Cuatro conclusiones de la primera vuelta en el Pacífico

Silla Pacífico

Fortines electorales quemados, debates de cara a la segunda vuelta abiertos y una rebarajada a las regionales, parte de lo que dejaron los resultados en la región.

La primera vuelta en el Pacífico fue, como la campaña en sí misma, salida del manual.

En Cauca, Chocó y Valle, donde las maquinarias de las gobernaciones y alcaldías estaban alineadas con Germán Vargas Lleras, el aspirante no pasó del tercer o cuarto puesto, lo que constituye una de las grandes sorpresas de la jornada y una derrota de la clase política. Además, el uribismo mostró que puede crecer en regiones como Valle, donde nunca había sido fuerte -y ganó-, gracias, entre otros, al miedo hacia Gustavo Petro.

 

Lo que ocurrió ayer en la región, como contamos en nuestro twitterazo, estuvo marcado por la disminución de la maquinaria. En sectores de Cali, como el distrito de Aguablanca, siempre apetecido por los políticos porque en esta zona del oriente viven la mayoría de los líderes que mueven votos, desde la mañana no hubo el despliegue de buses, refrigerios y plata que vimos en otras ocasiones.

“Es difícil convencer a la gente ahora, porque uno le trabaja al congresista que lo ayuda, pero para las presidenciales es más complicado”, nos dijo una líder del sector. Versiones similares nos dieron en Buenaventura, Quibdó y Popayán, en referencia a la capacidad de endoso del voto de marzo a mayo.

En Buenaventura, las maquinarias venían disminuidas debido a la captura del alcalde Eliécer Arboleda -ficha de la gobernadora Dilian Francisca Toro-, además en ese municipio, así como confirmamos en otras regiones y habíamos adelantado en nuestra historia sobre el día D de las campañas, la de Vargas nunca mandó plata.

“No hubo planeación regional desde la gerencia de la campaña”, nos dijo un Senador de la región que le hizo campaña a Vargas para explicar el por qué de la derrota.

En Cauca, donde los movimientos sociales como indígenas, universitarios y los consejos comunitarios son particularmente fuertes y enfrentaban a la maquinaria de la Gobernación y la Alcaldía, que estuvo alineada con Vargas Lleras (e incluso un funcionario de esta última fue suspendido de su cargo, tras una denuncia de La Pacífico), el petrismo organizó una estructura articulada de logística entre casas de apoyo (35 en Popayán), transporte (13 en la capital) y testigos (mil en todo el departamento), para garantizar la victoria.

Desglosamos los resultados de la campaña con estas cuatro conclusiones de lo que fue y lo que viene, tras la jornada en la región:

1

El Pacífico es un fortín electoral para Petro, pero le falta Valle, la joya de la corona

La tendencia que arrancó en la consulta interpartidista en la que Petro triplicó a Iván Duque en Chocó, Cauca y Nariño (con votaciones de 95 mil, 128 mil y 143 mil en marzo, respectivamente) continuó en esta primera vuelta. Incluso, el candidato de izquierda aumentó sus votos en estas regiones y dobló al uribista.

Ayer Petro consolidó su poder en estos tres departamentos del Pacífico, en buena parte porque allí tenía de su lado a los movimientos sociales que el año pasado se levantaron en paros (en el caso del Cauca donde ganó con 230 mil votos, más de la mitad de los que obtuvo Duque, y Chocó, donde ganó con casi 50 mil votos, 20 mil más que Duque), los consejos comunitarios -que son casi el 70 por ciento de los que hay en el país-, además de movimientos juveniles y ambientalistas.

Buena parte de ese éxito se debe a que Petro supo capitalizar el voto de estos sectores a través de su discurso y de estrategia política.

Sus propuestas en torno a la redistribución de la tierra, la equidad entre campesinos, indígenas y la élite, la reivindicación de sus derechos y su abierta postura a no reglamentar la consulta previa fueron claves en esta región, donde subsisten conflictos por la tierra entre campesinos, indígenas y élites empresariales.

