El retorno de Yidis Medina

Yidis Medina, la política de Barrancabermeja que se hizo famosa en todo el país por vender su voto para aprobar la reelección de Uribe, luego confesarlo ante una cámara a Daniel Coronell, y más adelante protagonizar un escándalo que terminaría llevando su mismo nombre y que dejó a seis políticos y funcionarios condenados, reapareció.

La semana pasada en redes sociales empezaron a rodar una serie de fotos y un video de Medina junto a cuatro políticos más de Barranca que, según promocionaron en sus redes sociales, están haciendo lobby en Bogotá para solventar la crisis económica de ese municipio que se agravó este año por el desempleo y el anuncio de que la modernización de la refinería de petróleo no irá.

El grupo de políticos, además de Yidis Medina, está integrado por Darinel Villamizar Ruiz, Luis Alberto Velásquez, Jorge García Álvarez y Pablo Arteaga y todos tienen en común que apoyaron al alcalde de Barranca, Darío Echeverri, en las elecciones del año pasado y que en lo corrido del año han recibido su recompensa.

Por una parte está el exconcejal Darinel Villamizar ruiz que montó a su hermana Yesenie Villamizar en su curul y en la repartija burocrática se quedó con la secretaría de Educación. Luis Eduardo Velásquez, otro exconcejal, tiene a su esposa trabajando en la Secretaría de Desarrollo Económico y Social.  

El otro que posa junto a Yidis es Jorge García Álvarez que fue concejal en los 90 y siempre participa en campañas políticas, logró que Echeverri nombrara a su esposa como coordinadora de Familias en Acción.

Y Pablo Arteaga, quien era coordinador de las UTS en Barranca y le hizo campaña a Darío, hoy es asesor del despacho en temas de turismo.

En el caso de Medina, La Silla encontró una serie de fotografías en las que literalmente aparece  con la camiseta puesta haciéndole campaña al ahora mandatario. Adicionalmente, hay fotos de este año en las que se refiere a Echeverri como su “amigo”.

Aunque la campaña que están promoviendo y que denominaron ‘Barrancabermeja solidaria’ en el papel tiene como fin atraer inversión, para la barranca política lo que hay detrás del movimiento de Medina y sus compañeros es una estrategia para visibilizarse con miras a las legislativas de 2018.

"Eso es simplemente para mostrarse. Eso no tiene ningún fin altruista, están en precampaña y buscaron esa manera para ponerse en el radar”, aseguró un político del puerto.

La Silla llamó a la excongresista y le escribió por whatsapp pero no contestó. Después de publicada la nota nos contactó y dijo que la iniciativa no tiene nada que ver con política y que solo buscan que el Gobierno fije la mirada en Barrancabermeja. Sobre lo que va de la gestión dijo: "Nos hemos reunido muchos barranqueños, muchos que no viven en el puerto nos han ayudado. Mañana tenemos una reunión con 30 líderes para elevar iniciativas al gobierno nacional. Hemos venido haciendo entrega de ayudas sociales, medicamentos, y mercados".

En las visitas que han realizado se han reunido con Argenis Velásquez, una representante del Putumayo que poco o nada tiene que ver con Barrancabermeja y con Luis Alberto Villegas, el subgerente de regiones del Fondo de Adaptación. Sobre esta última reunión, ellos aseguran (en redes) que presentaron un proyecto sobre reforestación de cuencas hídricas pero nada se sabe sobre sus alcances y sobre si efectivamente lo tuvieron en cuenta.

Además, está el hecho de que la figura de Yidis Medina poco o nada llama la atención en Bogotá teniendo en cuenta su pasado político. “Difícilmente alguien le abra las puertas porque su figura es muy polémica”, dijo una fuente de la presidencia que habló con La Silla.

Si bien Medina no puede lanzarse a un cargo de elección popular, ni ser funcionaria, y ni siquiera contratista, porque fue condenada por un delito que afectó el patrimonio del Estado, no está impedida para hacer política, pertenecer a un partido o impulsar candidaturas.

Aún así, la fuerza con la que ven al grupo de Medina no es mucha, primero porque ella nunca tuvo un grupo electoral con poder (cuando estuvo en el Congreso fue por una licencia de Iván Díaz Mateus) y segundo porque los que la acompañan no son fuertes políticamente en el puerto.

Jorge García, quien está inhabilitado de por vida porque fue uno de los concejales que participó en la repartija de contratos del puerto en los noventa, se ha dedicado a apoyar las campañas del mejor postor. Luis Eduardo Velásquez llegó en 2011 al Concejo con una votación de poco más de mil votos y salió suspendido por 10 meses por la procuraduría por elegir de forma irregular la mesa directiva de 2014 y 2015.

De Pablo Arteaga algunos barranqueños recuerdan que aspiró a la Asamblea hace varios años pero no más. El único que tiene posibilidades, además de que ha dicho abiertamente que quiere aspirar a la Cámara, es Darinel Villamizar. Su chance radica en que es el único que tiene una curul, aunque en cuerpo ajeno. Sin embargo la votación de su hermana no es muy significativa (1.379 votos).

De manera que su poder real radica en su cercanía al gobierno de Echeverri.

La Silla le preguntó al Alcalde si esa era una comitiva de su administración, teniendo en cuenta que todos tienen algo que ver con él, pero lo negó, dijo que ninguno tenía “autorización”  y de hecho aseguró que las visitas del grupo de Medina a Bogotá eran “más una payasada que cualquier otra cosa”.

Más allá de esa discusión, lo que sí dejan esas fotos en evidencia es que Yidis no está lejos del poder, y que así sea tras bambalinas quiere seguir participando de él.