El tablero de poder de los congresistas de Santander

Silla Santandereana

Revisamos cómo quedó repartida la torta de poder entre congresistas en los 16 municipios con más votos en las provincias

Más allá de los quemados y los victoriosos, el día de las elecciones se jugó otra repartición de poder que es menos visible pero que define en gran medida el tablero regional porque deja claro cómo están ranqueados los congresistas.

Revisamos cómo quedaron repartidos los 16 municipios del departamento con más de 10 mil habitantes -sin contar los cuatro del área metropolitana de Bucaramanga-, que son claves porque en 2022 serán el punto de partida de varias aspiraciones para las legislativas.

Esto fue lo que encontramos. 

 

1

Las capitales de provincias se dispersaron 

Las capitales de la seis provincias de Santander -excluyendo a Bucaramanga-, sumadas tienen un potencial electoral que alcanza los 255 mil votos, por lo que son, detrás de los municipios del área metropolitana, los botines más apetecidos en la región.

Aunque normalmente ese poder queda concentrado en los grupos políticos más grandes y casi siempre el gobernador de turno es el que más apuesta para sumarlos, en esta ocasión hubo una dispersión de fuerzas y cambiaron los pesos de la balanza.

En Barrancabermeja, el segundo centro electoral de Santander, el grupo del representante liberal Édgar ‘el Pote’ Gómez, perdió injerencia, y los congresistas Ciro Fernández (Cambio Radical) y Horacio José Serpa (Liberal) entraron.

Ambos apoyaron a Alfonso Eljach, quien por segunda vez intentaba ocupar el primer cargo de esa ciudad, y aunque no son los jefes políticos del nuevo mandatario sí quedaron con juego. 

En Málaga, la capital de García Rovira, y Vélez, la capital de la provincia de ese mismo nombre, no hubo ganadores con nombre propio. 

En el primer municipio, que mueve alrededor de 16 mil votos, el nuevo alcalde, Óscar Miguel Joya, se eligió con el respaldo de varios liberales -Horacio José, Jaime Durán, Nubia López- y de la casa del condenado exsenador Alirio Villamizar.

Y en Vélez, que tiene otros 16 mil votos y donde el saliente mandatario venía de la línea del liberal Jaime Durán, Angélica Mateus, se eligió con el respaldo del gobernador Didier Tavera, del clan Aguilar, y de los Villamizar. 

Además, en San Gil, que tiene dentro de su censo poco más de 42 mil votantes y hace cuatro años eligió Alcalde del sector del clan Aguilar, ganó Hermes Ortiz y con él Jaime Durán quien retomó el dominio político de ese municipio, considerado la capital turística del departamento.

Socorro también se reacomodó y pasó de tener alcalde con el aval del extinto Opción Ciudadana, que era de propiedad del parapolítico Luis Alberto ‘el Tuerto’ Gil, a tener, con Claudia Porras, la injerencia de los liberales Víctor Ortiz y Jaime Durán, quienes aunque no son sus jefes políticos sí la respaldaron de frente..

Por último, con Matanza, la capital más pequeña (tiene potencial de casi 6 mil votos) y que hace parte de la provincia de Soto Norte, ganó el clan Aguilar y la representante liberal Nubia López con César Lozada.

Aunque ninguno de los dos manda políticamente sobre el nuevo alcalde quedan con juego, y López, en particular,  cuyo jefe político es su esposo Fredy Anaya, mantiene la injerencia del último cuatrienio en ese municipio.
 

 
2

Villamizar y Durán los más fuertes

Dentro del balance general, encontramos que los dos con más victorias fueron el representante uribista Óscar Villamizar y el senador liberal Jaime Durán. 

El primer congresista se anotó tres alcaldías propias: la de Barbosa con Víctor Camacho, la de Sabana de Torres con Jose Ariel Rivera, y la de San Vicente de Chucurí con Oscar Leonardo Rodríguez. 

Aunque ninguno de esos tres municipios es capital de provincia, sumados tienen un potencial electoral de más de 70 mil votos, con los que Villamizar asegura un punto de partida apetecido para las legislativas del próximo año si busca el Congreso nuevamente. 

Además, Villamizar, como contamos en el punto anterior, se queda con el bonus de que también es cercano a Angélica Mateus, la nueva alcaldesa de Vélez.

El segundo gran ganador fue Jaime Durán, quien además de recuperar San Gil y tener participación en el Socorro (ver punto 1), ganó en alianza con el excandidato a la Alcaldía de Bucaramanga, Fredy Anaya, esposo de la congresista liberal Nubia López, dos municipios más.

Uno fue Ríonegro, que mueve 23 mil votos, y en el que ganó Rubén Darío Villabona. Con él en la Alcaldía perdieron los Aguilar que habían puesto alcalde hace cuatro años.

