“El indio” que pasa de agache

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El pueblo de San Antonio de Palmito en Sucre, del interés del grupo de Pestana. Fotografía: Santiago Mesa.

Entre los sectores más políticos de parte del viejo Bolívar Grande que son los departamentos de Córdoba y Sucre, que veces parecen uno solo, no hay alguien que no sepa quién es “el indio”. Aunque, en contraste, a nivel nacional su gran poder pase de agache.

El indio. Así se hace llamar el poderoso parapolítico indígena que desde una prisión a su medida construyó un imperio que cuenta con concejales, alcaldes, diputados, una senadora, alianza con un gobernador y una empresa en expansión. Y que ahora quiere jugar en las regionales de 2015. Todo en medio del ruido por sus supuestas relaciones oscuras.

Pedro César Pestana Rojas -médico cordobés, de la etnia zenú, condenado en 2009 por asociarse con el Bloque Héroes de Montes de María de los paramilitares- acaba de sellar una alianza política con el grupo del gobernador de Córdoba Alejandro Lyons, para jugar juntos por esa Gobernación en las elecciones del año entrante.

Dos fuentes del periodismo y una política, todas locales y de manera independiente, así se lo contaron a La Silla. La idea es que Pestana apoye al aspirante del grupo del Gobernador, que según los rumores podría ser su ex secretario general Carlos Gómez, quien renunció  antes de que empezara la inhabilidad de los funcionarios para ser candidatos.

No se podría asegurar si a cambio de este apoyo, pero de un mes para acá el grupo de Pestana ha recibido la representación de dos secretarías del departamento, todo un botín para un cacique tan poco conocido nacionalmente: las de Desarrollo Económico y Cultura.

En la primera fue nombrada la cienaguera Ana Luz Bedoya, quien según El Meridiano de Córdoba pertenece al movimiento Pestana.

En la Secretaría de Cultura fue designado la semana pasada el loriquero Andrés Segura, de origen conservador y también allegado a esa casa política porque viene de ser secretario de Hacienda de Tuchín, en donde tiene sede el imperio Pestana. Pueblo de mayorías indígenas, Tuchín tiene como alcalde a Eligio Pestana Rojas, hermano de Pedro Pestana.

Es la más reciente movida del poderoso Pestana, pero por supuesto no la única. Acaso la más grande y arriesgada fue haber postulado a su desconocida hermana Yamina como candidata al Senado, un escalón que no han pisado con aspirante de bolsillo ni siquiera súper poderosos como el representante Yahir Acuña.

Yamina Pestana pasó  de fungir como la primera dama de su hermano en Tuchín a alcanzar con 85 mil apoyos la quinta votación del Partido Conservador a nivel nacional. Por encima, incluso, del reconocido senador Hernán Andrade.

La senadora Yamina no tenía absolutamente ninguna recordación política ni siquiera en Córdoba y Sucre y dice una fuente, que ha hablado con su hermano y conoce su movimiento, que la exitosa campaña pudo haberles costado más de 15 mil millones de pesos. Ese monto sobrepasa los topes legales y es imposible saber si el dato es cierto. Sin embargo, como pasó con muchas otras campañas a las legislativas en la región, La Silla supo que hubo entrega de altos recursos a líderes.

Fue una movida exitosa, además, porque luego de ser electa, durante la campaña presidencial, Yamina Pestana adhirió  públicamente a la reelección del presidente Juan Manuel Santos y logró hacerse una foto con el mandatario. Un privilegio que en la primera vuelta no tuvieron tinieblos de Santos como los conocidos congresistas de la región Yahir Acuña, Musa Besaile y Bernardo ‘el Ñoño’ Elías, que también apoyaron al mandatario.

Como lo contó La Silla, los Pestana estaban interesados en que el Presidente firmara un decreto que les permita a las comunidades indígenas recibir los recursos del Estado para salud, educación, agua y saneamiento básico directamente sin tener que pasarlos primero por los entes territoriales.

