Una de las máquinas de votos más poderosas del país arrancó por fin su campaña por el plebiscito que, en un déjà vu de la segunda vuelta presidencial, tiene en la misma orilla a espontáneos, izquierda y maquinarias tradicionales.
El SÍ de la ñoñomanía
- Para lo único que habrá es para el transporte. Y eso: ¡para la gasolina del transporte!
Sonriendo, el senador cordobés de La U Bernardo ‘el Ñoño’ Elías les contestó a los militantes de su grupo ‘la ñoñomanía’ que llevaban varios minutos insistiendo, también entre risas, en que necesitarán esa “colaboración”.
“¡Échenos la manito con la gasolina!”, “¡la gasolina!”, se escuchaban las voces amables al fondo del quiosco.
La gasolina es para facilitar la ida al primer gran evento de campaña del Ñoño por el SÍ, mañana en una finca de su natal Sahagún, al que el segundo congresista más votado de la coalición de Gobierno espera lleguen al menos mil personas a escuchar de sus colegas Armando Benedetti y Mauricio Lizcano las razones para apoyar el plebiscito que refrendará los acuerdos con las Farc.
El quiosco, que queda en otra finca, también cerca de Sahagún, es a donde el Ñoño citó el sábado pasado a los jefes de su movimiento en cada uno de los 30 municipios de Córdoba para contarles oficialmente y por primera vez su posición frente al proceso y darles las instrucciones básicas de lo que harán de aquí a la votación, comenzando por ir a la reunión de este jueves.
La Silla Caribe conoció cómo fue ese primer encuentro privado en el que se dieron algunas puntadas de cómo se moverá una de las máquinas de votos más poderosas del país, cuya echada a rodar ratifica a la campaña del SÍ como una suerte de déjà vu de la segunda vuelta presidencial que puso en la misma orilla a espontáneos, a la izquierda y a las maquinarias tradicionales.
Pero ahora, a diferencia de esa segunda vuelta presidencial, cuando -luego de que Santos perdiera la primera vuelta- desde Bogotá mandaron plata a varios congresistas para asegurar la votación, esta campaña dependerá más del liderazgo de los caciques que de su bolsillo.
“El Gobierno está confiado en que ganará el SÍ, así que no será igual que en la segunda vuelta”, nos dijo hace unos días una fuente importante de la Unidad Nacional, que opina que buena parte de los congresistas van por el SÍ con una mezcla de convencimiento del proceso y ganas de complacer a un Gobierno al que aún le quedan dos años.
El votico por el SÍ
Unas 150 personas, entre jefes municipales de la ñoñomanía y políticos de ese grupo con credencial como: el diputado José Hugo Restán, los alcaldes de San Pelayo (María Alejandra Forero) y Sahagún (Baldomero Villadiego), concejales de Montelíbano y Valencia y el representante a la Cámara Joche Tous, llenaron a eso de las 10 de la mañana el quiosco de palma en donde el Ñoño dirigió, micrófono en mano:
“Miren, aquí yo no vengo a ponerles una camisa de fuerza para que voten por el SÍ, sino a explicarles mis razones. ¡Lo que tenemos al frente es la oportunidad de que desaparezcan las Farc! Mis hijos a la guerra no van, mejor me voy del país antes de que eso pase, van los de muchos de los que están aquí. Entonces votemos SÍ para que se acabe la guerra. O, ¿dónde están los soldados estrato 6?, ¿dónde los guerrilleros estrato 6? Hay excepciones, pero la regla es que son los campesinos.
Eso sí: si es otra mamaderita de gallo de ellos, apoyaremos al Gobierno que venga para que los borre del mapa”.
Aplausos.
“Confíen en mí, el próximo jueves es el evento a las 10 de la mañana en la finca Calle Larga (que era de su tío y padrino político: el fallecido exsenador Joche Ramón Elías Náder). Allá van a estar Lizcano, Benedetti, el Gobernador (Edwin Besaile) para que nos instruyan. Y los que están por el NO entenderán todas las razones. Se repartirán mil camisetas y cachuchas”.
Más aplausos.
Hace exactamente tres meses, el presidente Juan Manuel Santos había estado ahí en Sahagún pidiéndoles a estos mismos militantes de la ñoñomanía su apoyo al plebiscito.
Aún éste no había sido aprobado por la Corte Constitucional, pero el Primer Mandatario ya estaba en campaña. No sólo acercándose a los llamados ñoños (el Ñoño y el también senador sahagunense Musa Besaile, que es el más votado de la coalición santista): visitándolos en su tierra después de haberlos tenido de tinieblos durante buena parte de su campaña presidencial y celebrandoles las obras de la mermelada que les dio, sino también buscando específicamente los votos:
“Aquí obtuve el 77 por ciento de la votación para Presidente… ¡todos a poner el 80 ó 90 por ciento en ese plebiscito!, dijo Santos en la inauguración del estadio de Sahagún, cuya construcción gestionó Elías, a quien días más tarde el Presidente terminó de consentir con la gerencia de Fonade.
