Clara Eugenia López Obregón

Esta líder de izquierda, nacida en Bogotá en 1950, viene de familias importantes en Colombia: es sobrina del ex presidente Alfonso López Michelsen y del pintor Alejandro Obregón. Creció en un hogar privilegiado y terminó su bachillerato en un internado en los Estados Unidos. Luego estudió economía en Harvard, donde empezó su vida política como parte de los grupos que protestaban por la guerra de Vietnam y reivindicaban la igualdad racial.

A su regreso a Colombia, cuando su padre Álvaro López Holguín, Gran Maestro masón, ya había muerto, participó en la campaña a la presidencia de su tío Alfonso López Michelsen. A Clara López le gustaba el perfil disidente, de izquierda moderada, de su tío en tiempos del MRL. Con la victoria de López Michelsen, éste la nombró Secretaria Económica de la Presidencia. Después de participar en ese gobierno, se dedicó a la política, inicialmente en el Nuevo Liberalismo de Luis Carlos Galán. Dentro de ese partido fue Contralora de Bogotá entre 1981 y 1982, cuando el alcalde era Hernando Durán Dussan. En 1984 fue elegida concejal de Bogotá como liberal galanista.

Por esos años dio el salto a la izquierda democrática, vinculándose a la Unión Patriótica, partido fundado durante las negociaciones de paz entre el gobierno de Betancur y las Farc, en el que militaba su esposo, el ex concejal Carlos Romero. En 1988 fue candidata a la alcaldía de Bogotá por una coalición de movimientos de izquierda liderada por la Unión Patriótica, en las elecciones que ganó Andrés Pastrana y en las que se enfrentó con María Eugenia Rojas y Carlos Ossa Escobar, entre otros.

En los noventa siguió desarrollando su carrera pública, pero con un perfil más bajo. Primero fue asesora de la presidencia de la Asamblea Constituyente, Fue asesora del Ministerio de Desarrollo en temas legislativos entre 1995 y 1999, coordinó el comité técnico de la Comisión Nacional de Regalías y luego fue asesora del Ministerio de Trabajo y de la Superbancaria. En esos años también se dedicó a la academia y terminó la carrera de abogada de Los Andes. Pero en 2003 volvió a la palestra, pues fue nominada por la Corte Suprema y elegida por unanimidad en el Consejo de Estado para ser Auditora General, cargo en el que estuvo hasta 2005, cuando renunció para aspirar al Congreso.

En 2006 se lanzó por el Polo Democrático a la Cámara por Bogotá, como segundo renglón de Germán Navas Talero. Finalmente se quemó por pocos votos, tras un largo recuento en el que el Polo peleó la curul, voto a voto, con Simón Gaviria.

López alcanzó a hacer pública su precandidatura a la alcaldía de Bogotá en 2007, cuando aparecía como cercana al entonces alcalde Lucho Garzón. Pero, ante la entrada de María Emma Mejía a la pelea, se retiró. Terminó asesorando a Samuel Moreno y, tras la victoria del Polo, fue una de las primeras funcionarias nombradas por Moreno.

Como Secretaria de Gobierno entre 2008 y 2010, López fue muy cercana a los Moreno y apoyó la teoría de que las críticas en contra del Alcalde eran fruto de una conspiración. Además, es conocida su cercanía con María Eugenia Rojas, la madre de los hermanos Moreno. Cuando renunció a la Secretaría, pasó a ser candidata a la Vicepresidencia en fórmula con Gustavo Petro. Y de allí pasó a ser Presidente del Polo.

Luego de la destitución de Samuel Moreno, Juan Manuel Santos la escogió como alcaldesa designada hasta que se finalizara el período del mandatario. De junio a diciembre de 2011, López estuvo al mando de Bogotá y obtuvo buenos niveles de aceptación por su gestión.

En enero de 2012 fue elegida de nuevo presidenta del Partido, y se ha convirtió en una de las mayores críticas del alcalde Gustavo Petro, especialmente durante la crisis de Transmilenio que se vivió en marzo de 2012. El distanciamiento entre ambos ya se venía dando desde que ella, y no Petro, fue nombrada para dirigir el Polo.

En las elecciones de 2014, Clara -como candidata a la Presidencia de la República por el Polo Democrático y en fórmula con Aída Avella, de la Unión Patriótica- sacó 1,9 millones de votos y quedó en el cuarto lugar (detrás, aunque por pocos votos, de Marta Lucía Ramírez). Tras la primera vuelta, el Polo dejó a sus electores en libertad, aunque López respaldó a Santos a raíz del proceso de paz.

En las elecciones regionales de 2015 aspiró a la Alcaldía de Bogotá y arrancó con la imagen más favorable entre los cuatro candidatos más fuertes (Rafael Pardo, Pacho Santos y Enrique Peñalosa). Pero aunque logró unir a la mayoría de la izquierda bajo el mismo techo después de que renunció María Mercedes Maldonado, la candidata progresista, y Petro respaldó su candidatura, finalizó de tercera con el 18 por ciento de los votos, 15 puntos debajo del ganador, Enrique Peñalosa.

Durante el remezón de ministros del presidente Santos en abril de 2016, Clara fue nombrada ministra de Trabajo en reemplazo de Luis Eduardo Garzón. Renunció al cargo en mayo de 2017 para no inhabilitar su nombre de cara a las elecciones de 2018. Lanzó su candidatura por firmas, luego de renunciar al Polo por diferencias con Jorge Robledo y en octubre de 2017 obtuvo el aval de la ASI para las presidenciales de 2018.

En esa campaña inicialmente hizo un acuerdo con Petro y el exalcalde de Santa Marta Carlos Caicedo para impulsar entre los tres las "listas de la decencia" a Senado y Cámara, con seguidores de cada uno y de los partidos ASI, Maís y UP. Y posteriormente anunciaron la realización de una consulta para definir un candidato presidencial entre ellos, pero una semana después Clara declinó participar con la justificación de que como Humberto de la Calle no se les quiso unir, no tenía sentido hacerla.

Pero lo que hizo ya sola fue acercarse al liberalismo y a De la Calle, que la terminó eligiendo como su fórmula a la vicepresidencia.

La fórmula perdió en primera vuelta y solo obtuvo poco más de 300 mil votos. En 2019, López entró a formar parte de la junta directiva del partido afro Colombia Renaciente para buscar candidatos para las elecciones locales de octubre.