En Floridablanca, el principal fortín conservador en Santander, hay un rumor muy fuerte: el procurador Alejandro Ordóñez y el senador nariñense Eduardo Enríquez Maya se estarían metiendo en las elecciones locales para asegurar que Edgar Higinio Villabona, amigo personal de Ordóñez, sea el candidato azul a la alcaldía. Y aunque La Silla no encontró pruebas de ese complot, ese miedo ya se tomó la campaña.
El fantasma del Pacto de Lalito recorre Floridablanca
En Floridablanca, el principal fortín conservador en Santander, hay un rumor muy fuerte: el procurador Alejandro Ordóñez y el senador nariñense Eduardo Enríquez Maya se estarían metiendo en las elecciones locales para asegurar que Edgar Higinio Villabona, amigo personal de Ordóñez, sea el candidato azul a la alcaldía. Y aunque La Silla no encontró pruebas de ese complot, ese miedo ya se tomó la campaña.
La pelea es alrededor de cómo se va a definir el candidato conservador. El directorio municipal, apoyado en la posición de siete de los nueve precandidatos, decidió que será vía consulta; el diputado Villabona ha rechazado esa posibilidad.
“Es una consulta envenenada porque es abierta y van a participar personas de otros partidos,” le explicó Villabona a La Silla. “Por eso, propongo que nos sentemos a dialogar y elegir el mejor candidato, que hagamos una encuesta o armemos una convención con conservadores de las mejores calidades”.
Villabona tiene de su lado a la única congresista conservadora de Santander, la representante Lina Barrera, y al directorio departamental.
Varios de los otros precandidatos, en cambio, están cerca del grupo conservador de la familia Mantilla (que incluye al secretario de la Cámara de Representantes Jorge Humberto Mantilla) y del ex alcalde Néstor Dïaz, hijo del ex director de la Dian de Álvaro Uribe Néstor Díaz.
El tema ha crecido hasta el punto de que llegó al directorio nacional conservador, que se reunirá mañana
Los ojos de los políticos de Floridablanca están puestos en esa reunión para ver si el famoso “Pacto de Lalito” se repite.
Hace un año, como contó La Silla, el senador nariñense Enríquez Maya apareció de la nada en Floridablanca y se convirtió de la noche a la mañana en el segundo elector al Senado.
Este súbito triunfo lo achacaron en el municipio a lo que algunos llamaron el “pacto de Lalito” (en referencia al apodo familiar del Procurador Ordóñez, a quien le dicen ‘Lalo’).
Meses antes de las elecciones de 2014, la Procuraduría había destituído e inhabilitado en segunda instancia, y por 10 años, a 18 concejales y al actual alcalde Carlos Roberto Ávila por haberle concedido de manera ilegal una prima técnica al alcalde anterior.
Después de que Enríquez le aconsejó a varios de esos concejales sobre el mecanismo que podían usar para tumbar la decisión, Ordóñez la revocó directamenten (algo muy excepcional ya que implica admitir que se equivocó en la decisión que ya había tomado en dos instancias) y modificó la sanción a una suspensión de apenas 10 meses, lo que los dejó políticamente vivos.
Aunque Enríquez le reconoció a La Silla que les había dado consejos siempre negó haber intercedido ante Ordóñez. Sin embargo, después de ese consejo, el senador multiplicó con creces sus votos en Floridablanca (saltó de 60 en 2010 a 3.880 en 2014) y se convirtió de lejos en el conservador más votado en ese municipio.
Ahora que el senador Enríquez ha vuelto a Floridablanca y se ha reunido recientemente con los concejales, ha tomado fuerza el rumor de que los ha presionado para que respalden a Villabona,el amigo del Procurador.
“Mis compañeros concejales me han dicho que el senador Eduardo Enríquez les dijo, en una reunión, que es mensajero del procurador Alejandro Ordóñez. Les dijo que él tiene su candidato, que es un diputado, y que si no lo apoyan pueden terminar sancionados por la Procuraduría”, le dijo a La Silla Rafael Marín, el concejal conservador más votado y uno de los precandidatos azules. “Debe ser falso que el procurador se haya metido en esto, él no es una persona que haga esas cosas. Pero el rumor sí ha calado en la campaña”, explica Marín.
Lo mismo creen el ex Secretario de Hacienda Giorgy Merchán y el ex alcalde conservador Pedro Julio Solano, que también son precandidatos.
“Ojalá el Procurador se pronuncie para demostrar que el rumor no es cierto”, pide Merchán.
A través de su jefe de presna, el procurador respondió que no conocía el rumor y que no es cierto que tenga un candidato allá.