Además, en la conformación de su lista de la Decencia al Senado incluyó al líder indígena Feliciano Valencia de la poderosa organización Onic del Cauca, por ejemplo. Y poco antes de las elecciones al Congreso comenzó a recibir el apoyo de liberales, polistas (como la principal votación de izquierda en el pacífico en el Congreso, el senador Alexander López), y miembros del Partido Verde, que sumaron a la base social que ya tenía acá.

Sin embargo, no fue lo mismo en el Valle, un departamento que por sí solo tiene casi el 10 por ciento del voto presidencial, tal y como ocurrió en marzo, donde la diferencia con Duque fue de 11 mil votos (251 mil votos contra 242 mil).

Esa diferencia la amplió Duque quien ganó en el departamento con poco más de 523 mil votos e incluso, Petro quedó en tercer lugar con 485 mil votos (14 mil menos que Sergio Fajardo), pese a que acá tenía el apoyo de sindicatos, polistas y el comité cívico del Paro de Buenaventura.

La importancia del Valle en las presidenciales no es poca, toda vez que tiene casi el 10 por ciento del voto presidencial (ayer votaron 1 millón 700 mil personas) y en la que, como habíamos contado su discurso sobre la compra de tierras a los ingenios azucareros para dárselo a los campesinos hizo que la clase empresarial girara -aún más- hacia la derecha y apoyara a Duque.

El éxito de Duque en este departamento tiene explicación en que, además de su discurso antipetrista, tuvo de su parte a todo el Partido Conservador (con el cual Marta Lucía Ramírez le había ganado en primera vuelta a Óscar Iván Zuluaga en 2014), en cabeza del exgobernador Ubeimar Delgado, quien venía de quemarse en las legislativas.

El reto de las siguientes semanas para obtener esta joya de la corona electoral, en la que eventualmente los votos que consiguió Fajardo acá serán clave, para saber además si la desbandada del Verde hacia Petro solo fue parcial.

2

El castigo a las maquinarias fue evidente (y para Dilian aún más)

Así como ocurrió en todo el país, las maquinarias del Pacífico fueron castigadas, sin importar el color político.

En Valle, que en marzo se consolidó como el nuevo feudo electoral de La U y además sacó a tres senadores de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras quedó en cuarto puesto, pese a que las tres votaciones más importantes de La U a nivel nacional (las de Roy Barreras, José Ritter López y Roosevelt Rodríguez) hicieron campaña con él y además tenía a la poderosa baronesa electoral, Dilian Francisca Toro de su lado.

Aunque es incierto si la maquinaria del movimiento Nueva Generación de Dilian se le volteó a Vargas Lleras -y hasta ahora nuestras fuentes dentro no nos dicen que haya sido así- lo claro es que no funcionaron esta vez en un departamento donde la campaña de Vargas esperaba obtener 400 mil votos, casi 300 mil más de los que sacó en 2010, cuando solamente le hacían campaña los congresistas de Cambio Radical (en ese momento sacó 131 mil votos, ahora sacó 137 mil).

El electo senador López, de la línea de Dilian, nos dijo anoche que posiblemente hubo un voto castigo a la clase política valluna. “Se refleja en la votación el descontento de la ciudadanía con lo que ha venido pasando, escándalos, cansancio contra las maquinarias eso refleja la votación de Petro y Fajardo, ganas de cambio de la gente”, nos dijo.

A eso se suma que las votaciones de los otros candidatos estuvieron impulsadas por la opinión y no por la maquinaria. El voto antipetrista que se movió hacia Duque; el discurso antiélite de Petro y el de Fajardo en el centro, quien ganó en Cali, donde ya los Verdes en marzo obtuvieron una curul en las legislativas.

Dentro del vargasllerismo hubo críticas hacia el manejo de la gerencia de la campaña, liderada por Luis Felipe Henao, mano derecha del candidato, quien hasta el jueves pasado no había enviado el dinero de la campaña, según confirmamos.

Esa derrota de la maquinaria vargasllerista, pero sobretodo la de la Gobernadora, también se trasladó a Chocó, donde como revelamos aliados de Toro gerenciaron toda la campaña del candidato, incluso con apoyo de la gobernación de Jhoany Palacios y el barón electoral liberal el representante Nilton Córdoba.

