'Creo que aquí se inicia un proceso de unión del Partido Liberal y Cambio Radical': Verano

El gobernador electo Eduardo Verano desde su oficina en Barranquilla. Foto: Eliseo Olivares.

Ocho años después del triunfo que lo catapultó como el David que derrotó a José Name Terán, el Goliat de la clase política tradicional, el liberal Eduardo Verano vuelve a ganar la Gobernación del Atlántico, pero esta vez llega sin el apellido de 100 por ciento independiente y de manera apretada.

Tras agonizar por el aval liberal y de una reñida competencia con Alfredo Varela -el candidato de los poderosos caciques Roberto Gerlein y José Name-, Verano debe parte de su victoria a la alianza que selló con la familia Char, brazo electoral en la región Caribe del vicepresidente Germán Vargas Lleras.

Desde su oficina, a pocos metros de la emblemática Cueva de Barranquilla, el gobernador reelecto habló con La Silla sobre su autonomía para manejar la contratación departamental y escoger gabinete; la maquinaria que lo acompañó y algunas de sus banderas de gobierno para los próximos cuatro años.

La Silla Vacía: Hace ocho años usted le ganó a la maquinaria de los Name con más de 100 mil votos. Hoy llega con el apoyo de una parte de la maquinaria local y sacándole a su contrincante (Alfredo Varela) menos de 10 mil votos, ¿cómo explica eso?

Eduardo Verano: Son dos escenarios totalmente diferentes en lo político. Nosotros aumentamos un poco la votación con relación a la anterior (346.252 votos en 2007 y 349.121 el 25 de octubre, según el preconteo). Esta vez hubo una fuerza como la de Juan García que sacó 125 mil votos, que de una u otra manera atrapó una porción importante de la votación.

EV: Hubo una campaña distinta en todo sentido. Las técnicas de mercadeo político que se utilizaron fueron totalmente diferentes. Esta vez fue una campaña más al estilo J.J. (Rendón).

LSV: Lo dice por la guerra sucia que hubo sobre todo al final

EV: Por eso, estilo J.J. Eso lo explica todo.

EV: Los apoyos que yo recibí la vez pasada fueron exactamente los mismos que recibí ahora: el Partido Liberal, Efraín Fincho Cepeda y una porción del partido Conservador. Lo nuevo en esta campaña fue Char.

EV: Fue un aliado normal en todos los aspectos. Hizo muy buenas reuniones. Tuve la oportunidad de asistir a muchas. Obviamente nos apoyó.

EV: Pero, ¿cuál es la fama?

EV: Nunca lo vi comprando votos. No podría hablar de esa parte.

EV: No puedo responder a eso. Nosotros en ningún momento hemos tenido recursos dedicados a la compra de votos.

(Minutos después la asistente de Verano interrumpe la entrevista para avisarle que el señor Laureano (el senador Acuña) lo estaba llamando. El gobernador electo hace con sus dedos un gesto para indicar que no podrá atender el teléfono. La entrevista continúa).

EV: Nosotros acabamos de tener una votación alta. Creo que vamos a llegar a los 360 mil votos. Nunca antes había habido una votación de esa magnitud por la Gobernación del departamento: casi llega al millón de personas. Debemos resaltar esa actitud del Atlántico en materia política.

EV: A mí me llamó la atención que hubiese un millón de personas votando.

EV: A unificar un concepto del manejo de Barranquilla y del departamento. Es un acuerdo programático de visión de ciudad y de departamento. De buen gobierno.

EV: No, no tienen por qué manejar la contratación. Cada cual tiene que cumplir con su responsabilidad.

EV: Vamos a escoger un buen gabinete. Estamos pensando todavía. Cada día trae su afán y en estos momentos estamos muy pendientes de los escrutinios. Hasta que no terminen no vamos a dar ningún siguiente paso.

LSV: Ya que llega con los Char, ¿usted también será, como Alejandro Char, un brazo político del vargasllerismo en el Caribe? ¿Su alianza con ellos incluye el apoyo para las presidenciales de 2018?

