Solo hasta esta semana podría quedar lista la ponencia lo que implica que el proyecto aún no ha tenido ni un solo debate. Además, se podrían venir más demoras.
Lo que hay detrás de los retrasos del fondo para Buenaventura
Se va a cumplir un mes y medio desde que el Ministro del Interior, Guillermo Rivera y los líderes del Comité del Paro de Buenaventura radicaron ante el Congreso el proyecto de ley que crea el fondo de patrimonio autónomo, la promesa con la que tras 22 días, lograron levantar el paro cívico en el Puerto. Aunque algunos, como el Senador Edinson Delgado dijeron que para esta fecha ya el proyecto sería ley, La Silla Pacífico supo que solo hasta esta semana podría quedar lista la ponencia lo que implica que el proyecto aún no ha tenido ni un solo debate. Además, se podrían venir más demoras.
Estas son las razones que tienen demorado el proceso y las que se pueden venir:
El Gobierno se demoró en presentar el mensaje de urgencia
El proyecto de ley que crea el fondo para Buenaventura se radicó el pasado 26 de julio en el Congreso. Ese día, tanto el Ministro del Interior Guillermo Rivera como los congresistas del Valle que estuvieron en la radicación anunciaron que el proyecto tenía mensaje de urgencia de Presidencia lo que implica que el Gobierno le da prioridad y que, los cuatro debates que tiene que superar antes de volverse ley se harían conjuntamente para acelerar el trámite.
Sin embargo, el mensaje de urgencia sólo se radicó el 8 de agosto, es decir, casi dos semanas después. Luego, los ponentes fueron designados a finales de agosto y las últimas dos semanas han estado discutiendo la ponencia. La expectativa, según le dijo a La Silla el senador Liberal Edinson Delgado, es que entre hoy y mañana terminen de firmar el texto todos los ponentes para ojalá a más tardar la otra semana, empezar la discusión.
La puja por la conformación de la junta
El proyecto de ley que crea el fondo, también creó una junta para administrarlo en la que por primera vez, la comunidad tendrá voz y voto. Serán cinco sillas de las 14 que tendrá la junta en total que serán elegidos democráticamente y coordinados por el Comité del Paro Cívico. Su conformación, sin embargo, generó una puja política que demoró la radicación del texto.
Resulta que luego de radicado el proyecto, algunos de los congresistas que participaron en la redacción de la ponencia intervinieron para abogar por la inclusión de las Juntas de Acción Comunal de Buenaventura en la junta directiva que administrará el fondo. Inicialmente, los dos únicos puestos que quedaron fijos eran uno para los consejos comunitarios afro y otro para las comunidades indígenas.
Al final, en consenso entre congresistas y miembros del comité del paro se acordó que las Juntas sí podrán intervenir pero en la discusión para elegir a los cinco miembros, es decir, no tienen un puesto asegurado.
“Es uno de los puntos en los que a uno le toca cerrar los ojos para poder avanzar. Hay intereses políticos”, le dijo a La Silla el padre John Reina, director de la Pastoral Social de Buenaventura y uno de los líderes más visibles del Comité del paro Cívico que agregó que uno de los senadores que tiene más peso en las JAC del municipio es el Liberal Edinson Delgado.
Sigue vigente la discusión por la plata
Otra de las peleas que ha sido más dura es de dónde saldrán los recursos para llenar el Fondo. Como contó La Silla, más allá de las partidas presupuestales a las que se comprometió el Gobierno durante los primeros dos años (es decir, antes de que se acabe el Gobierno Santos) aún no es claro de dónde saldrá el resto de la plata.
Además, una de las fuentes que sí quedó fija dentro del proyecto de ley sufrió modificaciones en la ponencia. Se trata de una de las mayores exigencias del paro sobre la plata que deberían poner los empresarios que tienen negocios en Buenaventura y que para los líderes de la movilización, tenían que destinar parte de sus ganancias a ayudar a cerrar la brecha de pobreza en el Puerto.
Esa fuente de recursos quedó inscrita en el proyecto de ley a través de la figura de las obras por impuestos, donde los empresarios pueden pagar la mitad de sus impuestos a la renta con obras en Buenaventura. Sin embargo, en la ponencia quedó que esa contribución no es obligatoria.
“No es obligante. El empresario puede tomar la opción de que el 50 por ciento de los impuestos que paga por renta se puedan ir a hacer obras. Queda a su criterio”, le dijo a La Silla el senador Liberal Edinson Delgado.
Los líderes del paro han insistido en que esa fuente de recursos tiene que quedar fija y por ahora, todo indica que perdieron la pelea. Además, están preocupados, como le dijo a La Silla el Padre John Reina, porque les van a meter “gato por liebre” con el resto de los recursos para el Fondo.
“En la redacción del proyecto dice que los únicos dineros que hay por ahora son los de las obras por impuestos, 20 mil millones anuales, y esa fuente tampoco es fija. ¿Y qué hacemos con eso, cómo cerramos las brechas? Nosotros aspiramos a un billón de pesos anual”, dice.
El Gobierno les ha respondido, según el padre, que no es cierto que esa sea la única fuente de recursos, pero como contó La Silla lo cierto es que por ahora esos 200 mil millones en 10 años, más un crédito por 76 millones de dólares, más el 1.5 billones a los que se comprometió el Gobierno son las únicas fuentes fijas. Y alcanzan para alimentar el fondo los primeros dos años aunque el proyecto que lo crea dice que estará vigente durante 10 años.
El trancón legislativo
Si efectivamente la ponencia queda lista esta semana, la otra semana en teoría podrían arrancar los debates. Y dado que el proyecto tiene -ahora sí- mensaje de urgencia, será más rápido porque serán debates conjuntos en las comisiones terceras. Sin embargo, estas comisiones (que son las que analizan los proyectos que tienen que ver con recursos), también están pendientes por discutir el proyecto de presupuesto general para el próximo año, un tema clave para el Gobierno.
La urgencia del presupuesto -que entre otras cosas también tiene demorados los acuerdos del paro de Chocó- podría adelantarse a la aprobación del proyecto de ley del fondo para Buenaventura. Además, el Congreso está en mora de discutir y aprobar otros proyectos claves del fast track para la implementación del proceso de paz como la reforma política, la ley que crea las circunscripciones de paz y la reglamentación de la Justicia Especial para la Paz.
Todo esto implica que hay un fuerte trancón en el Congreso ayudado, sobre todo, por la presión que le quieren meter al Gobierno los congresistas que no quedaron contentos con los cambios en el gabinete.
Mientras tanto, líderes del paro como el padre John Reina dicen que ellos no están preocupados.
“Nosotros estamos advirtiendo: vea Gobierno, si no cumple, reactivamos el paro que está suspendido. Esto tiene que ser este año, no vamos a aceptarlo el otro. La preocupación tiene que ser del Gobierno, no de nosotros”.