Así pinta la puja por Bogotá después de estas elecciones

Silla Cachaca

Además del sonajero de candidatos, estos son los escenarios que se vislumbran para elegir al reemplazo de Enrique Peñalosa tras los buenos resultados de la centroizquierda y la elección de un presidente de derecha.

Casi terminado este año electoral (aún falta la Consulta anticorrupción), La Silla Cachaca presenta algunos escenarios que pueden presentarse en la carrera por la Alcaldía de Bogotá para el año entrante. Partimos de cómo quedaron los partidos en las legislativas y las presidenciales y de las posibilidades que comienzan a plantearse dentro de cada uno.

1

López y Navarro llegarán con más impulso

Los buenos resultados de la Alianza Verde este año hacen que sus posibles precandidatos a la Alcaldía, los senadores Antonio Navarro y Claudia López, sean los que arranquen con un impulso más claro.

La lista de los verdes al Senado fue la primera en Bogotá con 543 mil votos, y la segunda en Cámara (después de la del Centro Democrático), con 433 mil votos.

A eso se suma que su candidato a la Presidencia, Sergio Fajardo, también respaldado por la oficialidad y una parte de las bases del Polo, ganó en primera vuelta en Bogotá con 1,2 millones de votos y marcó un precedente sobre el impulso tan fuerte que puede dar esa alianza, conocida como Coalición Colombia, que obtuvo sus mejores y más representativos resultados en ciudades capitales.

Lo que deberá definirse de aquí al año entrante es si López se mete finalmente en la contienda, pues aunque dentro del partido y en medios la dan como una posible aspirante, ella no lo ha confirmado públicamente, como sí lo ha hecho Navarro, cuya justificación para declinar su aspiración a la reelección en el Senado fue que buscaría la Alcaldía.

Este año, de hecho, él comenzó a recorrer Bogotá aceptando la invitación de personas que lo invitan por Twitter a comer a sus casas.

Y ya se filtró en medios que, en caso de que surja otra candidatura dentro del partido, él prefiere acogerse a una consulta interna y no a una encuesta, que fue lo que favoreció a López cuando los verdes definieron su candidato a la Presidencia, precisamente en una competencia de ella contra Navarro.

En todo caso, por ahora todo indica que uno de ellos dos sería el candidato de la Coalición Colombia (si finalmente ésta se mantiene para esa campaña), ya que ni en Compromiso Ciudadano ni en el Polo suenan posibles precandidatos.

Lo otro que tendrán que resolver es si se alían con Progresistas y las fuerzas que lideró Gustavo Petro en busca de la Presidencia.

“Debemos trabajar para mantener la Coalición Colombia, pero juntarla decididamente con la Colombia Humana”, le dijo a La Silla Cachaca el concejal Celio Nieves, del Polo.

Es probable, sin embargo, que a eso se resistan el sector del Polo que lidera el senador Jorge Enrique Robledo (que tiene peso en Bogotá porque aquí sacó 62 mil de sus 226 mil votos), así como cinco de los seis concejales verdes en Bogotá (la excepción es María Fernanda Rojas), que han respaldado a Enrique Peñalosa, abogan por un partido de centro y cuestionan muy duro a Petro.

Pero una alianza con el petrismo también es factible si se tiene en cuenta que López y Navarro respaldaron a Petro en segunda vuelta, y con eso crearon un puente con un sector que en primera vuelta demostró una capacidad de convocatoria que se tradujo en un millón de votos, y que no se quedará quieto para la Alcaldía.

2

Si 'Los decentes' presentan candidato, tendrá capacidad de desequilibrio

Los buenos resultados de la centroizquierda este año también incluyen al movimiento que lideró Gustavo Petro.

Primero, con la lista de ‘Los Decentes’ que integró a Progresistas, el Maís, la Unión Patriótica y la Alianza Social Independiente, y que obtuvo sus mejores resultados en Bogotá: dos curules en la Cámara con 238 mil votos, y tres en el Senado (más la que Petro aceptó ocupar por quedar segundo en las Presidenciales) con 234 mil votos en Bogotá de los 523 mil que sacó en todo el país.

Y además con el segundo lugar que ocupó Petro en la primera vuelta con 1 millón de votos, que fueron la base para luego ganar en segunda en la ciudad con 1,8 millones.