Aunque La Silla habló con seis fuentes de Floridablanca y ninguna tiene una prueba directa de la supuesta amenaza de Enríquez, el rumor es tan fuerte que los precandidatos conservadores distintos a Villabona emitieron un comunicado público la semana pasada en la que hablan de “intimidación”, aunque sin mencionar nombres propios.
Además, la semana pasada una noticia reforzó el temor: el Consejo de Estado decretó la pérdida de investidura de los concejales a los que Enríquez había ayudado a salvar.
Eso, según los consultados, ha sido leído en los corrillos políticos como una prueba de que, si existe la amenaza de Enríquez, tiene dientes.
“El rumor es que el senador no solo habló de sanciones en la Procuraduría, sino de la influencia del Procurador en el Consejo de Estado. Como él (Ordóñez) fue consejero de Estado y ha nombrado allegados de varios consejeros en la Procuraduría, Enríquez habría dicho que puede incidir en las decisiones de ese Tribunal”, le dijo a La Silla una fuente conservadora de Floridablanca que pidió no revelar su nombre por el miedo que domina el panorama.
El Senador Enríquez negó de tajo esas versiones. "Yo nunca he actuado con amenazas. Este año solo he estado dos veces allá, en un bautizo y enn el foro con los concejales, y en ninguno de ellos pude haber hecho esas supuestas amenazas. Además, conocí al señor Villabona, que me parece un hombre muy serio, hace aproximadamente un mes, y supe que él no votó por mi el año pasado sino por el senador Carlos Ramicro Chávarro", explicó.
En cualquier caso, todo eso tiene a la candidatura de Villabona enredada.
La candidatura de Villabona ya arrancó pero ha caído mal entre las bases azules de Floridablanca porque lo ven como una imposición de afuera.
Efectivamente, el diputado no tiene votos ni trabajo político en Floridablanca: ha hecho toda su carrera política en Bucaramanga, de donde fue contralor municipal entre 1992 y 1994 y concejal entre 1997 y 2011. Ese año saltó a la Asamblea y sacó 3 mil votos en Florida. Pero esos votos no eran de él sino que se los puso el hoy concejal y precandidato Rafael Marín, uno de los firmantes del comunicado en su contra.
Pero eso no quiere decir que Villabona no tenga fuerza en el partido. El ex congresista Iván Díaz Mateus (condenado por la yidispolítica) y su esposa, la representante a la Cámara Lina Barrera, lo están impulsando.
Además, Villabona es aliado del gobernador Richard Aguilar y amigo personal y gran defensor del Procurador hace dos semanas dijo sobre Ordóñez en Facebook que era “El único Funcionario que defiende la Sociedad y es Santandereano” .
El diputado y el Procurador se conocen desde hace más de 20 años, fueron profesores al tiempo en la Universidad Santo Tomás de Bucaramanga y tienen una amistad personal. Como contó La SIlla, la esposa de Villabona, Martha Isabel Lozano Urbina, fue nombrada por Ordóñez como Procuradora Judicial II, un cargo que tiene los mismos ingresos de un congresista y que es parte del gran poder burocrático del Procurador.
Esa cercanía, que explica por qué el rumor de las amenazas de Enríquez tiene fuerza en Floridablanca, también tiene metido a Villabona en un enredo.
La Red de Veedurías de Floridablanca sacó un duro comunicado en su contra, en el que señalan que él es el único de los precandidatos que no vota ni vive en el municipio (lo hace en la vecina Bucaramanga), y que nunca ha tenido un cargo público allí, mientras los demás sí.
Villabona respnde que sí vive en Florida, que allí hizo su bachillerato y su universidad, que trbajó por años allá y que incluso hizo parte del Comité Cívico de Floridablanca que hace una década sae movilizó apra evitar que se crara una zona de tolerancia allí.
El veedor José Gualdrón Guerrero, quien ha tumbado a tres alcaldes, ya anunció que si el Directorio Nacional Conservador le da el aval a Villabona, va a demandar la decisión. Además, tiene demandada la investidura de Villabona en el Tribunal Administrativo de Santander porque, a su juicio, estaba inhabilitado en la elección de 2011 por el cargo que tiene su esposa.
Por ahora, la demanda fue inadmitida y Villabona ha dicho que es una demanda temeraria y que tener un familiar en el cargo de Procurador Judicial no inhabilita, según decidió el Consejo de Estado en el caso de Horacio Serpa.
Sin embargo, esa demanda muestra que la campaña de los conservadores en su principal fortín en Santander está que arde.
Nota del editor: esta historia fue actualizada el jueves 12 a las 10 de la mañana, después de hablar con el senador Enríquez y con el jefe de presna del Procurador.