Aunque su estructuración se había planeado desde enero como parte de una negociación más grande con los pueblos indígenas, la norma efectivamente se firmó hace poco más de un mes. La firmaron Santos y su ministro del Interior Juan Fernando Cristo y una alta fuente del gobierno aseguró que no tenía nada que ver con el apoyo de Pestana.

La razón del interés en esa ley es que el imperio de los Pestana, en cabeza de Pedro Pestana, se ha levantado precisamente en los territorios indígenas de Córdoba y Sucre. Dos departamentos que parecen no tener fronteras entre sí en los temas culturales, electorales y de violencia.   

Nacido en Momil, en el seno de una familia de campesinos y luego de haberse graduado como médico (un profesional hecho a pulso, según nos contaron dos personas que lo conocen), Pedro Pestana fundó  el 1º de abril de 1998 la EPS indígena Manexka en el pueblo de San Andrés de Sotavento.

Lo hizo junto a una asociación de cabildos. Ese día la empresa comenzó a prestar sus servicios médicos a unos tres mil afiliados y 16 años después, de por medio la condena por parapolítica (concierto para delinquir) de seis años, la iniciativa es un proyecto poderoso con más de 200 mil afiliados y el corazón de su grupo político.

Manexka es la explicación que muchos en la región dan a la fuerza económica y política del Indio. Porque 200 mil afiliados pueden llegar a ser perfectamente 200 mil votos.

Pedro Pestana, a la derecha, en su cárcel indígena. Foto de portada: Semana. 

Yamina Pestana, de completa desconocida a tener 85 mil votos y tomarse la foto con Santos.

Eligio Pestana, otro alfil del grupo.

Dos personas que han conocido las sedes de Manexka y visto de cerca los servicios que presta (la sede principal es en San Andrés de Sotavento, pero sus afiliados están repartidos por 17 pueblos de Sucre y Córdoba), dicen que se trata de una EPS con los mejores equipos y un buen servicio.

“Ya quisieran otras EPS, con su pésima atención, parecerse a Manexka”, dijo un contratista de la región que prefirió que se omitiera su nombre por seguridad.

Sin embargo, detrás del éxito de la empresa que sostiene la casa política Pestana se esconde una historia cuestionada.

Tiene que ver con una cumbre paramilitar en 2006 (cuando ya la EPS existía) a la que asistieron, entre otros políticos y personajes, Pedro Pestana y su mano derecha Antonio Martínez. Ahí, los asistentes se comprometieron a trabajar por la causa paramilitar. La historia de esta reunión fue contada por Semana. Ese encuentro motivó  la condena a Pestana y a Martínez.

Una persona que conoce bien a Pestana le contó a La Silla que el médico fue apoyado por el paramilitar sucreño, alias Cadena, para quedarse con la gerencia de Manexka, una empresa que aunque fue fundada por él está asociada a varios cabildos que influyen en la designación de su cabeza. Este dato no lo pudimos comprobar.  Sin embargo, Semana asegura que hay un video en el que aparece Pestana en una parranda vallenata con Cadena. Así que por lo menos habrían departido.

Invocando una sentencia según la cual los indígenas condenados pueden cumplir sus penas en centros de reclusión de sus territorios, Pestana y Martínez decidieron pasar sus años presos en una supuesta cárcel indígena cuidado por guardias zenú llamada Centro de Arrepentimiento y Resocialización ‘Cacique Mexión’, en una vereda entre San Andrés de Sotavento y Tuchín.

Supuesta porque desde ahí, y según varias fuentes incluyendo una que estuvo en el sitio, Pestana se dedicó a organizar las campañas electorales de sus allegados. Incluyendo la de su hermana al Senado. Evidencia de ello podría ser los logros alcanzados en la mayoría de las apuestas.

“Cualquier cosa de esa campaña (la de Yamina) había que irla a hablar con el Indio, él ahí  tenía las platas que se necesitaran y daba todas las directrices”, asegura la fuente que entró  al llamado centro de arrepentimiento.

