El Consejo de Estado declaró nula ayer la elección de la gobernadora Oneida Pinto. Se vienen nuevas elecciones entre las mismas fuerzas cuestionadas que allí han mandado.
La Guajira: se cae Oneida, pero hay poca fe en su reemplazo
Oneida Pinto fue avalada por Cambio Radical para las pasadas elecciones, pese a todos los cuestionamientos que desde entonces pesaban en su contra.
Por segunda vez consecutiva, La Guajira se queda sin gobernador. Esta tarde, la Sección Quinta del Consejo de Estado declaró nula la elección de la gobernadora Oneida Pinto por haberse inscrito en las regionales estando inhabilitada. El sacudón político en la península es un certero golpe al grupo de amigos del cuestionado exgobernador Kiko Gómez y, además, deja sin una de sus aliadas Caribe al proyecto presidencial de Germán Vargas Lleras.
Pero más allá de las consecuencias políticas, está la poca expectativa de que que vaya a darse un verdadero cambio allí. Eso debido a que el Presidente deberá nombrar un mandatario designado de terna enviada por Cambio Radical, que la avaló. Luego, el Primer Mandatario tendrá que convocar a elecciones atípicas. A menos que algo extraordinario ocurra, en esos comicios se volverán a enfrentar los mismos dos grupos cuestionados que históricamente se han disputado el poder en el departamento. De hecho, tres de los siete gobernadores guajiros desde 1997 han tenido líos con la justicia. Y todos han sido investigados por irregularidades en la contratación.
La caída
Los cuatro magistrados que estudiaron la demanda, interpuesta por un abogado llamado Emiliano Arrieta en diciembre pasado, determinaron en una decisión definitiva y unánime que Pinto violó los artículos 38 y 39 de la Ley 617 de 2000, al no haber renunciado un año antes al cargo que ocupaba como alcaldesa de su natal Albania, para el que fue elegida en 2011.
Pinto renunció a la Alcaldía el 21 de julio de 2014 y once meses después, el 25 de junio de 2015, se inscribió como candidata a la Gobernación con el aval de Cambio Radical y la bendición del vargasllerista clan Char del Atlántico. Para no estar inhabilitada al momento de su inscripción, debió haber renunciado al menos un mes antes a la fecha en la que lo hizo.
La abogada de la mandataria, Clara Goenaga, del grupo de abogados de Abelardo de la Espriella, le dijo a La Caribe que la defensa respeta el fallo y no dilatará su aplicación "en aras de darle estabilidad política al departamento".
La caída de la llamada "princesa negra" guajira se suma a la seguidilla de vientos de líos que llegan desde La Guajira desde hace un tiempo. Allí no sólo se habían quedado sin gobernador el periodo pasado, cuando en el entonces mandatario Kiko Gómez fue capturado en una parranda para ser investigado por un puñado de crímenes y por sus supuestas alianzas con grupos criminales.
Luego de eso, estalló a nivel nacional la crisis del pueblo wayuu, que ha visto morir a cientos de sus niños (la cifra oficial está en discusión, como lo contó La Silla Caribe) por desnutrición.
Y recientemente, se dieron las órdenes de captura de los caciques guajiros Cielo Redondo, la mandamás de Uribia, y el exgobernador Hernando Deluque (padre del actual presidente de la Cámara de Representantes, Alfredo Deluque, de La U).
Cielo tiene casa por cárcel desde la semana pasada, después de haberse entregado a las autoridades en Riohacha tras siete meses prófuga con circular azul de la Interpol. La Fiscalía la investiga por los delitos de concierto para delinquir en concurso con peculado por apropiación, falsedad ideológica en documento público y falsedad en documento privado en una investigación que lleva a cabo la Dirección Anticorrupción de ese ente.
Y al exgobernador Deluque la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia lo condenó hace dos semanas a nueve años de prisión, por contratar sin cumplir los requisitos legales y por peculado por apropiación
Precisamente, el emproblemado Deluque es una de las cabezas del grupo Nueva Guajira, una de las dos fuerzas que históricamente se han peleado el poder en La Guajira.
