El nuevo CNE es igualito al viejo (nota actualizada)

Ex congresista caldense de La U, Penagos lleva sonando para este cargo desde que  se quemó tratando de saltar de la Cámara al Senado con poco menos de 55 mil votos.

“Siempre ha sido un buen colega, una persona inteligente y preparado”, le dijo a La Silla Vacía el senador de La U Armando Benedetti, recalcando que por eso y por haber sido congresista fue el favorito de su bancada para nombrar en el CNE.

Penagos nació en Samaná, Caldas, es abogado especialista en derecho administrativo de la Universidad de Caldas y tiene un posgrado en servicios públicos domiciliarios del Externado, pero no es un experto en Derecho Electoral.

Tuvo una rápida carrera electoral que arrancó en 2007, cuando se lanzó a la Asamblea y quedó elegido con 8 mil votos y con el apoyo del ex candidato presidencial Óscar Iván Zuluaga y la exsenadora Adriana Gutiérrez, uribistas 1A.

Sobresalió en la Asamblea, que dirigió en 2008, y renunció para aspirar a la Cámara de Representantes en 2010 como uribista y de la mano del ex secretario de Desarrollo Comunitario de Manizales, Gustavo Alberto Hoyos.

Fue elegido y siguió a Juan Manuel Santos cuando éste se empezó a desmarcar de Álvaro Uribe. En 2013 llegó a la presidencia de esa corporación, en 2014 se reeligió y se convirtió en el consentido de Santos en el la Cámara porque se encargó de los proyectos que tenían que ver con la paz.

En una votación interna de la bancada de Cambio Radical la semana pasada, el ex congresista cundinamarqués quedó como el favorito, y en la votación definitiva de ayer lo refrendó.  

Abogado de la Universidad Libre con especializaciones en gestión de entidades territoriales del Externado y de gestión ambiental y desarrollo regional de la Nueva Granada, no sabe concretamente de derecho electoral.

Rozo es un político de Cundinamarca que fue concejal liberal de Sibaté entre 1982 y 1994, subdirector de la cárcel La Picota, y diputado liberal de Cundinamarca a inicios del milenio. En ese partido conoció a Germán Vargas Lleras, de quien se volvió cercano. De hecho, fue parte del combo de congresistas que se retiraron juntos a Vargas para unirse a Cambio Radical.

Luego fue secretario departamental de Medio Ambiente del liberal Pablo Ardila en 2004, y renunció para lanzarse a la Cámara de Representantes en las elecciones de 2006, como fórmula de la hoy Ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez.

Fue elegido con 21 mil votos en 2006 y en 2010 repitió con 20 mil votos, pero como fórmula de Germán Varón, de quien era compañero en la Cámara y saltaba a Senado, y de quien se volvió buen amigo. En 2014, se reeligió de la mano, de nuevo, de Varón y con 24 mil votos.

Para las elecciones regionales de 2015 apoyó a la Gobernación a su antigua fórmula Nancy Patricia Gutiérrez, a pesar de que oficialmente Cambio Radical apoyó al hoy Gobernador, Jorge Emilio Rey.

Esa decisión le costó caro, según le contó a la Silla, pues este año llegó prácticamente solo a buscar la reelección a la Cámara y perdió contra el candidato de Rey, que era el ex contralor de Cundinamarca Leonardo Rico.

Tras quemarse, la bancada de Cambio Radical le dijo que pusiera su nombre a consideración para el CNE y accedió.

Con 19 de los 34 votos de congresistas azules, el Partido Conservador lo eligió ayer para ser su magistrado del CNE, por encima del guajiro Jaime Luis Lacouture.

Sanabria es abogado de la Universidad Santiago de Cali con especialización en Derecho Administrativo y maestría en Derecho Público por lo que no es un experto de derecho electoral.

Nació en Florida, Valle, municipio del que fue Concejal a finales de los años 80 y luego alcalde.

De allí el jefe conservador de su departamento, Rodrigo Lloreda, se lo llevó al Ministerio de Defensa del gobierno Pastrana, como Secretario General y luego Superintendente de Vigilancia y Seguridad Privada.

