Mauricio Campos, quien será uno de los tres vicepresidentes de la Agencia de Desarrollo Rural, viene de hacer campaña política por el uribismo con su nueva jefe.
Claudia Ortiz tiene compañía muy uribista en su agencia clave del agro
Esta mañana Presidencia publicó la hoja de vida del boyacense Mauricio Campos Vargas, ex gerente del Fondo de Ganaderos de Boyacá, para ser vicepresidente de integración productiva de la Agencia de Desarrollo Rural, que se encarga de aterrizar políticas de desarrollo rural, como entregar créditos agrarios o contratar la construcción de distritos de riego y que tiene como presidente a la criticada y también boyacense Claudia Ortíz.
Como vicepresidente, Campos será el encargado de manejar los proyectos estratégicos que propone y administra la Agencia y de ayudar a los campesinos y agroindustriales a postular al programa Mi Campo Produce. Es decir, es un cargo clave para aterrizar la política de producción en el campo.
Campos es un médico veterinario de la Universidad de La Salle, con especialización en producción animal de la Pedagógica. Nació en la zona esmeraldera de Boyacá y tiene experiencia en el agro en su natal Boyacá, como ficha primero del conservatismo y luego del uribismo.
Entre otras fue consejero del gobernador liberal José Benigno Perilla (1996 a 1997), y secretario de agricultura del conservador Eduardo Vega Lozano (1998 a 2000) y de Miguel Ángel Bermúdez y los dos gobernadores encargados que lo reemplazaron tras su suspensión (Luis Humberto Montejo y Óscar Eduardo Riaño).
Todo eso como parte del grupo político del entonces diputado conservador Héctor Ortiz Ángel, que tenía fuerza en el occidente de Boyacá, incluyendo la zona esmeraldera. Ortiz fue elegido representante a la Cámara en marzo de este año por el Centro Democrático, con votaciones muy grandes en los municipios de la zona esmeraldera.
También fue contratista del extinto Incoder entre 2005 y 2007, en el Gobierno Uribe, y del ministerio de Agricultura en el Gobierno Santos, cuando lo manejaba del conservador Juan Camilo Restrepo.
Entre esos dos pasos por el Estado, fue beneficiario del programa Agro Ingreso Seguro en 2009.
De ahí pasó a ser gerente del Fondo de Ganaderos de Boyacá, cargo en el que estaba cuando estalló la pelea entre el presidente de Fedegán, el uribista José Félix Lafaurie, y el ministerio de Agricultura, por el manejo de la plata de los parafiscales de la carne y la leche.
Campos apoyó a Lafaurie, por ejemplo a través de una carta dirigida al ministro Rubén Darío Lizarralde para pedirle que dejara el manejo de esos recursos en manos de Fedegán. En 2015 Campos salió del Fondo y Lafaurie perdió esa pelea, aunque recuperó ese manejo hace veinte días.
Más allá de esa posición puntual, Campos es claramente uribista
y es cercano a su nueva jefe.
Los dos vienen de la zona esmeraldera de Boyacá (ella es de Otanche y él del vecino Muzo) y, según le contó a La Silla un político de vieja data de Boyacá, era parte del equipo político de Ortíz en la campaña presidencial de Iván Duque en Boyacá.
Campos también le hizo campaña a Héctor Ortiz para las legislativas, como queda demostrado en estas peticiones a la Alcaldía de Tunja, en febrero de 2018 y en plena campaña, Campos pidió un permiso para la “circulación de carro valla con perifoneo en el Municipio de Tunja con publicidad de campaña”.
Los dos Ortiz, el viejo padrino político de Campos y su nueva jefe en el Estado, son cercanos, según El Diario de Boyacá. Ese grupo del uribismo boyacense, que encabeza el senador Ciro Alejandro Ramírez, es el que queda reforzado en la Agencia; y con este nuevo nombramiento Iván Duque sigue demostrando que ser uribista y haberle hecho campaña son buenas credenciales para llegar a cargos en su gobierno.