El mayor porcentaje de las empresas beneficiadas la semana pasada con el no pago del impuesto de renta por siete años se dedican al diseño de software, entre otras actividades informáticas. La mayoría fueron creadas el año pasado.
Estos son los primeros beneficiados de las exenciones naranja de Duque
Hace una semana el presidente Iván Duque firmó el decreto que le da vía libre a la exención del impuesto de renta por siete años a las empresas relacionadas con la Economía Naranja.
Después de año y medio en el poder, el Gobierno comienza a aterrizar con esta política (y otras que analizaremos el domingo) una de sus principales banderas económicas, un concepto que el mandatario y su amigo, el viceministro de Economía Naranja, Felipe Buitrago, rebautizaron para referirse a las industrias creativas y culturales.
Un primer decreto salió inicialmente en septiembre del año pasado -cuando estaba en vigencia la primera tributaria- y según nos dijo Buitrago, más de 1.500 empresas “mostraron interés” en aplicar.
Pero luego se cayó la tributaria y la incertidumbre sobre si el Gobierno podría aprobarla de nuevo, hizo que más de mil empresas no aplicaran, según el Viceministro. Al final, 330 entregaron papeles, 160 los entregaron completos y de esas solo 84 cumplieron los requisitos que revisó el comité del Ministerio de Cultura.
Los requisitos para aplicar eran generar en un plazo mínimo de tres años al menos tres empleos permanentes, tener un proyecto de inversión de al menos 156,6 millones de pesos y tener menos de 2800 millones de pesos en ingresos anuales.
Y, obvio, hacer parte de las 28 actividades que el decreto cataloga como de Economía Naranja, que van desde pintura, artesanías y música hasta desarrollo de apps, software para empresas, turismo y deporte.
Fabricación de joyas, bisutería y artículos conexos
Edición de libros
Edición de programas de informática (software)
Actividades de producción de películas cinematográficas, videos, programas, anuncios y comerciales de televisión
Actividades de posproducción de películas cinematográficas, videos, programas, anuncios y comerciales de televisión
Actividades de distribución de películas cinematográficas, videos, programas, anuncios y comerciales de televisión
Actividades de exhibición de películas cinematográficas y videos
Actividades de grabación de sonido y edición de música
Actividades de programación y transmisión en el servicio de radiodifusión sonora
Actividades de programación y transmisión de televisión
Actividades de desarrollo de sistemas informáticos (planificación, análisis, diseño, programación, pruebas)
Actividades de consultoría informática y actividades de administración de instalaciones informáticas
Actividades de arquitectura e ingeniería y otras actividades conexas de consultoría técnica
Investigación y desarrollo experimental en el campo de las ciencias sociales y las
humanidades
Actividades especializadas de diseño
Actividades de fotografía
Creación literaria
Creación musical
Creación teatral
Creación audiovisual
Artes plásticas y visuales
Actividades teatrales
Actividades de espectáculos musicales en vivo
Otras actividades de espectáculos en vivo
Actividades de bibliotecas y archivos
Actividades y funcionamiento de museos, conservación de edificios y sitios históricos
Actividades referentes al turismo cultural
Actividades relacionadas con deporte, recreación y aprovechamiento del tiempo libre
Los cálculos del Ministerio de Cultura indican que estas 84 iniciativas van a generar mil empleos nuevos a más tardar en tres años.
Sin embargo, ni en esta entidad, ni en Hacienda, ni en la Dian existe una estimación exacta de cuánto va a dejar de recibir el Gobierno por estas exenciones en los próximos siete años.
Al consultar al Ministerio de Hacienda, desde la oficina de prensa nos dijeron que la posición oficial de la cartera es: "no tendrá un costo fiscal porque se trata de nuevos emprendimientos y de empresas existentes que generarán crecimiento e inversión, el cual, esperamos, compense esas exenciones".
Pero, no es claro que esto sea cierto, en primer lugar porque al menos el 30 por ciento de las firmas ya estaban constituidas antes de Duque, y aún así no tendrán que pagar renta por siete años, con el único compromiso de hacer las inversiones y crear los empleos con los que se comprometen. Y en segundo lugar, porque el comité que aprueba las exenciones no evalúa la viabilidad de los proyectos que se presentan ante él, solo si hacen parte del sector naranja, y si se comprometen a crear empleo.
La Silla Vacía revisó las empresas que en esta primera ronda quedarán eximidas del impuesto de renta hasta el 2027 y encontró lo siguiente:
El beneficio clave de la economía naranja ha llegado principalmente a empresas de informática
El presidente Duque dijo hace cinco días en Barranquilla que la economía naranja “es la Banda de Baranoa, los artesanos y arquitectura de Puerto Colombia, el folclor, la historia, la combinación de las industrias creativas y culturales, con una visión de desarrollo”. Pero la mayoría de empresas beneficiadas con su exención vienen del sector tecnológico y no del artístico.
58 por ciento (49 empresas) de las beneficiadas en esta primera ronda (hay una nueva convocatoria abierta que va hasta el 31 de marzo) tienen que ver con tecnología e informática, en especial empresas que ofrecen servicios de desarrollo de software para empresas.
Dentro del sector hay de todo: encontramos tres empresas que tienen aplicaciones activas en el Appstore (para educación corporativa, visualizador de páginas de intranet, curaduría de noticias; un directorio de servicios para el hogar; dispositivos de seguridad de empresas como cámaras de seguridad, sensores y alarmas; o de seguimiento a las ventas de un negocio).
