El senador del Polo, que este año se convirtió en el congresista más votado de Santander, será candidato a la Gobernación el otro año.
Leonidas sale al ruedo y reacomoda el tablero independiente en Santander
Leonidas Gómez durante su discurso de renuncia a su curul en el Senado.
Para volver a buscar la Gobernación de Santander en 2019, ayer el recién electo senador del Polo Leonidas Gómez renunció a su curul en el Congreso, que ocupó por menos de cinco meses. Su decisión reacomoda el tablero electoral de los independientes para el próximo año, y sienta las bases de la Coalición Colombia para la carrera local en este departamento, que hasta ahora tenía el panorama nublado.
El vacío
Cuando Leonidas Gómez decidió buscar el Senado, en el sector de los independientes de Santander hubo un terremoto político.
Las razones fueron tres: al matricularse con un partido rompió la bandera de la neutralidad que lo llevó a ser el pegante de la Coalición Colombia en Santander; generó rupturas dentro de su movimiento Dignidad Santandereana, porque no todos hacían parte del Polo ni querían pertenecer a él; y encima dejó sin candidatos fuertes a los sectores independientes para 2019.
Lo último fue particularmente traumático, porque los verdes, el Polo, los delegados de Compromiso Ciudadano y partidos más pequeños como la ASI o el Mais estaban esperando que Gómez se guardara para las locales de 2019.
Eso principalmente porque tras las regionales de 2015, cuando fue su debut electoral, se convirtió en una de las caras del voto de opinión en Santander al alcanzar 232 mil votos en la carrera por la Gobernación sin la ayuda de maquinarias y con una campaña que tuvo poca plata.
También porque sin su aspiración se quedaban sin una cabeza fuerte que armara y le tirara línea al grupo, que en su mayoría está compuesto por jóvenes con poca experiencia electoral.
En ese entonces, como contó La Silla, se abrió la baraja para los principales cargos del departamento en esos partidos.
Del sector del mismo Leonidas empezaron a sonar los nombres del directivo del Polo en Santander, Emiro Arias, para la Gobernación, y del también militante de ese partido Carlos Sotomonte, un ambientalista defensor del Páramo de Santurbán que llegó a la Junta Directiva del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, para la Alcaldía de la capital.
Sin embargo, en el fondo siempre estuvo sobre la mesa la posibilidad de que Gómez, quien en marzo pasado dio la segunda sorpresa electoral al alcanzar 84 mil votos que lo convirtieron en el congresista más votado de Santander y en el segundo con más respaldo del Polo, se volviera a lanzar a la Gobernación, y dejara botada la curul
La renuncia
Tres fuentes de adentro de los sectores independientes de Santander, le dijeron a La Silla que la posibilidad de que Leonidas renunciara a su curul para competir en 2019 empezó a tomar más forma desde hace un mes y medio.
Dos de esas fuentes nos detallaron, que en privado el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, suspendido por la Procuraduría por el golpe que le dio a un concejal, fue uno de los que más le insistió.
Incluso otra de esas fuentes, que lo supo de primera mano y pidió la reserva de su nombre porque no está autorizado a dar detalles, nos explicó que en una reunión en la que estuvo presente el senador del Polo, Jorge Robledo, Hernández se lo volvió a decir.
Que la llave sea con Rodolfo Hernández es clave porque aunque en estos momentos está fuera del cargo, su popularidad sigue siendo muy alta, y sí está tratando de armar un grupo que pueda competirle espacios a los candidatos de partidos tradicionales el próximo año, algo que no puede hacer de frente aún con la suspensión.
“Rodolfo considera que él es el ideal para coger las banderas de la corriente anticorrupción que es la que ha levantado el voto de opinión en Santander y ponerse al frente para que no se pierda el impulso de lo que se ha cosntruido en los últimos años”, dijo esa fuente.
Además, el ahora exsenador tiene a su favor que aunque se matriculó en el Polo sigue teniendo una relación muy estrecha tanto con Sergio Fajardo como con Claudia López.
Mientras que a Fajardo fue una de las primeras personas que llamó después de anunciar su renuncia, con López sigue manteniendo cercanía, y eso le permite mostrarse como una opción de centro.
Sobre todo, porque él decidió no apoyar a Gustavo Petro en segunda vuelta (en su momento la decisión le costó varias críticas de su electorado), y los planes de la Coalición Colombia, que unió a los verdes, al Polo y a Compromiso Ciudadano en la campaña presidencial, están en buscar candidatos que representen todas las vertientes.
Por eso, es que la entrada de Leonidas Gómez a la competencia por 2019 reacomoda todo el tablero electoral de los independientes en Santander.
La reacomodada
Hasta ahora el sonajero de los independientes sumaba dos precandidatos a la Gobernación y cinco a la Alcaldía de Bucaramanga.
Para el primer cargo del departamento, además de Emiro Arias, estaba el nombre de Julián Silva Cala, quien en las legislativas de este año se lanzó a la Cámara pero perdió con 14 mil votos y es el vocero del fajardismo en Santander.
Esas dos precandidaturas son las que de entrada quedaron en entredicho.
Silva le dijo a La Silla que con la decisión de Leonidas su aspiración quedaba descartada,y que en adelante su papel sería el de “trabajar porque el proyecto político de todos los independientes “tuviera éxito”.
Arias tuvo versiones encontradas. Mientras que primero nos aseguró que con esa decisión hacía al lado su candidatura y se dedicaría a dirigir la campaña de Gómez en Santander; unas horas más tarde nos llamó para decir que sus intenciones seguían en firme y que “aún había cosas por discutir”.
Cualquiera que sea la determinación que tome, Gómez le dijo a La Silla que si había más precandidatos y se acordaba una consulta para definir el nombre que llegaría a las urnas, se presentaría y apoyaría al que resulte ganador.
En el caso de la Alcaldía de Bucaramanga los nombres siguen como estaban: Carlos Sotomonte, quien quiere el aval del Polo; Jorge Figueroa, exsecretario de Desarrollo Social que quiere el aval uribista; Ludwing Mantilla, exsubsecretario del Interior, que recogería firmas; Sergio Muñoz, excandidato a la Alcaldía que en caso de no ser el ungido también recogería firmas, y Juan Carlos Cárdenas, empresario que irá por firmas pero que quiere el respaldo de esa corriente. Sin embargo, se abre la posibilidad de que Silva entre a la baraja.
El plan de Gómez es iniciar la precampaña en febrero, y estará centrada principalmente en la recuperación de la dinámica empresarial del departamento, así como en la navegabilidad del Río Magdalena.
Como su salida al ruedo se da a solo cuatro meses de haber ocupado la curul, ese seguramente será uno de los cuestionamientos que tendrá que sortear.
Habrá que ver cómo leresulta la movida cuando en Santander el escenario está dado para que compita, al menos, con los candidatos de los clanes Aguilar y Tavera, y el controvertido excongresista Fredy Anaya.