Para empezar, el año entrante es muy probable que haya lista de ‘Los Decentes’ al Concejo, nos dijo el concejal de Progresistas Hollman Morris.

Además, ante el anuncio de Petro de que no se lanzará de nuevo a la Alcaldía, en su discurso del domingo pasado la gente gritó dos nombres para que asuman esa tarea: la fórmula vicepresidencial Ángela María Robledo y Morris, pero ninguno ha confirmado que vaya a hacerlo.

A juicio de él, la principal lección que les dejaron las presidenciales fue que la alianza entre la Colombia Humana y algunos sectores de la Coalición Colombia para segunda vuelta “resultó ser ganadora”, por la alta votación y, particularmente, por el triunfo en Bogotá, y que eso debería mantenerse para la Alcaldía.

“Personalmente, creo que debe buscarse una consulta con ellos” para definir un candidato, agregó Morris.

Hacer parte de esa convergencia sería estratégico para Petro como parte de su carrera a las presidenciales de 2022, y posiblemente también para el candidato a la Alcaldía que escoja la Coalición Colombia porque le garantizaría tener las bases de izquierda que ha ido cautivando Petro.

Al tiempo, para la Coco podría ser valioso (más allá de las resistencias internas) contar para la Alcaldía con los votos que mueve Petro (sobre todo si los partidos de centroderecha sacan candidato propio, como es posible que lo hagan, según explicamos en  el siguiente punto), pero de cara al 2022 desdibujaría su propósito de ser un proyecto de centro que precisamente mantuvo a raya a Petro en estas elecciones por considerar que representaba un extremo.

Si no se llega a ese acuerdo para la Alcaldía, queda abierta la posibilidad para que ‘Los Decentes’ presenten su propio candidato.

Ahí podría darse un escenario como el de las presidenciales, en el que el candidato de Petro, con éste detrás como su principal impulsor y legitimador, se quede con las bases de izquierda de los verdes y buena parte de las del Polo. Al fin de cuentas, Petro ya demostró capacidad para apropiarse de causas que también defienden esos dos partidos y a partir de eso crecer electoralmente.

Pero queda en el aire la pregunta de si un candidato de la Colombia Humana diferente a Petro logrará mover las emociones, y los votos, que él mueve, sobre todo porque a pesar de que su proyecto político tiene una estructura de organización colectiva, hasta ahora ha crecido gracias a su figura.

 
3

Una consulta, la posible salida de la centroderecha

La debacle de las maquinarias en estas elecciones también tuvo su capítulo en Bogotá: Cambio Radical apenas ganó dos curules en la Cámara de las tres o cuatro a las que aspiraba; los liberales perdieron dos y apenas quedaron con una; La U se quedó sin ninguna; los conservadores mantuvieron la que tenían; y el Centro Democrático, que combina estructura con opinión, mantuvo las cinco actuales.

Además, Germán Vargas sólo obtuvo en la ciudad 172 mil votos, a pesar de tener la mayor bancada de concejales, con 9, y de ediles, con 38.

El Centro Democrático, que fue primero y segundo en Cámara y Senado en Bogotá, respectivamente, y tiene Presidente de la República, quedó con la posibilidad de liderar a la derecha en la ciudad, y adentro suenan al menos dos posibles precandidatos: el exvicepresidente Francisco Santos, que ya fue una vez candidato, y el concejal Diego Molano, que fue cabeza de lista en 2015.

El partido, sin embargo, tiene unas bases que aún son insuficientes para que, solo, pueda darle la pelea a la centroizquierda, como quedó demostrado con el cuarto lugar de Santos en 2015 y el tercer lugar de Duque en primera vuelta presidencial, por debajo de Fajardo y Petro.

Y si a eso se suma que la Coalición Colombia pueda reactivarse para la Alcaldía con la ayuda del petrismo, la posibilidad de una alianza de partidos de centroderecha adquiere más sentido.

“Por responsabilidad con el futuro de la ciudad, deberíamos unirnos”, le dijo Molano a La Silla Cachaca.

En Cambio Radical, ante la renuncia al partido de Carlos Fernando Galán, que era la posible carta para la Alcaldía, ya comienza a rondar esa idea. “No creo que tengamos candidato propio, así que espero que se pueda hacer una consulta interpartidista entre liberales, conservadores, Centro Democrático, La U y todo lo que no sea izquierda” para definir un candidato, nos dijo el concejal Julio César Acosta.