Además de Deluque, de Nueva Guajira hacen parte los exgobernadores Jorge Pérez Bernier y Álvaro Cuello, que también han sido cuestionados. A Cuello la Procuraduría lo sancionó por irregularidades cometidas en la contratación durante su administración. Mientras, a Pérez Bernier la Fundación Paz y Reconciliación de León Valencia lo relaciona con Dilger Becerra, quien en vida fue señalado de ser el principal blanqueador de dinero de la banda criminal ‘Los Rastrojos’. Aunque, contra Pérez no hay ninguna investigación penal por eso.
El otro grupo político que los últimos años se ha disputado el poder en La Guajira es el que llevó a Oneida y a Kiko a la Gobernación: la llamada Gran Alianza del representante de AICO Antenor Durán y del exgobernador Jorge Ballesteros, padre del exgobernador José María ‘Chemita’ Ballesteros, quien reemplazó en atípicas a Gómez.
Pese a los cuestionamientos que pesan sobre ambos movimientos, en La Guajira intuyen desde ya que esas serán las dos fuerzas políticas que volverán a enfrentarse en las elecciones atípicas, que el presidente Santos debe convocar para escoger el reemplazo de Pinto.
El golpe a Cambio Radical
La caída de Oneida es un golpe para el vargasllerismo que la avaló y se dio a la tarea de defenderla ante los medios, pese a los cuestionamientos que tiene por ser aliada de Kiko Gómez. Además, desde que en junio pasado se inscribió como candidata ya se escuchaba con fuerza en el departamento que estaba inhabilitada. Ninguno de esos dos asuntos impidieron al jefe de Cambio Radical, Rodrigo Lara, ir a la península a hacerle campaña.
Precisamente, fueron Lara y el alcalde barranquillero Álex Char, sus principales aliados en esa colectividad, que también fue la que avaló a Kiko Gómez. Char insistió en respaldar la aspiración de Pinto, pese a que el senador Carlos Fernando Galán (quien estuvo en la jefatura de Cambio antes de Lara) insistía en no hacerlo.
En el partido del Vicepresidente, los aliados de la mandataria siempre negaron la relación entre ella y Kiko. Oneida decía que había sido su aliada política en 2011 y luego se había distanciado de él. Sin embargo, como lo reveló La Silla Caribe, este año la ahora gobernadora saliente le dio la Secretaría de Obras a un representante del kikismo.
Oneida Pinto se eligió con 182 mil votos, la más grande votación en la historia de su departamento, lo que la hacía además una aliada importante en el Caribe para el cantado proyecto presidencial de Vargas Lleras.
El cuestionado círculo de Oneida
La salida de Oneida es además un nuevo golpe para el cuestionado grupo político que ella lidera en su natal Albania.
Como contó La Silla, en noviembre pasado la Fiscalía dictó órdenes de captura contra personas del primer círculo de la entonces mandataria electa por irregularidades en contratos de salud suscritos por la Alcaldía de Albania, el municipio donde Pinto ha sido ama y señora la última década.
Los implicados en esa investigación son Emerson Pinto, primo de Oneida y exsecretario de salud de Albania, y Yan Keller Hernández, exescolta de Pinto y exalcalde de esa población. El primero está detenido en Bucaramanga desde noviembre, mientras que el segundo se entregó en abril a las autoridades después de haber estado cinco meses prófugo.
Ambos deben responder por dos contratos que la administración de ese pueblo carbonífero celebró con la ESE Hospital San Rafael por $18.600 millones para prevenir la mortalidad infantil. Esos recursos no se ejecutaron a cabalidad.
Como Oneida era la jefa política de ambos - en Albania dicen que en ese momento allí no se movía una hoja sin su permiso) - hay quienes anticipan que podría terminar salpicada penalmente por estos líos. Habrá que esperar a ver.
Así como también aguardar si desde Bogotá siguen voces promoviendo una "intervención" al departamento por parte del Gobierno Nacional, como lo ha venido haciendo el periodista Julio Sánchez Cristo, como lo contó La Caribe. Eso, hasta el momento, era un globo. Con esta nueva situación, podría tomar fuerza.