Las Farc acumularon casi todas su tierras entre el Meta y Guaviare, sus disidencias se quedaron con una buena tajada y la inexactitud del listado hará más lenta la reparación.
Las diez conclusiones sobre los bienes de las Farc en el Sur (con ñapa)
La entrega del listado de bienes de las Farc ha dado para toda una discusión entre el Fiscal Néstor Humberto Martínez, que ha dicho que no le convence el listado entregado por la guerrilla y las Farc, que han respondido diciendo que no tienen un alfiler más del que reportaron y que están dispuestas a ir predio a predio a completar la información que haga falta.
Del listado que entregaron y que publicó en su última portada Semana, se deducen varias conclusiones sobre el poder que llegó a acumular la guerrilla y como fue su estrategia de colonización de la tierra en el Sur del país.
Sobre todo porque si algo demuestran sus bienes, que suman en total más de 454 mil millones de pesos, más la cantidad de armas que entregaron, es que las Farc tenían más plata y balas que gente dispuesta a dispararlas. Éstas son algunas de las conclusiones sobre el listado.
El bloque Jorge Briceño era el rey de los bienes
De los 698 bienes inmuebles que reportaron las Farc, que van desde fincas, casas y lotes hasta parcelas y bodegas, más del 50 por ciento (383 bienes) eran del bloque Jorge Briceño, también conocido como el Bloque Oriental. En total reportaron ser dueños de 160.559 hectáreas. Eso es casi la misma extensión de Bogotá.
Su poderío en términos de tierras se puede explicar por su tamaño (lo conformaban diez frentes y la columna móvil Felipe Rincón) y porque se movían, según la Fundación Ideas para la Paz, FIP, en nueve departamentos (Cundinamarca, Boyacá, Arauca, Casanare, Vichada, Meta, Guaviare, Guainía y Vaupés) y los llanos del Yarí, en límites entre Meta y Caquetá.
Pero de todos, en Meta y Guaviare es donde acumularon la mayor cantidad de bienes (348 de los 383 que reportaron). Ningún Bloque reportó tantas tierras como ellos.
El Bloque Sur (que se movía sobre todo entre Putumayo y Caquetá pero también en Nariño) reportó 104 fincas y en total 59.665 hectáreas de tierra; el Efraín Guzmán 61 fincas; el Bloque Magdalena Medio, 98 y el Bloque Occidental, 50.
Caquetá fue la retaguardia histórica de las Farc, pero no donde más tierras tenían
Aparte de haber sido el epicentro de la negociación fracasada del Gobierno de Andrés Pastrana con las Farc en San Vicente del Caguán, Caquetá fue por décadas la retaguardia histórica de la guerrilla. Por su extensa selva y sus ríos, fue una región clave para que las Farc se escondieran y fortalecieran durante años.
Pero esa importancia estratégica no se traduce en tierras. De los seis departamentos del Sur del país en donde las Farc reportaron tener fincas o tierras (Meta, Vichada, Caquetá, Putumayo, Vaupés y Casanare), tienen seis veces más hectáreas de tierra en Meta y tres mil más en Putumayo que en Caquetá.
Esto se debe a que, como le explicaba a La Silla Sur Federico Montes, el responsable político de las Farc en Caquetá, la guerrilla se concentró en colonizar el Meta, “porque era más fácil, no tocaba tumbar tanta selva y era más difícil para el adversario detectarnos porque el Meta es puro llano. En Caquetá tocaba tumbar mucho árbol para colonizar”.
De los 16 municipios de Caquetá, las Farc reportaron sobre todo tierras en Solano (11.788 hectáreas), que es el municipio más grande y casi la mitad del departamento. Después San Vicente, donde reportaron 2605 hectáreas y Montañita (donde había zona veredal), donde tienen 1721. Esos tres municipios fueron por años las zonas con más presencia guerrillera.
En el Sur construyeron más de tres mil kilómetros de carreteras
En el listado que entregaron a la Fiscalía, los dos bloques que se movían por el Sur del país (el Oriental y el Sur) incluyen entre los bienes que entregan la construcción de 3387 kilómetros carretera. Incluyendo a los otros dos bloques que también reportaron vías (el Efraín Guzmán y el Alfonso Cano) construyeron en total 3753 kilómetros.