Y en el liberalismo, los concejales Luz Marina Gordillo y Germán García nos dijeron, por aparte, que ven con buenos ojos esa posibilidad, no sin que antes ese partido presente sus propias cartas: ella, que es de la casa Gaviria, nos dijo que como posible candidato suena Simón, el hijo del expresidente César Gaviria. Mientras que García cree que una buena posibilidad sería el Secretario de Gobierno, Miguel Uribe (cuyo padre, del mismo nombre, milita en el uribismo).

A los liberales, en todo caso, ya no les pesaría tanto ir a una consulta con el Centro Democrático, teniendo en cuenta el respaldo que aquel partido le brindó a Duque en segunda vuelta.

En el candidato que salga de ahí, en todo caso, el alcalde Enrique Peñalosa encontraría quién defienda su gobierno y prometa continuidad, pues al fin y al cabo esos partidos componen la mayoría de la coalición que lo respalda en el Concejo.

 
4

Si Galán y Luna insisten, la tienen complicada

Al comienzo de la campaña presidencial, el exsenador Carlos Fernando Galán y el exministro David Luna sonaban como posibles cartas de Cambio Radical para la Alcaldía, pero con los malos resultados de ese partido y de Germán Vargas, el panorama se les complicó y, antes que encontrar un trampolín, terminaron siendo perdedores en su intento por impulsar el voto de opinión por el exvicepresidente.

Ya no es claro si se vayan a lanzar en 2019, y en todo caso, de querer hacerlo la tienen muy complicada.

Galán porque al renunciar a Cambio perdió la plataforma que la daba el partido, que en todo caso para él se había convertido en un lastre por la relación que sus opositores hacían con casos de corrupción.

Él ha venido trabajando en un proyecto de corte más cívico con su concejal, José David Castellanos, lo que dejaba entrever una posible candidatura por firmas que le permitiera ejecutar una estrategia similar a la de la última campaña de Peñalosa, en la que recibió el respaldo de Cambio y los conservadores luego de recoger firmas presentándose como independiente.

Pero como ahora es probable que el uribismo sea el eje, o al menos una parte importante de la coalición que hagan los partidos tradicionales, eso le impediría a Galán irse con algunos de estos y quedaría peleando una candidatura de centro que a la vez tendría la dificultad de pelearle ese espectro político a Claudia López, Antonio Navarro o al candidato que salga de la otra coalición.

Luna, que tiene un perfil similar al de Galán (ambos fueron concejales, son excandidatos a la Alcaldía y respaldan a Peñalosa), probablemente tenga más chance de calar en Cambio Radical porque, a diferencia del exsenador, no ha dado ningún portazo. Además cuenta con el concejal más votado de ese partido, Yefer Vega, y con uno de los dos representantes a la Cámara que tendrá Cambio, José Daniel López.

Lo que debe superar es la sensación de que, como nos dijo el concejal Julio César Acosta, su llegada a la campaña de Vargas terminó siendo inocua a pesar de las altas expectativas que se tenían sobre el aporte que pudiera hacer para atraer voto de opinión.

 
5

La gestión de Peñalosa puede volverse un eje de la campaña

Para cuando la campaña entre en furor en el segundo semestre de 2019, Peñalosa tiene pensado estar ejecutando al menos dos de las grandes megaobras que propone, al tiempo muy controvertidas: el metro elevado y el Transmilenio por la Séptima.

Por eso, y porque es un alcalde que posiblemente mantenga sus bajos niveles de impopularidad pues hasta ahora ninguna estrategia le ha servido para subirlos, su administración puede volverse un eje de la campaña.

Cuestionarlo, por eso mismo, puede ser rentable para el candidato que decida hacerlo, tal y como le ocurrió al propio Peñalosa con Petro.

Ahora bien, si efectivamente esas y otras obras han comenzado para entonces, un candidato afín al Alcalde podrá argumentar, más allá de las controversias que susciten, que Peñalosa sí logró mostrar su cara de ejecutor y en esa medida es pertinente la continuidad.

Lo que mostraron las elecciones que acaban de pasar es que en Bogotá perdió la mayoría de partidos que acompañan al Alcalde, con los malos resultados de Cambio Radical y los demás partidos tradicionales en las legislativas, y con la derrota de Duque en primera y segunda vuelta.

 
Compartir
0