Con Odebrecht, Néstor Humberto se topa con Sarmiento Angulo

Silla Caribe

La multinacional pagó sobornos en negocios de los que es socia una empresa del hombre más rico del país. 

Las capturas de los últimos días en el caso Odebrecht son el primer gran éxito de Néstor Humberto Martínez como el Fiscal que tiene a la corrupción en la mira. Curiosamente, también lo pone frente al más poderoso de los poderosos clientes que tuvo como abogado, Luis Carlos Sarmiento Angulo, pues una de sus empresas es la principal socia de Odebrecht en los dos casos de soborno que ya aceptaron la empresa brasileña y el viceministro Gabriel García Morales, uno de los capturados.

La gran concesión y su adición

En 2009, el gobierno de Álvaro Uribe abrió la licitación de la que quizás fue su más importante concesión vial: la mejora, ampliación y mantenimiento de la vía troncal que comunica a Bogotá con la Costa Caribe, a la que llamó Ruta del Sol.

En un negocio que estructuró la Corporación Financiera Internacional (parte del Banco Mundial), se dividió la vía en tres tramos que fueron concesionados al tiempo pero por aparte. Como Odebrecht tenía interés en volver a Colombia, donde había tenido negocios entre 1992 y 2002, armó un consorcio para quedarse con uno de esos tramos.

 

Y lo logró pagando un soborno de 6,5 millones de dólares al entonces viceministro de transporte y gerente encargado del difunto Instituto Nacional de Concesiones (que era el que manejaba la licitación), Gabriel García Morales. Ayer García aceptó su responsabilidad, y Odebrecht ya negoció con la Fiscalía y va a pagar 32 mil millones de pesos para reparar el daño causado al Estado.

Es decir, no hay duda de que se ganó un tramo de la Ruta del Sol gracias a la corrupción.

Pero Odebrecht no se ganó esa licitación solo. Armó un proyecto con dos socios, uno con experiencia en construcción en Colombia y el otro con más músculo financiero y experiencia en manejar concesiones.

Eso sí, mantuvo la mayoría del negocio, con el 62,01 por ciento, y el papel de socio administrador: fue quien armó la propuesta, lideró el equipo en la licitación, puso lo administradores de la concesión y, en general, manejó el proyecto.

El primero de los socios era Carlos Alberto Solarte, quien con su hermano Luis Héctor estaba consolidando un imperio como grandes contratistas de obras civiles. Solarte, a través de su compañía CSS, se convirtió en un socio muy minoritario con el 4,99 por ciento (desde entonces murió y la empresa la manejan sus herederos).

El segundo es Estudios y Proyectos del Sol (Episol), una de las compañías con las que el Grupo Aval (el grupo económico de Sarmiento) tiene casi una de cada 5 concesiones viales del país. Esa filial de la banca de inversión de Aval, Corficolombiana, se quedó con el 33 por ciento del proyecto.

Eso significa que la coima pagada a García Morales benefició indirectamente a la empresa de Sarmiento Angulo, aunque no se conoce ningún indicio de que Episol haya participado en el delito.

Lo mismo pasó con el segundo soborno, el de los 4,6 millones de dólares restantes, según lo que señaló la Fiscalía este sábado, al anunciar la captura del ex senador Otto Bula, por presuntamente haber servido de intermediario para que ese mismo consorcio se quedara con otra concesión.

Se trata de la transversal Gamarra - Río de Oro, la única de las 10 concesiones viales de cuarta generación que la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) no entregó con una licitación.

Según la Fiscalía, Bula recibió ese dinero tras lograr que ese mismo consorcio recibiera esa concesión, que empata con la Ruta del Sol y la conecta con Norte de Santander cerca de Ocaña y con el río Magdalena en Gamarra, con condiciones económicas como peajes, aumentos en su valor y anitcipos de vigencias futuras iguales a las de la Ruta del Sol, como le había exigido Odebrecht a Bula.

Bula no ha aceptado cargos. Pero como el origen de las capturas son hechos que aceptó Odebrecht en Estados Unidos en un acuerdo con el Departamento de Justicia, según los cuales ese pago a Bula terminó en sobornos a funcionarios, la compañía de Sarmiento se benefició indirectamente también de este segundo hecho de corrupción.

El coletazo

Ayer Episol sacó un comunicado  en el que dice que no sabía nada de los hechos de corrupción, los rechaza y cuenta que ha ofrecido toda la colaboración a la Fiscalía.

Pero nada dice de devolver dinero por los negocios en los que hizo utilidades y se ganó gracias a unos sobornos que no conocía, a pesar de que su socio Odebrecht sí va a devolver dinero después de que aceptó en Estados Unidos que obtuvo utilidades de más de 50 millones de dólares (unos 150 mil mil millones de pesos a cambio de hoy) gracias a la licitación que se ganó a punta de sobornos.

Tampoco sobre quién manejará el consorcio que sigue haciendo las obras, si Odebrecht o alguien más, ni qué va a pasar con la demanda por 700 mil millones de pesos que interpuso el consorcio contra la Nación hace menos de un año.

En las próximas semanas se sabrá si la Fiscalía vincula de alguna forma a Episol (y a CSS) en sus investigaciones, si le pide que devuelva lo que les corresponde de las utilidades que ha recibido gracias a sobornos de un tercero -así sea como gesto de confianza-  o si el comunicado de Episol será el fin del episodio para la empresa del hombre más rico de Colombia y una de las personas más cercanas a Néstor Humberto Martínez.

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