A finales de junio Rey Ariel Borbón terminó de sacar a los altos funcionarios que no llegaron con él al Incoder. Un mes después, el gerente de la entidad de tierras -que es clave en la transformación del campo que quiere impulsar el proceso de paz- sigue no sólo sin llenar esos cuatro cargos, sino que tiene un total de seis de sus puestos claves vacantes.
El afán de Rey Borbón por sacar pero no por nombrar
A finales de junio Rey Ariel Borbón terminó de sacar a los altos funcionarios que no llegaron con él al Incoder. Un mes después, el gerente de la entidad de tierras -que es clave en la transformación del campo que quiere impulsar el proceso de paz- sigue no sólo sin llenar esos cuatro cargos, sino que tiene un total de seis de sus puestos claves vacantes.
El día después de la reelección de Juan Manuel Santos, cuando se acabó la ley de garantías que tenía congelada la contratación, el gerente del Incoder le pidió -como contó La Silla- la carta de renuncia a dos subgerentes -el de adecuación y el de asuntos étnicos- y a dos directores técnicos, el de informática y la de promoción y seguimiento de asuntos étnicos.
Hoy, un mes después, ninguno de esos cuatro puestos ha sido llenado. En solo uno de ellos se ha nombrado una persona encargada: en la de adecuación de tierras donde está el abogado huilense César Patarroyo, que es asesor del despacho de Borbón y fue subgerente encargado de tierras. Patarroyo fue asesor y secretario general del Supersociedades Hernando Ruiz López, también huilense y tan cercano al senador conservador Hernán Andrade -el padrino de Borbón- que el senador conservador intentó colocarlo en el Incoder a finales del año pasado, y también trabajó con Borbón en la CAM huilense.
Esos no son, sin embargo, los únicos cargos que Borbón tiene vacantes: dos de los funcionarios a quienes le pedió la renuncia en enero, justo antes de que comenzara la ley de garantías, siguen sin un reemplazo en propiedad.
En la dirección de procesos agrarios -que estuvo en cabeza de Andrés Ocampo- lleva seis meses encargado Andrés Parra Cristancho. En la de baldíos -que es clave en todos los procesos de acumulación irregular de baldíos y que dirigía Alejandra Vega- lleva cuatro meses encargada Ruth Mireya Núñez. A eso se suma que otro cargo clave, la dirección de asuntos étnicos, lleva dos años vacante.
Todos son cargos claves en la transformación del campo que plantea el acuerdo agrario en La Habana.
¿Por qué el afán entonces de Borbón en dejar las vacantes, si no iba a nombrar a nadie?