También hay dos que son plataformas web de intermediación (algo que el mismo Buitrago dijo que no era una empresa naranja al referirse a Rappi y Uber) para alquilar espacios de coworking, compra de carros y hasta bonos verdes.
La mayoría de las empresas fueron creadas a raíz del decreto
De las 84 empresas que aplicaron por el beneficio tributario, 37 fueron creadas en 2019, después del anuncio de la exención.
De éstas, 25 fueron constituidas después de que se firmó el primer decreto que reglamentaba las exenciones.
Esto quiere decir que en parte el decreto cumplió con el objetivo de que se crearan o formalizaran nuevas empresas del sector.
Ya en enero de este año, Confecámaras había dicho que la creación de empresas del sector naranja había crecido un 7 por ciento el año pasado, con respecto a 2018.
Para Felipe Buitrago, este decreto les dio un impulso más, y prueba de ello es que buena parte de las nuevas empresas del sector se crearon después de su expedición.
Es claro que para algunas empresas fue así.
“(El Decreto) es muy importante porque a estas empresas les permitió atraer nuevos inversionistas que quieren invertir en sus proyectos”, nos dijo Andrea Gómez, que asesoró a dos de las compañías que se ganaron el beneficio (y nos pidió no mencionarlas porque no es vocera de las mismas). Nos dijo que, en efecto, éstas se crearon con la idea de aprovechar el beneficio.
Pero no necesariamente todas estas compañías partieron de cero. Por ejemplo, una de las firmas, Woodpecker Newco S.A.S, que se dedica a hacer diseños arquitectura, tiene el mismo representante legal de otra que se llama Woodpecker, a secas, y que se dedica a vender materiales para construcción hechos con fibras vegetales y plástico.
Otro ejemplo de esto es la firma Focun TI, que es una compañía que hace software y es filial de otra empresa que lleva el mismo nombre (sin el TI), que ofrece servicios de contratación, casinos y asesorías a otras empresas.
Entre las que se constituyeron antes de 2019, también hay casos similares. Como Cadena Apps, constituida en 2015, que es una pata de la empresa paisa Cadena que existe desde 1982 y tiene 1.800 empleos.
Así como Cadena Apps otras 46 empresas se crearon antes de 2018. Y encontramos en esta lista productoras audiovisuales, estudios de grabación musical, hasta empresas de diseño arquitectónico y de modas.
Bogotá y Medellín se quedaron con la mayoría de las exenciones
La mayoría de empresas registran su actividad en Bogotá (44) y Medellín y su área metropolitana (27), ciudades donde se concentra el 84 por ciento del total de empresas revisadas.
Le siguen Cali (5) y Barranquilla, Ibagué, Pereira, Pasto y Villavicencio con una empresa cada una.
Esto refleja la tendencia de las grandes capitales a concentrar la mayor parte de generación de empresa, como se evidencia en las cifras de Confecámaras y la Cámara de Comercio de Bogotá del año pasado, según las cuales casi la mitad de las empresas creadas en el país (144.550) se inscribieron en la capital; y como contamos en el caso de Medellín, como epicentro de la cuarta revolución industrial.
La mayoría de las beneficiadas son microempresas
La empresa que más empleados registra tiene 71 y ocho empresas tienen más de 11, por lo que son consideradas medianas.
El resto son microempresas, porque tienen 10 o menos: 35 no registraron tener empleados; 24 tienen de 1 a 3; ocho tienen de 4 a 6; siete tienen entre 8 y 10 empleados.
Casi la mitad no están en la web y hay representantes legales con doble beneficio
A pesar de que la mayoría tienen que ver con tecnología, solo 41 de las 84 empresas exentas tienen presencia en Internet. Incluso de las 49 que se dedican a tecnología, casi una tercera parte (14) no tiene página web ni un perfil en redes sociales.
En cuatro de los 84 casos no es claro con qué tipo de proyectos aplicaron al beneficio, porque tienen registradas varias actividades en Cámara de Comercio.
Por ejemplo, la empresa Operaciones Vpi SAS en Bogotá, creada en 2018, dice que trabaja en temas de arquitectura, diseño e informática (las tres relacionadas con la Economía Naranja) y al contactarlos, nos dijeron que no estaban autorizados para darnos información de con qué actividad aplicaban al beneficio.
Encontramos además tres representantes legales con dos empresas beneficiadas, cada uno.
Uno de ellos tiene dos empresas - Campus Naranja en Ibagué y Boga Casa de Contenidos en Bogotá-, ambas de producciones audiovisuales, pero sus páginas web eran de negocios inmobiliarios y coworking; otro en Bogotá tiene la empresa 2Transfair SAS, de servicios de blockchain y al mismo tiempo tiene Alibi Films, una productora audiovisual; y otro en Medellín tiene la empresa Makers Funds, que desarrolla aplicaciones fintech para la empresa Makers Solutions, del mismo dueño, que presta servicios a entidades bancarias.
Acá puede ver la base de datos de las primeras empresas beneficiadas.
Nota del editor: Actualizamos este artículo el 6 de marzo del 2020 con una información que nos enviaron ese mismo día de la oficina de prensa del Ministerio de Hacienda que complementa la primera respuesta que nos habían dado sobre el impacto fiscal de las exenciones.