La puja (desigual) por Maicao

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Una fotografía en la que el registrador de Maicao posaba con uno de los candidatos a la Alcaldía de ese municipio haciendo la V de victoria, y a pocos metros de una botella de whisky, anticipó desde junio lo polémica que sería la puja por la silla principal de la capital comercial de La Guajira.

Con la campaña en firme, las calles de Maicao comienzan a llenarse de publicidad electoral.
El actual alcalde de Maicao, Eurípides Pulido, fue aliado político de 'Kiko' Gómez hace cuatro años.

Una fotografía en la que el registrador de Maicao posaba con uno de los candidatos a la Alcaldía de ese municipio haciendo la V de victoria, y a pocos metros de una botella de whisky, anticipó desde junio lo polémica que sería la puja por la silla principal de la capital comercial de La Guajira y meca del contrabando colombiano.

Con 160 mil habitantes, Maicao es el tercer municipio más poblado de ese departamento, pero el primero en censo electoral: las 109 mil personas que tiene habilitadas para votar -nueve mil más que Riohacha, la capital- lo convierten en una plaza que pesa en todas las elecciones.

Además, su presupuesto anual cercano a los 250 mil millones de pesos y ser el primer puerto de acceso del norte, vía terrestre, lo hacen aún más atractivo.

Con el inicio oficial de la campaña en esa bulliciosa vitrina comercial, las calles comienzan a verse empapeladas de publicidad electoral, las tomas de barrios se dan a diario y hasta las invitaciones a tomar tinto desde las 6 de la mañana hacen parte de las agendas de los candidatos.

En esta ocasión, son cinco los que pujan por la Alcaldía: Mohamad Dasuki, del Partido de La U; Alejandro Rutto, del Mais; Aldrin Quintana, del Partido Liberal; Laid Díaz, de Opción Ciudadana, y José Carlos Molina, de Cambio Radical.

Este último aparece retratado junto al ex registrador de Maicao Basilio Lindao, a quien el Registrador Nacional trasladó a otro departamento el mes pasado tras la publicación de la fotografía.

Molina es también la carta del actual alcalde Eurípides Pulido, quien ganó en 2011 la Alcaldía tras un tercer intento consecutivo, avalado por Cambio Radical. El aval lo consiguió gracias a la gestión del ganadero y exalcalde de Maicao William Ballesteros López (aliado político del vicepresidente Germán Vargas Lleras en La Guajira).

Pulido, además, se benefició de la alianza política que selló con el hoy detenido y desprestigiado exgobernador Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez.  Tan clave fue el apoyo de ‘Kiko’ que cuando ganó en octubre de 2011, los medios locales reportaron la victoria del alcalde como un gran triunfo del entonces gobernador electo en uno de los municipios más poblados de La Guajira.

En las elecciones actuales, Pulido y su movimiento político apoyan en su aspiración a la Gobernación a la candidata Oneida Pinto, de Cambio Radical y socia política hace cuatro años de ‘Kiko’ Gómez.

La apuesta del alcalde 

En Maicao los cuatro candidatos que se enfrentan a Molina se han quejado desde antes que la campaña comenzara por falta de garantías electorales.

La Silla conoció denuncias de que el grupo político de ‘Kiko’, como le llaman allí a la actual administración, está poniendo a funcionarios y contratistas de la Alcaldía al servicio de su candidato y aprovechando cualquier evento para promocionarlo como el sucesor de Pulido.

Pidiéndonos que no la identificáramos ni contáramos cuál era su vínculo laboral con la Alcaldía, una contratista accedió a narrarnos detalles de los encuentros que se celebran desde hace un mes en Maicao, y al menos dos veces por semana, en un patio de la carrera 26 y en la sede de la Fundación Guajira en Marcha. Esta última funcionó hace cuatro años como comando político del entonces candidato Pulido y ahora le sirve a la Alcaldía de salón de eventos.

La fuente nos aseguró que quienes asisten a esas reuniones -no nos precisó el número de asistentes- son funcionarios y contratistas, a los que les dicen que deben vender al candidato como el continuismo de “un gobierno que le ha llevado el progreso a Maicao”. Ese mismo argumento es el que usan los seguidores de Molina en redes sociales para invitar a los maicaeros a votar por él.

Los seguidores de la administración de Eurípides Pulido venden en redes sociales al candidato José Carlos Molina como la carta del continuismo de las obras de infraestructura.

Recomendando cómo promocionar al candidato, los simpatizantes de Molina planearon a través de esas reuniones un mercadeo barrial, puerta a puerta, que comienza hoy: dos coordinadoras serán las encargadas de definir los horarios y rutas -continuó la fuente-. “Una de ellas es funcionaria de la Secretaría de Gobierno”.

En esas reuniones le dijo la contratista a La Silla también les han pedido a los asistentes su listado de ‘votos duros’, es decir, los nombres de quienes integran su círculo más cercano y por tanto son promesas electorales más seguras de concretarse: padres, hijos, hermanos y parejas. En parte, nos aseguró ella, porque queda implícito que quien colabore será tenido en cuenta el próximo año en los procesos de contratación.

Otra de las personas consultadas -un conocedor de la gestión de Pulido por dentro- les escuchó decir a quienes asisten a esas reuniones que algunas veces deben entregar sus teléfonos celulares. Así se evitan, nos contó la fuente, que imágenes como la del ‘brindis’ entre el registrador y el candidato Molina salgan a la luz pública y terminen atrayendo una vez más la atención nacional sobre el municipio.