EV: Soy del Partido Liberal. Creo que aquí se inicia, ojalá, un proceso de unión que ha sido importante del Partido Liberal y Cambio Radical. No sé cómo va a seguir el proceso porque ya son decisiones del nivel nacional. Los partidos toman decisiones en asambleas y yo no podría ser un determinante en esa decisión. Pero, sí, nos hemos sentido bien en el Atlántico andando juntos en esta campaña.

LSV: Cuando fue gobernador y Alejandro Char alcalde tuvieron desencuentros por sus estilos de gobierno. Por ejemplo, el plan desarme o la construcción de parques de convivencia con recursos de la tasa de seguridad, ¿cómo hará ahora para mantener su estilo sin chocar con él?

EV: El hecho de que tengamos una gran amistad, una llavería total, no quiere decir que tengamos unanimismo en las relaciones. Es normal tener diferencias hasta con los hermanos, con los papás. Pero hasta ahora no ha habido ningún tema en el que no nos hayamos puesto de acuerdo. Aún en las más grandes dificultades, respetar el criterio y concepto del otro.

LSV: Usted agonizó por el aval liberal porque su partido casi se lo da al candidato inicial de los Char, Jaime Pumarejo, y como plan B hasta llegó a considerar irse por firmas, ¿cómo ha trabajado con los dos congresistas liberales del Atlántico Álvaro Ashton y Mauricio Gómez, que estaban más inclinados a que se avalara a Pumarejo?

EV: Normal. Fue una campaña permanentemente llena de obstáculos.

LSV: La financiación también ha dado mucho de qué hablar. Hay gente que asegura que fue una campaña carísima, que circuló mucho dinero

EV: La verdad es que nosotros no gastamos casi plata. En lo que más gastamos fue en publicidad y muchas vallas nos las prestaron. Fue una campaña más que todo publicitaria y de movilización a los eventos y para el transporte del día de las elecciones.

LSV: En su plan de gobierno 'Atlántico líder', usted propone ambiciosas inversiones en infraestructura como la adecuación de 136 kms de vías secundarias y terciarias, la construcción de la vía Perimetral del Guájaro, ¿cómo lo logrará si en un informe reciente presentado en un foro de la ESAP y Protransparencia se alerta de la vulnerabilidad de las finanzas del Atlántico porque el departamento tiene pasivos por $360 mil millones y contingencias por demandas por $577 mil millones?

EV: Creo que la ESAP no tiene autoridad para hacer un informe sobre ese tema. No es una entidad especializada en eso. Los que hacen los informes sobre la situación financiera del departamento son la DAF (Dirección General de Apoyo Fiscal del Ministerio de Hacienda) y Planeación Nacional. Ahora, las deudas contingentes no pueden formar parte de un análisis financiero. Me parece que fue una manipulación indebida de las cifras, o una presentación indebida, en un momento preelectoral.

Las deudas contingentes, como su nombre lo indica, son contingentes. No se han definido, no forman parte de una decisión tomada por el aparato judicial del país.

LSV: Una de sus banderas de campaña fue el 'Plan Sur' para continuar con la rehabilitación del sur del Atlántico tras la inundación de 2010, ¿por qué en los próximos cuatro años la gente de esa subregión sí debe creer que la economía por fin despegará?

EV: Son etapas. La primera etapa fue la de atención del evento. Se tapó el boquete (los casi 240 metros de dique que rompió el río Magdalena), se sacó el agua, se atendió a la gente, no hubo hambruna, no hubo epidemias. Eso fue lo que me tocó a mí. Después, en estos cuatro años, lo que ha habido es reconstrucción de los servicios públicos, escuelas y demás. Nosotros dejamos todo andando. La segunda etapa que viene es la que corresponde a la economía, a generar empleo.

