El plan rojo para 2018

César Gaviria llega con sus reglas

Sin tener mayor competencia, los liberales proclamarán como director único al expresidente César Gaviria para los dos principales retos del partido: mantener sus curules en el Congreso con una posible coalición de listas con La U, si la reforma política lo permite, y liderar una alianza similar a la del Sí al plebiscito con un candidato presidencial rojo.

Durante los últimos dos días, Gaviria se reunió con toda la bancada del Congreso para anunciar su llegada y además poner una condición: oponerse a la lista cerrada en la reforma política (que ya habían aceptado los rojos en Cámara y que en Senado no tenía buen recibo).

La razón principal es que Gaviria quiere evitar tener que lidiar con las rivalidades internas para acceder a una buena posición a la lista que les garantice una curul.

A la par de eso, el bloque gavirista del Congreso que por ahora se concentra en Cámara buscará saltar al Senado (con congresistas como los costeños Fabio Amín y Mauricio Gómez), para, entre otras, que el expresidente y futuro director rojo tenga más peso dentro de la colectividad y hacerle contrapeso al bloque del exministro Juan Fernando Cristo.

Además de eso, Gaviria podrá poner secretario general del Partido (cargo que dejó hace dos meses el actual viceministro del Interior Héctor Olimpo Espinosa), un cargo clave en estos momentos de precampaña, porque además de ser su mano derecha en el Partido, vigilará los montos de la plata que entra para las candidaturas al Congreso.

En torno a la candidatura presidencial, Gaviria y los precandidatos Cristo, Humberto de la Calle y los senadores Juan Manuel Galán, Luis Fernando Velasco y Edinson Delgado acordaron llegar unidos con la propuesta de una consulta para el 19 de noviembre.

El exnegociador, a las urnas

Desde hace varias semanas, el exjefe negociador Humberto de la Calle y el Partido han cedido en sus posiciones sobre la fórmula para la escogencia del candidato presidencial liberal.

Primero, tras la pataleta que protagonizó el 12 de septiembre, descartó la idea de irse por firmas y logró que su propuesta del ‘Manifiesto Liberal’ (que excluye de la competencia a Viviane Morales y a Germán Vargas) fuera firmada anoche por los precandidatos en una comida en casa del senador Horacio Serpa.

La principal razón, según nos dijo un precandidato es que “no era posible dejar ir a De la Calle del Partido” ya que es un candidato con opciones para llegar a la segunda vuelta, sino porque es el que encarna el Acuerdo de Paz, la principal bandera roja.

Los demás candidatos cedieron en que el mecanismo para escoger el candidato fuera la elección por consulta abierta el 19 de noviembre, fecha que De la Calle prefería a marzo, como querían Galán y Cristo.

Viviane y Galán ¿afuera?

Las negociaciones para la fórmula de escogencia del candidato presidencial dejaron a un precandidato por fuera y a otro con la disyuntiva de seguir en carrera.

Por fuera quedó la senadora Viviane Morales, quien tenía el respaldo de las iglesias cristianas que, como revelamos el lunes, la consideraban su plan A en una candidatura presidencial.

Sin embargo, el ‘manifiesto liberal’ de los otros aspirantes excluía banderas clave de la campaña de la exfiscal, como la defensa de la familia cristiana de papá y mamá, que era su principal causa durante su precampaña.

La Senadora nos confirmó que no asistirá a la Convención y dijo que sigue estudiando una fórmula para presentarse como aspirante independiente.  

Aunque, por lo que exploró La Silla Vacía con dos expertos en derecho electoral, ninguna opción es viable por ahora.

Galán anunció hoy que no irá a las urnas el 19 y propuso una encuesta. En las reuniones con los otros precandidatos dijo que la consulta no le permitiría sacar a las urnas al voto de opinión que dice tener (y que, según él, lo favorecería en una encuesta) porque no tiene suficiente tiempo ni la maquinaria para ganar el reconocimiento suficiente a nivel nacional y que la victoria sería para un candidato con más maquinaria, como Cristo o con más conocido como De la Calle.

La tarea de buscar la coalición

Todos los precandidatos han mencionado en las reuniones en la casa de Horacio Serpa y en público la necesidad de buscar una coalición para ganar en el 2018, sin importar quién gane la consulta en noviembre. Tanto Cristo como De la Calle se han movido para buscar coaliciones.

Previo a su ultimátum, el exjefe negociador se reunió con Sergio Fajardo, como contamos. Sin embargo, la candidata Verde, Claudia López, ha dicho que la esencia de la alianza de los Ni-Nìs es buscar el voto ciudadano y no las maquinarias y que por lo tanto no harían una alianza con el Partido Liberal.

Cristo, por su parte, se reunió el martes en la tarde con la candidata Clara López en “diálogos exploratorios” sobre cómo conformar una coalición en una consulta interpartidista en marzo de 2018.

Paralelamente, en La U, senadores como Roy Barreras ambientan una posible coalición con el liberalismo para las elecciones a Presidencia y Congreso.

El senador nos confirmó que pedirá en la asamblea de La U (prevista para el 20 de octubre) vía libre para conformar listas de coalición con el liberalismo (algo que está incluido en la reforma política), y apoyar la candidatura de De la Calle, con quien se ha reunido.

Vargas, el gran interrogante

El factor del exvicepresidente sigue siendo el gran interrogante de la Convención.

Si bien los candidatos han dicho que no buscarán una alianza con Cambio Radical (De la Calle dijo que era uno de los de vencer en primera vuelta y Cristo tiene una maquinaria que no quiere hacer coalición con él), Vargas Lleras tiene aliados dentro de ese partido, como el exdirector de Planeación nacional e hijo del expresidente Gaviria, Simón Gaviria (con quien se reunió en febrero para supuestamente proponerle una fórmula vicepresidencial) y el saliente codirector Alejandro Carlos Chacón.

No obstante, por ahora las puertas parecen estar cerradas para la llegada del vargasllerismo toda vez que sus principales candidatos no están en la línea de apoyarlo, Simón Gaviria está alejado de la colectividad (sigue estudiando en Estados Unidos y no irá a la Convención) y Chacón por ahora es una minoría.

Pero como “la política es dinámica” todo dependerá de la suficiente fuerza que tenga el liberalismo a medida que se acerque la primera vuelta.