El otro fue El Playón, que tiene potencial de 12 mil votos y en el que ganó Wilmer Barrios, quien no tuvo el aval liberal, pero que debajo de cuerda contó con toda la estructura de ambos poderosos locales.
 

 
3

Los Aguilar bajaron representatividad pero se mantuvieron a flote

No contar con la Gobernación de Santander para estas locales le pasó factura al clan Aguilar.

En 2015, cuando el ahora senador de Cambio Richard Aguilar estaba en el primer cargo del departamento, sumaron seis de las 16 alcaldías más poderosas de las provincias en Santander.

En ese entonces pusieron Cimitarra (28 mil votos), El Carmen(11 mil votos), El Playón (11 mil votos), Puerto Wilches (23 mil votos), San Gil (42 mil votos) y San Vicente (24 mil votos), pero todas las perdieron este año.

Sin embargo, no quedaron borrados y además de que recuperaron la Gobernación con Mauricio Aguilar y sumaron su tercer periodo en el Palacio Amarillo, redujeron su injerencia a sólo dos de los centros electorales más importantes de la región.

Uno fue Lebrija (32 mil votos se potencial) con Luis Carlos Ayala Rueda y el otro fue Matanza (5 mil votos de potencial) con César Armando Lozada Durán. 

También quedaron con capacidad de jugar en Vélez, donde han sido cercanos a Angélica Mateus, quien viene de trabajar en la Gobernación en la administración de Didier Tavera y también es cercana a él.

Así que en la provincia perdieron el primer lugar de injerencia sobre alcaldías claves, pero no se desaparecieron.
 

 
4

Díaz, Ballesteros, el ‘Pote’, Pinto y Cala quedaron borrados

La mitad de los representantes en Santander perdieron con sus apuestas en las alcaldías grandes y el senador liberal Miguel Ángel Pinto se quemó con la única visible que llevaba. 

Díaz ni siquiera apostó pese a que la Alianza Verde apareció en los tarjetones de El Carmen y Ríonegro con los candidatos que allí salieron elegidos, y se quemó en Piedecuesta con  4.367 votos, el 5,5 % del total de los sufragios.

Por su parte Ballesteros avaló candidatos de su línea en Cimitarra, El Carmen y Málaga, su ciudad natal, pero en todos quedó de segundo en la votación.

Además, aunque su partido ganó tres alcaldías grandes en coalición y una propia, quedó sin participación porque todas son del grupo de Óscar Villamizar.

Los liberales Miguel Ángel Pinto y Édgar ‘El Pote’ Gómez también se desinflaron.

Pinto no apostó en las alcaldías de provincia porque tenía toda su fuerza concentrada en la fallida aspiración de su esposa Claudia Lucero López a la Alcaldía de Bucaramanga.

Y, como contamos, a diferencia de hace cuatro años, ‘El Pote’ no sonó esta vez en Barrancabermeja, donde puso al controvertido Darío Echeverri hace cuatro años.

En esta ocasión ni siquiera intentó apostar en ese municipio y centró toda su fuerza también en Bucaramanga, donde cerró una alianza con Pinto. 

En cuanto a Cala, quien llegó al Congreso con una de las curules que le otorgó el Acuerdo de La Habana a Farc, no triunfó con ninguno de sus dos candidatos a Alcaldía (Floridablanca y Málaga).

Su estrategia fue apostarle a los concejos y asambleas, y de las once listas que llevaba, sólo en Palmar eligió un concejal. 
 

 
5

El Partido Liberal fue el que más figuró y el Mais el novato que  más tino tuvo

Así como sucedió en las locales de 2015 y las legislativas, con los resultados de estas elecciones el liberalismo demostró que sigue siendo poderoso en Santander. 

Aunque los rojos perdieron Barrancabermeja, ganaron San Gil y participaron en coaliciones en siete de las 16 alcaldías que revisamos: Cimitarra, El Carmen, Málaga, Ríonegro, San gil, Socorro y Matanza. 

Además en Puerto Wilches, municipio que tiene un potencial de 23 mil votantes, el ganador se avaló únicamente por el Partido Liberal. 

Sin embargo, más allá de ese poder, la sorpresa la dio el Movimiento Alternativo Indígena y Social, Mais.

Pasó de tener una representación casi nula, a quedarse con la alcaldía de Barrancabermeja y a participar en cuatro coaliciones ganadoras: Cimitarra, Lebrija, Ríonegro y San Gil.

Aunque en todas su papel es secundario, e incluso en Barranca no es claro que termine favorecido el partido porque Alfonso Eljach, el nuevo alcalde viene de ser cercano a otros sectores, ese tino le dio para figurar más que otros partidos con trayectoria en Santander.

 
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