La lista a la Cámara de Cambio pasó de tener dos curules en la mira, a problemas hasta para pasar el umbral.
La desinflada de la apuesta vargasllerista en Santander
Richard Aguilar, Germán Vargas Lleras y Bernabé Celis.
En los tres meses que duró la campaña legislativa, la lista a la Cámara de Cambio Radical pasó de ser una de las más fuertes de la contienda, a desinflarse y entrar en la recta final agonizando.
Además de que los Aguilar, nuevamente investigados por el origen inexplicado de su fortuna, desconocieron los acuerdos con Germán Vargas Lleras y la abandonaron; Bernabé Celis, quien ha sido el cacique local del partido, desvió sus votos y puso su fuerza al lado de los liberales.
Ahora la apuesta local del vargasllerismo pasó de tener en la mira a dos de las siete curules de Santander, a luchar para mantener la que tiene mientras juega con la posibilidad de no pasar el umbral.
La desinflada que capitalizó Villamizar
Desde que arrancó la campaña legislativa la lista a la Cámara de Cambio ha recibido tres estocadas, dos de las cuales fueron propiciadas por el clan Aguilar.
La primera fue la renuncia de Jhonny Peñaloza, quien aunque era la ficha de esa casa en la contienda, salió porque su padrino, el parapolítico Hugo Aguilar, no le dio plata para financiar lo que le restaba de la campaña.
La segunda fue consecuencia de la primera y tuvo que ver con la redireccionada de los líderes de ese grupo político a otras campañas.
Si bien una vez se conoció la salida de Peñaloza los Aguilar salieron en público a anunciar que respaldarían a los candidatos que estuvieran en Cambio porque lo importante era que el partido recibiera votación, en la práctica propiciaron una desbandada.
Por un lado porque, como nos contó un líder, “uno no le pone votos a un logo porque después a quién se le piden los favores” y por otro, porque las demás campañas empezaron a buscarlos.
Precisamente debido a la cercanía de atrás que había entre Richard Aguilar, Óscar Villamizar (hijo del condenado Alirio Villamizar) y Edwin Ballesteros -los dos últimos buscan la Cámara con el aval del Centro Democrático-, fue en esas dos toldas donde se empezaron a repartir los votos.
Sin embargo, nueve fuentes -seis de las cuales conocen al grupo de los Aguilar por dentro y le están trabajando-, le dijeron a La Silla, que a pocos días de que eso empezara a suceder tras bambalinas hubo un guiño de los dos Aguilar -Richard y Hugo- hacia Villamizar.
La alineada fue de lado y lado porque mientras que Richard es cercano a Óscar, Hugo Aguilar guarda una amistad de vieja data con su papá Alirio Villamizar.
Ambos compartieron patio en La Picota mientras purgaban sus condenas (el primero por parapolítica y el segundo por el ‘carrusel’ de las Notarías),y fue debido a esa estrechada de lazos que el grupo de Alirio -incluido su hijo Óscar- se jugó en 2011 con la campaña de Richard a la Gobernación.
“Óscar es cercano a la familia Aguilar. Él iba a ser nombrado secretario del Interior pero al final para darle participación a los liberales en el gobierno de Richard fue que lo pusieron de Secretario General”, dijo una persona que ha estado en varias campañas de los Aguilar.
Esa fuente y otras siete más nos contaron que prueba del apoyo de Aguilar papá a la aspiración de Óscar Villamizar estaba en que su suegra Socorro Carreño, capturada e imputada recientemente al igual que su hija Mónica Barrera y su yerno por el origen de su fortuna, está con él.
El apoyo no es menor dado que Socorro, o ‘doña Socorrito’, como la conocen en San Gil es la mano derecha de Aguilar en ese municipio y la vocera de ‘Santander en serio’ - nombre del grupo político del Coronel- en ese municipio.
“Doña Socorrito no se puede ir de frente por lo de los compromisos con Cambio Radical, pero ella sí le ha expresado su simpatía”, dijo a La Silla otra de esas fuentes.
Aún falta ver cómo se mueve la suegra de Aguilar después de la captura y la exposición mediática de sus propiedades, pero adicional a ella hay varios de los líderes tradicionales de Aguilar que le están moviendo votos.
Por ejemplo, Helio Caballero, quien por años fue el administrador del Parque Nacional del Chicamocha, Panachi, fortín del condenado exgobernador y de su familia, le confirmó a La Silla que también se está moviendo con Óscar Villamizar y que le está haciendo campaña en varios municipios.
