De la coca a todas las drogas

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Si el ex ministro Alfonso Gómez Méndez quería poner a una ex congresista quemada al frente de la política de drogas, su sucesor Yesid Reyes se la va a jugar por un técnico que conoce bien el tema de cultivos ilícitos y cuyo padre es central en la relación de los militares con el proceso de paz.

Si el ex ministro Alfonso Gómez Méndez quería poner a una ex congresista quemada al frente de la política de drogas, su sucesor Yesid Reyes se la va a jugar por un técnico que conoce bien el tema de cultivos ilícitos y cuyo padre es central en la relación de los militares con el proceso de paz.

Javier Flórez Henao -el actual director de cultivos ilícitos de la Unidad de Consolidación Territorial- será el nuevo director de política de drogas del Ministerio de Justicia y, desde ese cargo, liderará el revolcón que busca hacerla más integral y eficaz.

Esa dirección es clave porque desde allí se coordina buena parte de la política de drogas del país, a la que el propio presidente Juan Manuel Santos ha pedido darle un vuelco (cosa que en la práctica no ha sucedido) para pasar de un enfoque represivo a uno más alineado con preocupaciones de salud pública. Además manejará, dado el peso que ha venido ganando el tema, un presupuesto muchísimo más grande que el que tenía esa dirección hace cuatro años.

Pero sobre todo -si se firma un acuerdo final con las Farc- Flórez será crucial en el aterrizaje del acuerdo sobre cultivos ilícitos y el de desarrollo del campo, que es clave para que los campesinos que los cultivan tengan mejores alternativas económicas y se decidan a dejarlos.

Desde Consolidación ha estado encargado de ejecutar la política de sustitución de cultivos en las zonas donde ya no hay conflicto (y del 80 por ciento del presupuesto de esa entidad). Además conoce los acuerdos en detalle pues manejó dos programas cruciales para su eventual ejecución: el de desarrollo alternativo y, en una buena parte, el de desarrollo rural en las zonas bajo influencia de la guerrilla.

Flórez, un politólogo de la Universidad del Rosario con una maestría en relaciones internacionales de la Nacional, trabajó con Álvaro Balcázar en el Plan de Consolidación Integral de La Macarena en el 2009, cuando éste dependía del Ministerio de Defensa. Pasó a Consolidación con Balcázar y se convirtió en el número dos de esa entidad cuando pasó a dirigirla Germán Chamorro, justo cuando la entidad se estaba politizando y cuando los militares iban aumentando su influencia en ella.

De hecho, Flórez es cercano a los militares y se convirtió en el número dos de Chamorro por recomendación del Ministro Juan Carlos Pinzón. Su padre es el general Javier Flórez Aristizábal, el militar activo de más alto grado que ha estado en la mesa de negociaciones de La Habana y quien ocupará un cargo clave para el posconflicto, al pasar de ser jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares a liderar la subcomisión técnica que está asesorando a los negociadores del Gobierno en temas de desmovilización, dejación de armas y reintegración.

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