En 2002 fue elegido diputado del Valle del Cauca y de allí saltó, en 2006, a la Cámara de Representantes. Se reeligió en 2010 y en 2014 en fórmula con el ex gobernador conservador Germán Villegas, quien no fue elegido y murió el domingo pasado. Todo eso gracias a su fortín electoral en Florida, que le ha dado para sostener un grupo propio, Coraje vallecaucano.

Este año trató de saltar al Senado pero se quemó con 54 mil votos. Como fue el quemado con mejor votación, llegó con fuerza a la carrera por ser el magistrado azul del CNE, lo que logró gracias a sus buenas relaciones con sus antiguos colegas de bancada.

Este abogado villanuevero fue director general del Fondo de Pasivo de Ferrocarriles Nacionales de Colombia entre 2012 y febrero de 2017, lo que le generó ruido en los medios porque al parecer habría prorrogado contratos “fantasma” con varias empresas, incluyendo Odebrecht, y porque fue cercano al ex senador cordobés Bernardo 'Ñoño' Elías, primo de su esposa Sharyne Elías Tulena.

Es hijo del líder conservador guajiro Jaime Lacouture Lacouture, y sobrino de la diputada de La U, Orieta Peñaloza. Hizo política con el ‘Ñoño’ a quien la familia de Lacouture le puso votos como parte de su llegada electoral a La Guajira en 2014.

Antes de llegar al Fondo de Pasivos trabajó como asesor jurídico en el Ministerio de Transporte durante el gobierno de Álvaro Uribe, es decir junto al difunto Andrés Uriel Gallego.

Lacouture también trabajó en la Triple A de Barranquilla y en Invías, por lo que sabe de normas sobre infraestructura y no de derecho electoral.

Sin embargo, como aspiró al Senado este año y aunque se quemó lo hizo por poco con sus 54 mil votos, su bancada consideró su nombre para que llegara al CNE.

Lo consiguió a última hora porque había quedado de segundo en la votación frente a Sanabria y en principio los conservadores iban a poner un magistrado, la ruptura de la alianza entre La U y Cambio Radical a pocas horas de la elección hizo que la alianza de partidos de gobierno (liberales, conservadores, cristianos y uribistas) pudiera poner 6 magistrados y no 5, y los azules se quedaron con el cupo extra.  

Gutiérrez es un abogado litigante que llegó a ser candidato al CNE por su cercanía con el Centro Democrático, pues fue uno de sus fundadores y lo  ayudó a salvar su nombre y su logo en una pelea electoral en 2014.

Ha sido uribista desde que llegó a asesorar al entonces uribista partido de La U en temas jurídicos hace más de una década cuando el entonces secretario del partido, Luis Guillermo Giraldo, lo llamó a hacer parte del equipo de abogados en temas electorales.

Es abogado del Externado con especialización y maestría en derecho administrativo de la Universidad Militar Nueva Granada, sabe de Derecho Electoral pues ha trabajado en el CNE y fue docente del tema.

Y tiene su propia oficina junto a su padre el expresidente del Consejo de Estado Amado Gutiérrez, quien fue dos veces Representante a la Cámara por el Valle en los años 60.

En su carrera ha mezclado cargos públicos, como ser asesor jurídico del magistrado liberal Jota Vives en el CNE, de la licitación para la vía Bogotá-Girardot en el Instituto Nacional de Concesiones (Inco) en 2008, de la Contraloría de Sandra Morelli, o haber manejado la oficina jurídica del Ministerio de Transporte en 2010, cuando Germán Cardona era ministro.

Como litigante ha sido el abogado electoral de cabecera del uribismo desde su creación en 2014.

Por ejemplo, logró que la Sección Quinta del Consejo de Estado tumbara la decisión del CNE de declarar que los promotores del referendo, encabezados por Luis Guillermo Giraldo, para la segunda reelección del ex presidente Uribe habían violado los topes. Gracias esa decisión la Fiscalía archivó la investigación que les había abierto y evitó el impacto político al uribismo.

También asesoró al grupo significativo de ciudadanos que creó al Centro Democrático y fue clave para que vía tutelas se permitiera la inscripción de candidatos por ese partido a la Cámara en 2014.

Encima, cuando en 2014 el CNE le negó a ese partido el nombre y el logo porque tenía la cara de Álvaro Uribe, demandó esa decisión ante el Consejo de Estado y ganó.

