El líder de la recolección de firmas para la reelección de Álvaro Uribe, Luis Guillermo Giraldo, se avaló para la Gobernación de Caldas por Colombia Renaciente, el partido afro de exfuncionarios de Juan Manuel Santos.
De uribista purasangre a candidato del partido afrosantista
A la derecha, Luis Guillermo Giraldo, candidato a la Gobernación de Caldas.
El candidato a la Gobernación de Caldas, Luis Guillermo Giraldo, tiene un aval seguro luego de que el Centro Democrático no lo escogiera como su ficha: el de Colombia Renaciente, el nuevo partido que reúne a antiguos funcionarios del gobierno de Juan Manuel Santos como la exministra Clara López, el exsecretario de Palacio Alfonso Prada y los liberales disidentes Guillermo Rivera y Juan Fernando Cristo.
Algo llamativo porque es un paso de una orilla a otra en una sola campaña electoral: del uribismo purasangre, poderoso en la región cafetera, a un partido minoritario que es sombrilla de políticos que defendieron el Sí en el plebiscito de 2016, una de las causas más opuestas a Álvaro Uribe.
Giraldo, exsenador liberal y aliado de los otrora mandamases de Caldas, Víctor Renan Barco y Omar Yepes Alzate, ha sido muy cercano a Uribe.
Fue su jefe de debate en la primera campaña, su embajador en México y en la ONU, y luego se hizo famoso por liderar la recolección de firmas del referendo reeleccionista de Uribe en 2006.
Por ese último trabajo enfrentó un lío judicial por presuntamente haber violado los topes de financiación, pero en 2016 el Tribunal Superior de Bogotá lo absolvió.
Luego de años retirado de la política, armó un alboroto en Caldas en marzo de este año, cuando, después de hablar personalmente con Uribe, llegó a pedir el aval del Centro Democrático para la Gobernación con una carta firmada por políticos vieja guardia que no tienen que ver con el uribismo; eso molestó a algunos militantes del partido.
A comienzos de abril se retiró del proceso aduciendo que no tenía garantías contra Camilo Gaviria, el hijo de la jefe uribista Adriana Gutiérrez y coordinador de la campaña de Iván Duque a la Presidencia en el departamento, quien finalmente se quedó con el aval.
Por eso, empezó a recoger firmas en mayo por el movimiento ‘La fuerza de la experiencia’, pero, como le dijo a La Silla Paisa para esta historia la semana pasada, perdió el ánimo porque “eso es ir como un llanero solitario”.
Entonces empezó a buscar aval y lo encontró en Colombia Renaciente.
La distancia con el uribismo que buscó se nota en su forma de hacer campaña.
Por ejemplo, el fin de semana pasado, en la celebración nacional del orgullo Lgbti, Giraldo publicó en sus redes sociales mensajes de defensa a la diversidad sexual, algo lejos de la derecha que encarna el uribismo, del cual hizo parte hasta hace poco.
Así es como, a cuatro meses de las elecciones locales en una región donde el uribismo está fortalecido, un uribista de antaño regresa a la política con un flotador santista.