Pestana y Martínez salieron libres en marzo pasado después de cumplir sus penas y de que así lo ordenara el Juzgado Segundo de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Bogotá. Así lo informó El Universal  tras entrevistar al cacique mayor del Resguardo Indígena Zenú Córdoba-Sucre Éder Espitia Estrada quien se declara muy contento.  

Mientras su líder estuvo en su cárcel, el movimiento de Pestana logró elegir a otra de sus hermanas, Sandra Pestana Rojas, diputada de Sucre por el Partido de La U. Sandra, incluso, se convirtió este año en presidenta de esa corporación.

También por La U y con casi 8 mil votos, los Pestana consiguieron alcalde de la familia en 2011. Se trata de Eligio, el mandatario de Tuchín.

Administrador de un presupuesto de ingresos (en 2013) de 29 mil millones de pesos, 22 mil de ellos correspondientes del Sistema General de Participaciones, alrededor de Eligio Pestana y su Alcaldía se escuchan fuertes rumores que hablan de la ingerencia de su hermano Pedro en las movidas de plata.

Dicen que en la cárcel en la que estaba “el Indio” se tomaban todas las decisiones importantes de la Administración de este pueblo de unos 30 mil habitantes y que incluso algunos funcionarios iban hasta allá a rendirle cuentas.

El grupo de “el Indio” había jugado en 2010 al Congreso apoyando a Nicolás Jiménez Paternina a la Cámara y al Ñoño Elías al Senado, ambos por La U. La Silla supo por dos fuentes que el respaldo tuvo que ver con que Jiménez había tenido cercanía con Manexka como abogado.

Y en las locales sacaron también al alcalde de San Andrés de Sotavento Jorge Luis Paternina Madera, primo del ahora exrepresentante Nicolás Jiménez Paternina, con quien Pedro Pestana peleó y se separó políticamente un tiempo después. Con el Senador Elías también rompió relaciones políticas pues la hermana de Pestana le compitió en Córdoba.

No todos fueron mieles. El clan del cacique indígena empezó a ser golpeado el año pasado con ataques criminales que una fuente del Gaula atribuyó a vendettas entre el supuesto ejército privado que cuidaba a Pestana y miembros de Los Urabeños. Y al no pago de extorsiones por parte de Manexka a esa bacrim.

Un día de noviembre, seis hombres armados ingresaron por la madrugada al centro de reclusión buscando a Pestana en lo que se presume fue un atentado contra su vida. No lo encontraron y lo que se rumoró al día siguiente en Tuchín es que el médico y su compañero de prisión Martínez estaban en una fiesta por fuera. 

Después de eso fue capturado un hombre que inicialmente dijo que el exsecretario de despacho departamental, Jairo López Covo, le había pagado para hacer esa incursión armada, pero luego se retractó  y aseguró  que el mismo Pestana le había ofrecido dinero por acusar al exfuncionario. López Covo declaró  en medios que Pestana no lo quería porque como miembro del Partido Conservador se había opuesto a que le dieran el aval a Yamina Pestana.    

Los ataques contra Pestana continuaron el 3 de diciembre con el asesinato de José  Rolón Álvarez, asesor jurídico del hermano de Eligio Pestana en la Alcaldía de Tuchín y exconcejal de ese pueblo. Según la Policía, el sicario que disparó trabajaba para los Urabeños.

Y el 22 de diciembre por la noche, unos 30 hombres entraron a una lujosa finca de los Pestana en Momil y la incendiaron. Yamina también dijo entonces que varios de sus líderes de campaña estaban siendo amenazados en Córdoba y Sucre. 

Desde entonces, y aunque no se han vuelto a registrar episodios de tipo criminal, la familia Pestana incrementó su seguridad, como lo saben quienes los ven por Sincelejo (en donde viven algunos de sus miembros) en sus camionetas blindadas y con sus escoltas.

Tuchín, el pueblo del sombrero vueltiao.