El Bloque Oriental reportó 2970 kilómetros de una carretera que conecta la vereda Caño Chigüiro en la Macarena, Meta con los llanos del Yarí. Ahí aclaran que “la comunidad aportó el 25 por ciento y el 75 por ciento fue aportado por las Farc con recursos recibidos en calidad de impuestos a los compradores de base de coca, aportes de los finqueros y comerciantes y movimientos de ganado”.
El Bloque Sur reportó la construcción de 12 carreteras en Putumayo que suman 232 kilómetros, otra en Caquetá de 50 kilómetros y cinco carreteras en Nariño, que en total suman 135 kilómetros.
Lo curioso de estas carreteras, además de mostrar que las Farc hacían vías sin todo el aparato estatal ni técnico, es que si lo que reportan es cierto, no solo han construído más que la corrupta multinacional brasilera Odebrecht (que estaba a cargo del tramo 2 de la ruta del Sol, que son 576 kilómetros) y los Nule juntos (que debían construir la fase III de Transmilenio que eran 13 kilómetros), como lo dijo El Espectador.
También suman más kilómetros de vías terciarias que los que el Gobierno se comprometió a construir con el Acuerdo de Paz en trece departamentos del país y que sumarían, según dijo a La Silla una fuente de la alta consejería para el Posconflicto, 3 mil kilómetros.
En Putumayo es donde más valorizadas eran sus tierras
Mientras un terreno de 2500 hectáreas en el Meta está reportado por 2500 millones de pesos, en Putumayo una finca del mismo tamaño en Puerto Leguízamo está por 6 mil millones de pesos. Y en general, del listado entregado, aunque son pocos los bienes reportados en ese departamento (apenas 24), más de la mitad están por arriba de los mil millones cada uno.
Aunque es difícil saber exactamente por qué, Ricardo Sabogal, director de la Unidad de Restitución de Tierras, le explicó a La Silla que al ser Putumayo un departamento fronterizo y pegado a los corredores estratégicos para entrar y sacar productos (entre ellos la coca), el valor del predio es más caro.
La Macarena en Meta es el municipio donde más tierras tienen
De los 16 departamentos donde las Farc reportaron bienes, el municipio de La Macarena en el Meta es donde más tienen. En total, solo allí reportaron 136 fincas que sumadas son 63.498 hectáreas (634 kilómetros cuadrados). Eso es más grande que el casco urbano de Cartagena, que son 572 kilómetros cuadrados.
En sus bienes quedó en evidencia la ‘Guardia Bloque’
La ‘Guardia Bloque’, que era la columna móvil del Bloque Sur encargada de cuidar a los miembros del Estado Mayor Central de las Farc, tenían tierras en Caquetá, en los municipios de Cartagena del Chairá y San Vicente del Caguán, que en total, suman 6530 millones de pesos.
El ganado que reportaron puede no ser el real
En el listado que entregaron de animales (va desde búfalos, yeguas, caballos, potras, hasta terneros y bovinos) que suman 27 mil millones de pesos, las Farc hacen varias anotaciones en las que dejan claro que las disidencias se han llevado varios de sus animales.
Por ejemplo, la Teófilo Forero reporta 1805 reses pero deja la anotación de no saber cuántas exactamente queden porque la “disidencia del Yarí tiene algunas en su poder”.
Esa disidencia, como lo hemos contado en La Silla Sur, es la del frente séptimo liderado por Gentil Duarte. Esa disidencia, como también contamos, se robó más de 900 reses de ganado en San Vicente del Caguán en mayo y eso, sumado a las extorsiones, es lo que les está dando la gasolina para sobrevivir y crecer.
A eso se suma que las Farc armaron el listado del ganado que tenían en su poder antes de concentrarse en las zonas veredales. Así se lo dijo a La Silla Montes, el responsable político de Caquetá. “Nosotros ese inventario lo trabajamos antes de concentrarnos. Ya lo que se hayan llevado las disidencias es porque el Estado no ha llegado a llenar nuestro espacio”, dijo. Por eso, es muy probable que lo que reportaron no sea realmente lo que tienen.
Las disidencias del sur se llevaron su buena tajada de plata y caletas
Además del ganado, en el listado también queda en evidencia que las disidencias (hay cuatro en el sur entre Caquetá, Meta y Guaviare) se han llevado su buena tajada de armamento y de plata.
Por ejemplo, el Bloque Oriental reporta que una caleta de explosivos y “toda la herramienta para hacer minas”, dice la tabla, está en manos de “la disidencia”, sin especificar cual.
