Con Lina Barrera, Duque sigue adaptando la burocracia goda

Silla Santandereana

Iván Duque y Lina Barrera

La exrepresentante santandereana, quien en las presidenciales aterrizó en la campaña de Duque a última hora, tendrá una de las subgerencias del Fondo de Adaptación. 

Ayer en la tarde Presidencia publicó la hoja de vida de la exrepresentante conservadora Lina María Barrera para ocupar una de las subgerencias del Fondo de Adaptación, justo donde está el cuñado del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, como denunció en su columna del domingo Daniel Coronell.

Con ese nuevo nombramiento, que venía rumorando desde hace semanas en el Santander político, el presidente Iván Duque refuerza el mensaje de que la participación burocrática la tiene reservada para el uribismo y el conservatismo, y de paso paga otro favor de campaña. 

 

Como contó La Silla, Barrera, quien debutó en la política como ahijada de su exesposo el exsenador condenado por la ‘yidispolítica’, Iván Díaz Mateus, aterrizó en la campaña de Duque a última hora. 

Lo hizo porque aunque durante casi toda la carrera electoral respaldó la aspiración de Germán Vargas Lleras, a quien se acercó por intermedio de su aliado político y amigo personal, el senador David Barguil, al final no le dieron la visibilidad que quería.

Eso porque ella esperaba que la nombraran vocera de los conservadores de Santander en esa campaña y a dos semanas de la primera vuelta no había sucedido.

En contrapartida, La Silla supo que aunque en ese entonces Duque no estaba haciendo alianzas individuales con los congresistas, con Barrera sí existieron conversaciones. 

En ese entonces la misma Lina reconoció que el acuerdo apuntaba a contar con el respaldo del Centro Democrático para las elecciones locales de 2019 en Santander, en las que estaba contemplando la posibilidad de buscar la Gobernación o la Alcaldía de Floridablanca (el segundo municipio del área metropolitana).

Sin embargo, al final se decantó en el nombramiento del Fondo de Adaptación, entre otras, porque como contamos en ese momento el aval de ese partido para cualquiera de esos dos cargos ya tiene varios interesados que sí son uribistas de vieja data.

La excongresista entra a una de las subgerencias de esa entidad luego de que a mediados de octubre hubiera sido descartada para ser la presidenta de la Central de Inversiones, Cisa, el despacho que administra los bienes del Estado, tras una oleada de críticas por su potencial nombramiento. 

Aunque Barrera se distanció políticamente de Díaz Mateus tras su separación, se hizo cercana a varios poderosos del conservatismo, como el exministro de Hacienda de Santos, Mauricio Cárdenas. Además guarda una relación estrecha con los azules de Santander.

El de la excongresista se suma a otros nombramientos de conservadores en cargos que dependen de Duque, como el del anulado exprocurador Alejandro Ordóñez como embajador de Colombia en la OEA, al excongresista valluno Ubeimar Delgado, como embajador en Suecia, y Ángela Ospina de Nicolls en la dirección de la oficina de cooperación internacional del Palacio. 

Así que si algo queda claro es que Duque está perfilando como uno de los fortines de su gobierno al Fondo de Adaptación, la entidad encargada de que el país se adapte a los efectos del cambio climático y que maneja un presupuesto solo de funcionamiento de 727 mil millones anuales, y que además tiene proyectos en ejecución por al menos $5 billones.   
 

Compartir
0