En ese departamento quedó en tercer puesto con 21 mil votos.

Lo mismo ocurrió en Cauca, donde el vargasllerismo tenía la apuesta en la maquinaria de la Gobernación que controla el senador electo y exmandatario Temístocles Ortega, única carta de Cambio Radical en la región, y la Alcaldía de Popayán. Además de liberales como los congresistas Crisanto Pizo y Carlos Julio Bonilla.

Allí, Vargas obtuvo solamente 42 mil votos, incluso menos de los que Ortega obtuvo en ese departamento para salir electo en marzo (63 mil votos).

El único lugar donde los barones legislativos pueden cantar victoria es Nariño, donde la clase política estuvo con Duque y le pusieron 134 mil votos, dejándolo en segundo puesto.

De todos modos, la derrota de las maquinarias en este departamento concuerda con la tendencia histórica de la región de votar por la izquierda en presidenciales y en la gobernación (a excepción de Tumaco ayer, el municipio más violento del país, donde ganó Duque), por lo que el resultado allá fue predecible.

 
3

Se abrió el partidor hacia 2019

Normalmente, los votos de la campaña presidencial son un medidor para las apuestas de las campañas regionales, que arrancarán en menos de un año en todos los departamentos. Y con los resultados de ayer en el Pacífico, el partidor queda abierto.

En Valle, la quemada de la maquinaria de Dilian Francisca Toro deja en entredicho la apuesta de su movimiento de poner a su reemplazo a través de su amiga y directora de Coldeportes, Clara Luz Roldán.  

Allí, la crecida uribista -en parte gracias al voto de opinión y el conservatismo- da un impulso para sus aspiraciones de pelear la Gobernación (en 2015 quedaron en segundo puesto con 357 mil votos) y la Alcaldía de Cali donde ya internamente barajan nombres.

Lo mismo ocurre con los Verdes en la capital, que ya tienen a un candidato, el director verde Jorge Iván Ospina, aunque podría haber otras aspiraciones dentro de esa colectividad, teniendo en cuenta la división entre el sector fajardista y el saliente Senador.

Un impulso similar hay en Buenaventura, donde el comité cívico del paro quiere tener candidatos a la Alcaldía y el Concejo, una posibilidad aún más cercana luego de que fueran claves para la victoria de Petro ayer en el principal puerto del Pacífico con 46 mil votos.

 
4

Se enciende el debate por el futuro de la consulta previa

Parte del éxito de Gustavo Petro en el Pacífico son sus propuestas del cambio del modelo económico, sobre todo en lo que tienen que ver con la democratización de la riqueza y un tema de disputa entre comunidades, autoridades y empresarios: las consultas previas, claves para el desarrollo económico de la región.

Ahora, con la victoria de Petro en la mayoría de departamentos acá, la discusión sobre el futuro de estas consultas -que son un derecho adquirido por las autoridades indígenas y consejos comunitarios por la Constitución- será un tema clave para el Pacífico, donde están 70 por ciento de los consejos comunitarios con tierras tituladas, además del 38 por ciento de cabildos indígenas.

El tema pasó casi de agache en los debates presidenciales en primera vuelta, pero una definición sobre si se reglamenta este mecanismo, como propone Duque o si queda igual o incluso se amplía, como dice Petro, es una de las preocupaciones de empresarios y mandatarios en la región.

Así quedó evidenciado cuando el Gobierno Nacional dio el visto bueno para aplicar la consulta al POT de Buenaventura (que lleva casi 17 años sin renovar), que como contamos fue una victoria del comité del Paro Cívico, pero prendió las alarmas de autoridades y empresarios sobre el desarrollo del municipio.

“Si se formaliza la consulta es un paso correcto. De otro modo, sigue siendo el negocio de poca gente. Aumentar los alcances de la consulta paraliza el país”, nos dijo un empresario de la construcción y el agro que no quiso ser citado para evitar ser relacionado con cualquier campaña.

 

 
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