Una de las pocas apuestas electorales fallidas de Pestana estando preso fue en el municipio de San Antonio de Palmito, en Sucre, a media hora de Sincelejo y muy cerca al mar. Ahí lanzaron en 2011 a Jorge Luis Martínez Hernández, hermano del compañero de prisión del Indio, Antonio Martínez Hernández por el PIN. Y perdieron por más o menos 200 votos contra José  Andrés Meza de los Ríos, de Cambio Radical y aliado del senador de ese partido Antonio Guerra y de un polémico personaje llamado Fernando Barrios.

Barrios fue nombrado tesorero de Palmito, es considerado el jefe político del alcalde Meza de los Ríos y es el dueño de la finca en la que hace un mes fue capturado uno de los jefes de la bacrim Los Urabeños, en la zona rural de Palmito.

El Tesorero explicó después que alias Maik estaba en sus tierras porque estaba comprando unas reses.

No es lo único que llama la atención de él. Fernando Barrios había sido detenido en 2007 por presunto concierto para delinquir con los paras. Pero fue dejado en libertad debido a que su proceso precluyó. En Sincelejo, varias fuentes políticas dijeron que, sin tener ninguna condena encima, es conocido por el alias de “Iván”.

El caso es que después de ser rivales en la campaña de 2011 a la Alcaldía, el año entrante al parecer Barrios y Pedro Pestana podrían ir juntos por el mismo puesto porque el tesorero renunció antes de que comenzara el periodo de inhabilidad y todo indica que lo hizo para lanzarse. Los Pestana lo respaldarían, según contó una fuente del periodismo que los ha investigado.

De espaldas a San Andrés de Sotavento y Tuchín y con un camino que conduce directo al mar, el pueblo de Palmito -según la fuente del Gaula con la que hablamos- es uno de los corredores más importantes para el tráfico de drogas en el Golfo de Morrosquillo. Región en la que operan hoy Los Urabeños.

Después de San Onofre, Palmito, con unos 12 mil habitantes hoy, era uno de los hogares del sangriento paramilitar Cadena y hoy parece una zona sitiada por el miedo a la bacrim.

Hace dos años y después del asesinato de un mototaxista en el cercano municipio de La Arena, algunos de sus moradores denunciaron que los ilegales les estaban imponiendo un toque de queda todos los días de 7 de la noche a 5 de la mañana.

La Silla habló con tres líderes de Derechos Humanos de la región, con la fuente del Gaula y con un habitante de Palmito por aparte sobre el tema. Todos coinciden en que aunque la prohibición de salir hoy no es explícita, ahora funciona un toque de queda autoimpuesto por temor a ser asesinados.

La Silla llamó  a su Alcalde, Meza de los Ríos, pero fue imposible comunicarse y él no devolvió  la llamada. Según la Corporación Arco Iris citada en El Espectador, ese mandatario ha sido inculpado por alias Gocha, comandante desmovilizado de los paras en Sincelejo, de ser colaborador de las autodefensas.

Consultado, el senador Antonio Guerra, reconoció que Meza ha trabajado con él, pero aseguró que su extesorero Fernando Barrios “ha hecho política con el grupo de Álvaro ‘el Gordo’ García”. Y que en la documentación que presentó el Alcalde para que le dieran el aval no se evidenció ninguna irregularidad.

Las votaciones en Palmito durante las pasadas legislativas podrían dar una idea de a qué  congresista apoyan los gamonales políticos en ese pueblo. El Senado más votado fue el de Yamina Pestana con 1.414 votos. Seguida de Tere García (la hermana del Gordo García, condenado por la masacre de Macayepo) con 1.236 apoyos. Antonio Guerra fue el tercero con 807 sufragios.

Ya sin ataques criminales en su contra y con todo el poder que debe darle su EPS y su hermana, la Senadora aliada del Presidente que hizo campaña como “la India”, este estratégico municipio para los Urabeños y el narcotráfico podría ser una de las apuestas clave el año entrante para Pestana. El Indio poderoso que pasa de agache a nivel nacional. Al menos, hasta ahora.