canal de Televisión, a la que RCN y Caracol Televisión se opusieron con todas las armas durante los últimos años de Uribe II.
Por eso, el anuncio de Hoyos no es favorable para RCN. Menos ahora, cuando el auge de la televisión por internet ha hecho que el interés en el Tercer Canal sea menor y que, por lo tanto, la licitación seguramente recoja menos dinero que el que se esperaba recibir en 2009, cuando ya RCN y Caracol decían que el monto era muy bajo frente a lo que habían pagado ellos.
Esa no fue la única noticia que produjo Hoyos. También dijo que ese Tercer Canal podría ser el mismo que hoy es el Canal Uno, algo que va aún más en contravía de los intereses de RCN. Si fuera así, el nuevo canal no tendría que hacer grandes inversiones en equipos (el Uno ya tiene hasta alta definición) ni en marca (porque CM& o Noticias Uno son reconocidas), por lo que sería un competidor que arrancaría con menos desventaja frente a ellos.
Dada la coincidencia de fechas entre las dos cosas, varios conocedores del sector han interpretado que el nombramiento sería una respuesta de RCN al gobierno, mostrándole los dientes.
Más allá de si esa interpretación es correcta, el nombramiento significa que en este año electoral habrá por lo menos un gran medio con una crítica de Santos a la cabeza y con el potencial de llenar el vacío de grandes medios que le apunten al público uribista. Lo que falta ver es cómo se traduce eso en el cubrimiento de RCN de las elecciones regionales, en las que tiene mucho juego a punta de encuestas, debates y noticias.
