Cauca, el otro escenario de la pelea Vargas-Petro

Silla Pacífico

Germán Vargas Lleras en un acto de apoyo a Temístocles Ortega en Popayán el viernes. Gustavo Petro en una de sus visitas a la plaza San Fernando en junio.

Allí se muestra la fractura entre los movimientos sociales y las élites políticas de manera muy visible en medio del round que tendrán los candidatos en mayo.

En los próximos días, el exalcalde y candidato Gustavo Petro hará su tercera visita al Cauca, luego de defender la incursión de más de 50 indígenas en una hacienda de Corinto (2 de ellos hoy detenidos), y además con dos candidatos fuertes al Senado en representación de estas comunidades en el departamento y un movimiento social detrás que va en crecimiento.

 

La meta de su visita al Cauca será la de tener 200 mil votos acá que le permitan ganar la consulta interpartidista que realice (si es que se da) con Clara López y Carlos Caicedo, con quienes conformó la “lista de la decencia” al Senado. Y con ese capital ganado, también ganar en el departamento la primera vuelta de las presidenciales.  

Así nos lo dijo Luis Carlos Delgado, jefe del movimiento indígena Mais, que tiene su principal capital político en este departamento.

En cuentas claras, esto significaría la tercera parte de lo que sacó Juan Manuel Santos en el departamento en las presidenciales de 2014 y 30 mil votos menos de lo que sacó el Sí en el plebiscito.

Una meta particularmente compleja toda vez que Germán Vargas Lleras (quien fue al departamento el viernes), el rival elegido por Petro para estas elecciones (y viceversa), tiene a su lado gran parte de la clase política y la maquinaria de la región, encabezado por su candidato al Senado y exgobernador Temístocles Ortega, y la mayoría de la lista del Partido Liberal a su lado (excepto el único senador caucano liberal, Luis Fernando Velasco), como revelamos en La Silla Pacífico.

Dado que el aspirante oficial liberal Humberto de la Calle no tendría la fuerza para entrar y el exgobernador Sergio Fajardo tiene una estructura débil en el departamento, Cauca será otro escenario de la pelea de Petro y Vargas Lleras.

Llenando plazas

En los últimos seis meses, en junio y en diciembre Petro ha llenado dos veces la plaza San Francisco de Popayán, una de las más importantes de la ciudad.

Esto es peculiar porque, como nos dijeron un periodista y un político payanés, desde hace años ningún aspirante se le mide a hacer una manifestación masiva en la ciudad, “porque ahora todo se hace a puerta cerrada y en reuniones cuadran sus cosas”, nos dijo el periodista.

A esa plaza le caben casi 2 mil personas. Y planean hacer allí una ‘toma a Popayán’, como lo han llamado en la campaña.

Según Ferney Molina, uno de los petristas que coordina la gira, están haciendo la campaña con las uñas porque solo arrancaron hace un mes a reunir los ‘nodos’, las estructuras barriales con las que se organiza el petrismo, replicando el modelo de apoyo que hizo en Bogotá cuando era Alcalde.

De todos modos, el discurso de Petro sobre el medio ambiente, la protección del agua y la democratización de la tierra cala dentro de las propuestas de los movimientos a los que apunta en Cauca: los indígenas y estudiantes, especialmente los de la universidad del Cauca, con los que ha venido ganando terreno y fueron los que han llenado las plazas las dos veces anteriores.

Por ejemplo, a los indígenas caucanos los defendió en su rifirrafe twittero con Germán Vargas. Pidió que en vez de mandar militares a la hacienda Miraflores que 50 indígenas ocuparon reclamando tierras, el Ministerio de Agricultura debería comprar los predios y entregarlos a las comunidades.

Esa ha sido una de las exigencias de los indígenas en la región luego de que el Estado les prometiera la entrega de predios y de que el Gobierno actual se comprometiera a hacerlo “pero hasta ahora no ha cumplido”, según dijo después de esa toma el candidato y líder indígena, Feliciano Valencia, quien hace parte de la lista petrista.

Precisamente, en el Norte del Cauca, donde se presentaron los hechos, los petristas dicen haber encontrado un apoyo sorpresivo, según nos dijo el exembajador y exrepresentante Édgar Papamija, a quien Petro le propuso aspirar al Senado por la “lista de la decencia”, pero que al final declinó para apoyarlo en Cauca con la candidatura.

“Acá siempre ha tenido acogida por su discurso sobre el territorio, la paz y la diversidad, que le llega a indígenas, campesinos y ciudadanos”, nos dijo Jaime Urrego, uno de los dirigentes petristas del departamento.

A eso se suma que Petro tiene de su lado a Feliciano Valencia y Luis Evelis Andrade aspirando por las curules indígenas en el Senado, que tendrían el camino relativamente fácil toda vez que Marco Avirama, actual senador de Aico no va. Aspiran a poner entre los dos más de 150 mil votos para esas curules.

Sin embargo, tener de su lado a los sectores indígenas -que acá son fuertes y han apoyado a los gobernadores de turno- no le garantiza a Petro un triunfo en el Cauca ya que la maquinaría de los partidos estará en su contra.

Y la maquinaria más fuerte del departamento, que es la del Partido Liberal (de los rojos es el único senador caucano, Luis Fernando Velasco, quien no está con Vargas, la otra es Paloma Valencia que ganó en lista cerrada con votos de Uribe), está con el antipetro: Germán Vargas.

Cuesta arriba con Vargas Lleras

A la par que Petro llenaba las plazas de Popayán, un sector importante del liberalismo se movía a favor de Vargas. Así quedó confirmado en la conformación de la lista liberal del departamento en la que tres de los cuatro renglones de la lista a la Cámara son aliados de Temístocles Ortega (y Cambio no tuvo candidatos a la Cámara acá, porque todos los postulados eran débiles, según sus directivas) la apuesta de Cambio Radical para conquistar el departamento.

Ortega, además, tendría a su favor la maquinaria de la Gobernación del Cauca a cargo de Óscar Campo, a quien ‘Tito’ apoyó en las elecciones y del cual es aliado y defensor político. De hecho, Ortega tiene una investigación en la Fiscalía por presuntamente haber desviado recursos de la gobernación a favor de la candidatura de Campo.

Ese proceso es una de las razones por las cuales la senadora Claudia López hizo la denuncia de que la Fiscalía frena procesos a los amigos de Cambio y que, como contamos, es difícil de probar, aunque el caso de ‘Tito’ es el que más dudas levanta.

Y si bien políticos opositores a Ortega nos dijeron que la Gobernación estaba “trabajándole a Temístocles y por ende a Vargas Lleras”, como nos dijo uno de ellos, más allá de la investigación en la Fiscalía no nos dieron mayores ejemplos de ese apoyo.

Según el excongresista Papamija (quien también militó con los rojos), las otras listas de La U y de los godos también estarían trabajando para apoyar al nuevo candidato del vargasllerismo al Senado.

“Todos están comprometidos a devolverle los favores a Ortega”, nos dijo.

Así como están las cosas, en las próximas elecciones en el Cauca se verá la fractura entre los movimientos sociales y las élites políticas de manera muy visible en el round que tendrán allí Petro y Vargas Lleras, cada uno representando un lado.

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