La última junta directiva de Vecol, la empresa nacional de productos veterinarios, terminó en una fuerte discusión a raíz de los rumores persistentes de que el Gobierno quería sacar a su actual gerente Elías Borrero y nombrar a un ahijado político del congresista azul Juan Diego Gómez.
El puestico agrario que se le escapó a los azules
La última junta directiva de Vecol, la empresa nacional de productos veterinarios, terminó en una fuerte discusión a raíz de los rumores persistentes de que el Gobierno quería sacar a su actual gerente y nombrar a un ahijado político del congresista azul Juan Diego Gómez.
Vecol es una empresa mixta cuyo mayor accionista es el Gobierno. Hace una década estaba prácticamente quebrada pero hoy, tras haber posicionado su vacuna contra la aftosa como la mejor de América Latina, conquistar mercados como Uruguay y Ecuador y comenzar a producir algunos insumos agrícolas, está generando utilidades y es muy bien vista en el sector agropecuario.
Una pieza clave de esa transformación ha sido su actual gerente, el administrador de empresas y ganadero huilense Elías Borrero, cuya gestión al frente de la empresa le ha valido ser ratificado cinco veces desde su nombramiento en 2003.
En mayo, el Ministro de Agricultura Rubén Darío Lizarralde -que lidera la junta en representación del Gobierno- pidió aplazar la reunión mensual porque no podía asistir. En medio de la extrañeza entre sus integrantes porque Lizarralde casi nunca va y suele enviar un delegado, comenzó a correr el rumor en el sector de que el Gobierno intentaría cambiar a Borrero por un recomendado político del representante conservador y antioqueño Juan Diego Gómez.
Quien sonaba más fuertemente para ser postulado era su coterráneo Hugo Armando Graciano Gómez, un médico veterinario de la Universidad de Antioquia, con una especialización en terapias alternativas y medicina natural y otra en gerencia. Además, fue secretario de Agricultura en la gobernación del conservador Alberto Builes y director regional del Sena y de Corpoica en Antioquia.
Aunque el Gobierno nunca alcanzó a mencionar el nombre de Graciano, su cercanía con Gómez disparó las alarmas. Como contó El Mundo en noviembre pasado, formó parte del equipo que creó un nuevo bloque dentro del conservatismo paisa, liderado por Gómez, el ex diputado César Eugenio Martínez y el ex congresista Orestes Zuluaga.
Sin embargo, la junta se le adelantó al Gobierno y en la reunión de junio propuso ratificar de nuevo a Borrero, ya que su período de dos años vence pronto. El nombre del actual gerente ganó por mayoría. Solo entonces, dos horas después de que comenzara la reunión, llegó el viceministro Hernán Román y dijo -sin dar mayores razones- que el Gobierno prefería un cambio en la gerencia.
Por ahora el cambio en Vecol parece frustrado, porque la junta renovó a Borrero y éste firmó con contrato a término definido de dos años.
Si es así, la empresa veterinaria habría tenido mayor suerte que otras entidades del campo que -como ha contado La Silla- han sido entregadas a cuotas de congresistas azules que -como Juan Diego Gómez- han sido leales a Santos. Es así como el Banco Agrario lo dirige el sobrino político de Roberto Gerlein, el Incoder un recomendado de Hernán Andrade y el Ica uno de Efraín Cepeda.