LSV: La construcción de ese plan fue interesante, producto de mesas de trabajo con los mismos habitantes del sur del Atlántico

EV: Tengo claro lo que la gente quiere, fruto de un proceso de participación ciudadana y de consulta con ellos. Obviamente no vamos a decir que no vamos a seguir todo el proceso de reconstrucción. Pero, el énfasis va a ser económico. Ellos quieren ser empresarios, que con el apoyo del Gobierno saquen adelante la pesca, la agricultura, la ganadería.

LSV: ¿Usted es consciente de que ese es un sambenito que se ganó? ¿Cómo lidia con eso? En esta campaña sus adversarios lo usaron bastante en su contra

EV: Hay que afrontarlo. Resultados, más nada.

LSV: La Procuraduría le formuló pliego de cargos a quien se desempeñó como secretaria de Educación de su primera administración, Lilian Ogliastri, por posibles irregularidades en el proceso de homologación a empleados administrativos. Sobre esos hechos siempre ha habido ruidos

EV: La están acusando de haber pagado doblemente a cinco personas. Ella tiene que explicar y según le he entendido tiene todo documentado. Tiene que dar todas las explicaciones de rigor a las autoridades.

LSV: Con lo traumático que ha sido el proceso para elegir al nuevo rector de la Universidad del Atlántico, ¿qué piensa hacer como próximo presidente del consejo superior para garantizar que la institución deje de estar tan politizada como ha quedado demostrado que lo está?

EV: Hay que buscar una solución concertada con todos los estamentos para elegir a un rector en propiedad lo más rápido posible.

LSV:  Judicialmente está congelado el proceso

EV: Hay que buscar la manera de tener una solución.

LSV: ¿Usted apoyaría a Carlos Prasca (actual secretario de Educación departamental y uno de los tres en concurso por la rectoría)?

EV: Vamos a ver. Hay que esperar llegar allá para saber a quién vamos a apoyar y para ver exactamente cuáles son las restricciones del procedimiento.

LSV: ¿Hasta dónde estaría dispuesto a llegar en la búsqueda de la autonomía regional si el Gobierno Central se rehúsa a apoyar ese objetivo como hasta ahora lo ha hecho?

EV: Nunca jamás lo van a permitir y nosotros, la gente de la periferia del país, tenemos que buscar una manera inteligente de lograrlo. Estamos afectados por el 90/10: 90% de los recursos lo maneja la Nación y solamente el 10% lo manejan los mandatarios locales. Eso tiene que cambiar. Las transferencias tienen que subir y eso requiere de una institucionalidad más sólida y fuerte a nivel regional.

LSV: ¿A qué le atribuye usted el que ese ideal, salvo en el caso suyo, no esté entre las prioridades de nadie? Pareciera que en el resto de regiones están resignados

EV: Resignados porque seguramente no se dan cuenta del peso que tiene el centralismo en las decisiones de su propia vida. Tenemos una pobreza extrema demasiado grande: el 49% de nuestras personas en la región Caribe viven en estado de pobreza. Tengo claro que todo se maneja desde Bogotá. Lo ideal es tener una institucionalidad para cambiar eso, pero no la tenemos.

Insisto en la pobreza de la Costa como lo que motiva nuestra lucha: 1 de cada 2 habitantes de la región son pobres y eso como estadística duele, pero duele más verlo.

LSV: ¿Cuál espera que sea su papel como mandatario del posconflicto?

EV: Es una etapa muy fructífera. Viví el posconflicto del M-19 en un puesto de muchísima repercusión: fui constituyente. Vi cómo la sociedad acoge a los guerrilleros y los acepta y cómo ellos hacen un esfuerzo gigantesco para estar a la altura de las expectativas que tiene la gente de construir una sociedad en paz.

Hay que tener una actitud positiva para que el proceso salga adelante. ¿Por qué no vivir en paz y construir un país donde haya más inversión y oportunidades para acabar las tantas diferencias sociales que tenemos en este momento?

A quien más le interesa que el proceso salga adelante es al colombiano común y corriente. No más guerra.