Lo mismo pasa con el Bloque Sur.De los 19.800 millones de pesos que declaran entre caletas e infraestructura, reportan que 4360 millones (el 22 por ciento de lo que reportaron) se los llevaron “los desertores” en efectivo, en Puerto Leguízamo, Puerto Asís, San Miguel y Orito en Putumayo e Ipiales en Nariño.
La Teófilo Forero era rica en armas, pero no en tierras
La columna móvil Teófilo Forero, que hacía parte del Bloque Sur y era famosa porque era considerada una de las columnas más sanguinarias y con mayor entrenamiento militar, tenía muy pocas tierras. Al menos eso se deduce de lo que reportaron. Mientras otros frentes del bloque Sur como el 15 (que reportó 46 bienes) o el 49 (que reportó 9 bienes), la Teófilo apenas reporta cinco, que en total suman 20.750 hectáreas que sumadas valen 20 mil millones de pesos.
Rastrear sus tierras no va ser fácil y eso va demorar la reparación a las víctimas
De las más de 241 mil hectáreas que reportaron las Farc, apenas 201 tienen escrituras. El resto no.
Aunque eso era de esperarse porque las Farc eran un grupo armado ilegal y por lo tanto no podían tener tierras a su nombre, eso sí va a alargar el proceso de reparación a las víctimas.
Como le explicaba a La Silla Sur una fuente de la Fiscalía, “si hay terceros de buena o de mala fe sobre esos predios va tener que establecerse un procedimiento para ver cómo se determina la propiedad sobre esos predios y eso lógicamente demora la utilización de esos predios para la reparación”.
Lo lógico es que entren a la Unidad de Restitución. “Cualquiera de esos predios sobre los que esté pesando una solicitud de restitución vamos a tener que manejarlo nosotros”, dijo a La Silla el director de la Unidad, Ricardo Sabogal.
A eso se suma que en el listado las Farc tampoco especifican los linderos de los predios. Es decir, dónde empieza y dónde termina cada finca, con lo cual corroborar la información que reportan va a tomar mucho tiempo.
Ñapa: las Farc reportan bienes en territorios colectivos y resguardos que pueden tardar mucho tiempo en resolver su situación jurídica
De los 52 bienes que reportaron las Farc en Nariño y Cauca, 36 están en territorios colectivos y resguardos indígenas. La mayoría de estos predios son fincas, aunque también reportan casas, establecimientos comerciales y otras construcciones. Según las Farc, se trata de unas 9.117 hectáreas y que están localizadas en su mayoría en Tumaco, donde operaba el frente Daniel Aldana y que hoy está al mando de alias Romaña, y que están valorados en 3.889 millones de pesos. Dado que las Farc no explican a qué se refieren con que sean predios en territorios colectivos, hay tres posibilidades que en cualquier caso, requerirán mucho tiempo para resolver su situación jurídica:
Por un lado, puede ocurrir que sean bienes privados que por el atraso en el registro rural de las propiedades, no están saneados o desenglobados de los territorios colectivos. Esto ha sido común en el país. Si las Farc tienen un título de propiedad, en principio, no habría tanto problema. Pero, de todas formas, es una posibilidad poco probable porque en los casos donde sí tienen títulos, ellos lo reportaron.
Por otro lado, las Farc pueden alegar posesión sobre los bienes así estén en territorios colectivos. En ese caso, habría que revisar caso por caso para definir la fecha en la que tomaron posesión del bien y qué han hecho con éste desde que lo tienen para definir si son poseedores de buena fe o no. Este proceso puede tomar mucho tiempo, sobre todo si las comunidades indígenas o afros que tienen títulos a su alrededor, deciden iniciar procesos de restitución sobre estos bienes.
La última opción es que las Farc estén alegando que tienen propiedades cuyo dueño en realidad son comunidades étnicas que pueden probar que lo son. En ese caso, hay dos posibilidades, o que las Farc estarían mintiendo porque estos bienes no sólo no son de ellos sino que tampoco se pueden comercializar; o, que dado que las reportan en zonas donde la guerrilla tuvo influencia, las adquirieron en alianza con ellos.
Lo único claro es que estos bienes ameritan una revisión caso por caso y eso va a tomar mucho tiempo antes de que se puedan usar estos bienes para reparar a las víctimas.