Tres fuentes conocedoras de la política de Maicao y críticas de la gestión del alcalde le dijeron por aparte a La Silla que la Alcaldía también está priorizando la repartición de agua, a través de carrotanques, en aquellas comunidades indígenas y barrios afines al candidato Molina. Sin embargo, La Silla no pudo corroborar la veracidad de esa versión, que ha tomado fuerza en la población las últimas semanas.

No es la primera vez que hay ruido en Maicao por falta de garantías electorales. Como lo habíamos contado el mes pasado, a la fotografía del registrador se sumaron otras de vehículos oficiales con publicidad extemporánea que tenían símbolos alusivos a la candidatura de Molina.

Además, varios habitantes denunciaron en aquel momento que funcionarios de la Alcaldía habían utilizado las jornadas de identificación, organizadas por la Registraduría en algunas poblaciones indígenas, para asegurarle votos a su candidato.

Estas denuncias se suman a una seguidilla de cuestionamientos que el Concejo le ha hecho al alcalde: la Procuraduría lo inhabilitó en marzo pasado por tres meses luego de que los concejales denunciaron que él suscribió en 2013 un convenio con el Ministerio de Educación para el Plan de Alimentación Escolar sin tener facultades para hacerlo. La decisión aún no está firme porque el mandatario apeló.

Los concejales también lo han denunciado ante los organismos de control por hacerle modificaciones al presupuesto sin tenerlos en cuenta, por estar contratando desde el año pasado sin facultades y por haber firmado dos contratos por 67 millones de pesos para el suministro de combustible y el mantenimiento preventivo y correctivo de los vehículos de la Policía y el Ejército que circulan en el municipio.

Más allá de las peleas públicas que Pulido ha protagonizado con el Concejo, entre un sector de la población goza de popularidad por las inversiones en infraestructura que ha realizado. Lo que sus detractores llaman la gestión del cemento. 

Le escribimos al alcalde para que se pronunciara ante estos señalamientos en su contra, pero leyó nuestro mensaje y no nos contestó. Es la tercera vez que La Silla lo contacta, sin obtener respuesta alguna de su parte, por denuncias de este tipo.

Una campaña agitada desde antes de empezar 

Alejandro Rutto (Mais) y Aldrin Quintana (Liberal) son dos candidatos que repiten su aspiración por la Alcaldía. Hace cuatro años quedaron en tercer y segundo lugar, respectivamente. 
Mohamad Dasuki (La U ) y Laid Díaz (Opción Ciudadana) completan el grupo de cinco candidatos a la Alcaldía de Maicao.

Desde antes que comenzara oficialmente, la campaña en Maicao ya estaba agitada. En mayo, por ejemplo, el hoy candidato de La U y entonces diputado Mohamad Dasuki denunció haber recibido intimidaciones con un panfleto para que declinara su aspiración.

Dasuki, quien se inscribió y sigue visitando los barrios, es un comerciante libanés que cuenta con el apoyo de la colonia árabe, del sector empresarial del municipio y del presidente de la Cámara de Representantes Alfredo Deluque.

Otro de los episodios más sonados de esta contienda lo protagonizó hace un par de semanas la exconcejal de Maicao y candidata a la Asamblea por La U Sayira García, porque no pudo inscribirse a la Alcaldía con el aval de Aico. Ella calificó el hecho de retaliación por haber publicado la fotografía en la que el ex registrador posa con el candidato Molina y haber denunciado, antes, la publicidad extemporánea de esa campaña.

En la Registraduría nos aseguraron que García no cumplía con todos los requisitos. Tirso Cabello Gutiérrez, delegado en La Guajira, le dijo a La Silla que esa inscripción no fue posible porque el primero de julio el representante de Aico les envió un documento en el que les notificaba que los avales expedidos por el anterior representante, quien fue el que le dio luz verde a Sayira, debían desestimarse.

La semana pasada, La U hizo cambios en su lista a la Asamblea y el representante Deluque le dio el aval a García para que pudiera inscribirse.

El candidato del Mais Alejandro Rutto es otro de los protagonistas de esta campaña. El ‘profe’ Rutto, como lo llaman en Maicao, fue secretario de Educación de la administración de Rafael Ceballos y es visto como un candidato que le apuesta al discurso y se aleja de las prácticas clientelistas.

Hace cuatro años también fue candidato, pero los siete mil votos que obtuvo lo relegaron al tercer lugar, por debajo del médico Aldrin Quintana, del Partido Liberal, y de los 26 mil votos del ganador Eurípides Pulido.

El candidato Quintana comenzó a recoger firmas el semestre pasado con el movimiento ‘Primero Maicao’ y a organizar brigadas de salud en los barrios. Sin embargo, terminó avalado por los rojos.

Una fuente de Nueva Fuerza Guajira, partido que históricamente se ha enfrentado a la Gran Alianza de la que hacen parte el gobernador José 'Chemita' Ballesteros y el 'kikismo', le dijo a La Silla que esperan se concrete una alianza entre los candidatos Dasuki, Rutto y Quintana para enfrentar a Molina. De hecho estas tres campañas apoyan a la carta de ese movimiento a la Gobernación, el exalcalde de Maicao Ovidio Mejía. 

También está en campaña, tomándose los barrios y comunidades indígenas con su mancha fucsia, la exconcejal Laid del Socorro Díaz. Ella cuenta con el aval de Opción Ciudadana.

Por lo pronto el partidor en Maicao está bastante parejo. Aún es prematuro saber qué candidato le lleva ventaja al otro, mucho menos cuando en las últimas semanas han salido publicadas diferentes encuestas con resultados completamente opuestos entre sí. Lo único en que coinciden los aspirantes es que es una campaña en la que la participación de la Alcaldía es evidente.

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