A eso se suma que dos fuentes de adentro de ambas campañas nos confirmaron que en todos los pueblos dónde son fuertes los Aguilar el mensaje que están moviendo es que esa es la fórmula.
Como esa alianza terminó dando al traste con los compromisos de los Aguilar con Germán Vargas Lleras de impulsar meterle gasolina a la lista a la Cámara de Cambio, en el Santander político se tejió una suerte de leyenda urbana que tiene de protagonista la captura, imputación y posterior liberación de Hugo Aguilar, su esposa y su suegra, por su presunta participación en los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito debido al inexplicado origen de su fortuna.
“Eso fue una advertencia. El coronel la sacó barata y eso es para que cumpla con lo que prometieron de la Cámara”, dijo a La Silla una fuente de su grupo que nos pidió la reserva de su nombre para ahorrarse problemas con sus jefes políticos.
“En política los mensajes son directos, Vargas Lleras tiene la Fiscalía de su lado y lo que hizo fue apretarlo”, nos explicó un político que está trabajando con Villamizar y Aguilar.
Aunque esa es solo una percepción y no es claro que sea cierta porque aún sin la medida de aseguramiento Aguilar tendrá que defenderse en juicio y si lo vencen volvería a la cárcel, lo que sí es un hecho es que aún si los Aguilar ahora quisieran cumplir con el compromiso de empujarle la lista a Vargas Lleras y ponerle votos a Stephanie Téllez, que es a quien empezaron a presentar como su candidata en las últimas semanas, el tiempo ya no les alcanzaría.
Sobre todo porque como nos explicaron varios políticos, después de dos meses de campaña, voltear a todos los líderes no solo es más difícil sino más caro -pedirían más plata para reuniones, propaganda-; y porque corren el riesgo de que los votos se dispersen y de que Villamizar, en todo caso, se quede con buena parte de los apoyos.
Bernabé se pintó de rojo
La tercera estocada vino de adentro de la casa.
El senador Bernabé Celis, quien lleva una década militando en Cambio Radical y es la mano derecha de Vargas Lleras en Santander, para la Cámara puso sus apuestas fuertes en el Partido Liberal.
Tres fuentes, una de las cuales es de adentro de su grupo, nos confirmaron que buena parte de sus líderes están moviéndole votos a Víctor Manuel Ortiz, el candidato del gobernador, Didier Tavera.
“La llegada fue porque acordaron participación burocrática y muchos entraron antes de la ley de garantías”, le dijo a La Silla una de esas fuentes. Otra nos dio una versión casi idéntica.
No nos dieron nombres específicos de los líderes que fueron contratados, pero en lo que sí coinciden las afirmaciones es con el momento en que dejaron de hacer campaña juntos el Senador y el representante Ciro Fernández, quien hasta entonces fue su fórmula oficial.
La última aparición juntos relacionada en las redes de Celis es en Coromoro el 4 de febrero, una semana después de la entrada en vigencia de la ley de garantías.
Continuamos nuestro recorrido, hoy desde el corregimiento #Cincelada municipio de #Coromoro en compañía de Ciro Fernández; escuchando a cada uno de los habitantes de este sector.
— Senador Bernabé (@BernabeSenador) 4 de febrero de 2018
Gracias por tantas muestras de cariño, juntos haremos un mejor trabajo.#BernabéSeMuevePorColombia pic.twitter.com/bFbkm3h2TO
Por ejemplo, dos concejales de Bucaramanga nos confirmaron que Wilson Ramírez, concejal de la línea de Celis, está con Ortiz.
Además, el exdirector del Sena Santander, David Suárez, quien salió de esa entidad por usarla para recogerle firmas a la aspiración presidencial de Germán Vargas Lleras, está con el candidato de Tavera.
“Lo único que han mandado son unos líderes pedigüeños de 10 votos y ya todo eso está denunciado ante el partido”, dijo a La Silla una fuente de adentro de la campaña de Rodríguez.
Una fuente de adentro de Cambio y una del Partido Liberal le dijeron a La Silla que la desbandada del lado de Bernabé obedece a que sin Ciro en el panorama, el Senador queda con mayor potestad para dar los avales en 2019, dado que Richard Aguilar, si se elige, adquiriría también ese derecho.
La Silla buscó a Celis para conocer su versión pero no respondió las llamadas que le hicimos.
Como además el partido tiene en contra que Ciro Fernández ya no tiene la Alcaldía de Barranca de su lado y que en otros fortines tiene a sus aliados clave andando a medias, el domingo se sabrá si la fractura le pasa cuenta de cobro al partido.