En aquel momento, el mandatario también se estaba acercando a otros políticos con maquinaria y uno de ellos nos explicó entonces: “(Santos) nos está sobando, que es como se hace la política. Mucha gente puede querer votar la paz, pero hay regiones en las que si no les pones un transporte en la puerta, simplemente no salen. Esto se aprieta y por eso nos necesitan”.
La expectativa hoy en la coalición santista es que el exministro Miguel Peñaloza, encargado del día de las elecciones de la campaña oficial por el Sí (el día D), coordine el envío de unos recursos a los comités políticos para transporte, pero aún eso no se ha concretado, como nos lo aseguraron tres congresistas por aparte.
Para conseguir apoyos que dependerán en buena parte de esa logística, los políticos de la maquinaria contarán con la plata de los partidos y aportes del sector privado. Por ejemplo, supimos que en Barranquilla ya se están haciendo reuniones entre algunos senadores y empresarios locales.
El transporte para ir a la primera gran reunión del SÍ en Córdoba fue, precisamente, el lugar común del encuentro del sábado.
“Bueno, Senador, yo voy a decir la verdad”, dijo un político de Valencia que pidió la palabra: “Esto del SÍ, sí, pero, por ejemplo, ¿qué hace uno si se encuentra con alguien necesitado que dice: ‘Ayúdame (aquí sobó sus dedos índice, anular y pulgar, en señal de plata) por el SÍ?’ A nosotros nos han visto siempre es haciendo campaña, no nos conocen de otra manera...”.
“¡Pero eso no es todo el mundo!”, le interrumpió el Senador sin micrófono.
“...denos la mano con la gasolina”, concluyó el líder.
Luego de que el Ñoño explicara que sí va a haber para el transporte (tanto para el evento de mañana como para el día de plebiscito), se siguieron evidenciando más particularidades.
Una persona de la zona del Nudo de Paramillo dijo que allá votarán SÍ, pero que también hay que denunciar el olvido estatal y la violencia en la que viven los habitantes, especialmente ahora que empezaron a aparecer hombres con brazaletes del ELN supuestamente a ocupar el lugar de las Farc (como lo contamos esta semana).
Un concejal de Montelíbano sí dijo sin ambages: “Yo voy a votar por el NO”.
“¿Y cuánto te falta para el convencimiento?”, preguntó el Senador.
“¡La gasolina!”, gritaron al fondo.
Risas.
“¿Que porque (los guerrilleros) van al Congreso? En el Senado está (Antonio) Navarro Wolff, un tipo decentísimo. ¿Que porque se les va a pagar? Mejor pagarles que 10 años más de bala. Verás que el jueves te convencemos con argumentos”, remató el Ñoño.
La Alcaldesa de San Pelayo, en contraste, se levantó a decir que ella es una firme convencida del SÍ y que la campaña en su pueblo quedará en su cabeza: “Es una ventaja para el país desarmar a 10 mil hombres, por San Pelayo no te preocupes que por allá respondo yo”.
A su turno, el representante Joche Tous anunció a los líderes que les mandarán a su correo una columna publicada hace seis días en semana.com por Federico Gómez titulada ‘Así se convence a un uribista’. “Para que se den cuenta que este es un problema de egos”, añadió.
Un muchacho al que el Ñoño presentó como “de izquierda”, que efectivamente ha hecho campaña por Gustavo Petro en Sahagún, también pidió la palabra para sugerirle al Senador que les exigiera el voto por el SÍ a sus seguidores: “Yo aún no soy de la ñoñomanía, pero veo que usted es muy generoso diciendo que aquí hay unos por el SÍ y otros por el NO. Lo que yo pienso es que todo el mundo tiene que ir por el SÍ”.
Nadie respondió la petición.
Al poco rato se empezaron a repartir los almuerzos en cajas de icopor con gaseosas o bolsas de agua, la gente empezó a distraerse y el encuentro a concluir.
Elías anunció que el jueves repartirá folletos “donde sale mejor explicada la cosa” del proceso, por supuesto, con el respectivo logo de la Ñ que en todo el departamento identifica a su movimiento. Y que, cuando se defina un comité político en el que estarán varios congresistas cordobeses, él y otros llegarán de gira a varios pueblos promoviendo el SÍ.
“Sé que tenemos muchos temas, hay cuatro alcaldías del departamento con sus alcaldes suspendidos y se vienen elecciones. Pero, por ahora, olvidémoslo. Por ahora, ayúdenme con el votico por el SÍ. Y los que estén por el NO, denme chance el jueves”, fue cerrando el Ñoño Elías su junta.
A menos de 20 días del plebiscito, su campaña y la de muchos congresistas de la Unidad Nacional por fin arranca.
“¡Este es un grupo disciplinado, estamos llamados a respaldar la paz y hay razones sobradas para el SÍ!”, levantó la voz uno de los últimos líderes que habló el sábado.
“Sí, que vengan (los guerrilleros una vez firmen la paz) con sus ideales a hacer política, los ocho primeros años que lleguen regalados, que después aquí en la ñoñomanía los derrotamos”, contestó el Ñoño.
Aplausos.