Contreras, abogado de la Universidad Libre con especialización en gerencia pública de la del Norte y maestría en derecho administrativo del Rosario, este barranquillero viene de ser asesor jurídico del CNE y llegó allí porque  el magistrado del  Centro Democrático, Felipe García Echeverry, de quién ha sido muy cercano, lo postuló.  

Además, llegó con el apoyo de la bancada costeña del Centro Democrático.

Hizo carrera como funcionario en su departamento, especialmente en la alcaldía de Bernardo ‘El Cura’ Hoyos en Barranquilla, quien lo nombró inicialmente  director del fondo de Pasivos EPM y luego director del departamento administrativo distrital de salud, Distrisalud.

También fue director jurídico de la Secretaría de Gobierno, secretario general de la empresa distrital de Telecomunicaciones de Barranquilla y asesor de la Alcaldía.

De allí, en 2004, pasó a ser Secretario de Hacienda de Sabanalarga y en 2006 entró al Consejo Nacional Electoral a la jefatura jurídica y fue postulado por el hoy magistrado Felipe García.

Esta abogada, que ha militado en el Partido Liberal por más de 35 años, ya había intentado llegar al CNE. La primera vez fue hace 4 años con el guiño del entonces saliente magistrado José Joaquín Vives

Es especialista en derecho laboral y tiene una maestría en derecho constitucional, y sabe de derecho electoral pues durante 10 años trabajó en el CNE como jefe de comunicaciones, asesora jurídica y como asesora en temas de relaciones internacionales.
En 2011 buscó ser magistrada de la Sección Quinta del Consejo de Estado, en 2012 fue una de las siete finalistas liberales a la personería de Bogotá y en 2015 entró al Consejo Nacional del Control Ético del Partido Liberal, cargo que tiene hasta la actualidad.

Este abogado de la Universidad Libre de Cúcuta es compañero de universidad del presidente de la Cámara de Representantes, el liberal Alejandro Carlos Chacón. Tiene una especialización en derecho laboral y otra en seguridad social también de la Libre, y no tiene mayor experiencia en temas electorales.

Fue secretario Jurídico de la Universidad Libre entre 2005 y 2007 y miembro del Consejo Directivo de esa universidad por 10 años.

En mayo de 2010 dejó de serlo porque llegó al de la Universidad de Pamplona, en su natal Norte de Santander, como ficha liberal, un cargo importante porque la unviersidad es uno de los grandes poderes de la ciudad y porque es una de las que suele hacer concurso de méritos para todo tipo de entidades públicas.

Por eso, como contó La Silla Santandereana, su llegada se entendió como una forma para abonar el terreno electoral de los liberales en ese departamento.

Además de esos cargos, fue Magistrado del Consejo de Control Ético del Partido Liberal y miembro del Tribunal Nacional de Garantías de ese partido.

Pérez es integrante y fue presidente entre 2014 y 2015 del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (Ccajar), uno de los grupos de abogados más visibles del viejo movimiento de los derechos humanos, con fuertes vínculos con la izquierda y que ha sido fuerte crítico de Álvaro Uribe.

Pérez, que nació en Líbano, Tolima, es abogado de la Universidad Nacional y politólogo de Sciences Po de Bordeaux, con especialización en Relaciones Internacionales del Externado. es el presidente y representante permanente ante la OEA de la Federación Internacional de Derechos Humanos (Fidh).

Llegó al Cajar en 1987 y reemplazó a Alirio Uribe en su presidencia cuando éste se lanzó a la Cámara por el Polo en 2014, como fórmula del senador Iván Cepeda, de quien también es muy cercano.

Entre otros casos, Pérez defendió a Piedad Córdoba, a las víctimas de las chuzadas del DAS en el gobierno Uribe, y ha sido central en los procesos por falsos testigos que tienen al expresidente ad portas de una indagatoria, en un caso cuya cabeza visible ha sido Iván Cepeda.

Será magistrado de la oposición tras vencer por votación al candidato de los verdes, Pedro Mestre, y a la de Petro, Fabiola Márquez.

En varias ocasiones miembros del uribismo han criticado al colectivo de abogados por ser de izquierda y en una oportunidad el senador José Obdulio Gaviria se tuvo que retractar porque mencionó en Twitter que el colectivo confabulaba con las Farc, por lo que lo demandaron por injuria y calumnia.