Hizo guiños a sectores sociales donde no es fuerte, barones electorales liberales aterrizaron en su campaña, coqueteó a cuestionados y confirmó que en la región, sus aliados vienen de todos los partidos.
Lo que reveló la visita exprés de Duque al Pacífico
Iván Duque estuvo en el deprimido sector de San Francisco, en la comuna 7 de Buenaventura, donde prometió que si gana irá a despachar varias veces al año desde allá.
El lunes y por 12 horas, el candidato uribista Iván Duque recorrió por primera vez en la recta final de la campaña Quibdó, Buenaventura y Tumaco, tres regiones donde su Partido no es fuerte y donde había recibido críticas por no asistir al debate del Pacífico en marzo. En sus correrías estuvo acompañado por maquinarias liberales, de La U y del viejo PIN que públicamente ya están en su campaña. Además, otros barones electorales aterrizaron durante la gira.
Esto fue lo que reveló su visita.
Hizo guiños a sectores sociales donde Petro es fuerte
Teniendo en cuenta que muchos de los habitantes de las tres zonas que visitó hay víctimas de la violencia, que en estas mismas regiones ganó el Sí en el plebiscito y que el uribismo solo hasta las elecciones de marzo comenzó a levantar cabeza en zonas urbanas -principalmente en Valle-, Duque es particularmente débil con campesinos, mineros y maestros de la región, bases sociales en las que Gustavo Petro ha ganado terreno en la región.
Y les hizo guiños.
En Quibdó, por ejemplo, Duque se reunió con casi un centenar de pequeños y medianos mineros -una de las principales actividades del departamento- de Istmina, Candoto y Nóvita y se comprometió a formalizarlos y no atacar la minería artesanal, según nos confirmaron dos asistentes.
“Es el único candidato que entiende la problemática minera”, nos dijo Aulio Ledezma, abogado y asesor de Fedemichocó, la federación de mineros más grande del departamento, cuyos miembros, como contamos en su mayoría son más afines a Petro.
“Solo por ahora nos hemos reunido personalmente con Duque y Fajardo”, nos dijo a su turno, Ariel Quinto, vocero de la Federación.
Solo un día después de que su jefe político Álvaro Uribe, dijera que los profesores “solo enseñan a gritar e insultar”, Duque llegó al Pacífico a dar guiños y prometer apoyos.
Así las cosas, propuso 200 becas para los educadores de Quibdó, Buenaventura y Tumaco para que suban en el escalafón. “Voy a ser el presidente de los profesores”, gritó en la Alameda de Quibdó.
Además prometió ampliar la jornada única escolar e incentivar la educación secundaria técnica en los colegios públicos.
En Tumaco -donde Petro estuvo el sábado pasado-, en crisis por la atomización de disidencias y bandas criminales que pelean la ruta del narcotráfico, dialogó con campesinos, pesqueros, cacaoteros y profesores.
Prometió fortalecer las actividades de agricultura entre otros ampliando los distritos de riego, los centros de acopio, los bancos de materiales, los subsidios de insumos y las cooperativas campesinas.
No obstante, un líder de un consejo comunitario de Alto Mira en la zona rural de Tumaco nos dijo que su candidatura no llama la atención, principalmente por la intención del uribista de revivir la fumigación de cultivos ilícitos.
Tanto en Tumaco como en Buenaventura insistió, además, en la mano dura para “devolverle la seguridad” a los habitantes, insistiendo en que extraditará a los narcotraficantes “sin importar el grupo en el que estén” y diciendo que “se le acabó la guachafita a Guacho”. Y prometió trasladar su despacho, si es electo, a Buenaventura “varias veces al año”.
Pese a los guiños, arañar parte de apoyos sociales significaría todo un reto para el uribismo, teniendo en cuenta que, principalmente en los comités de paro de Buenaventura y Chocó, las bases ya están alineadas con Petro.
Ganó apoyos liberales y coqueteó con rojos polémicos
En Tumaco, Duque lanzó un coqueteo directo al principal elector rojo del puerto: el destituido exrepresentante Neftalí Correa, a quien, si bien no estuvo en Tumaco ese día, el candidato lo saludó desde la tarima al evento en el que asistieron poco más de mil personas.
Según una alta fuente de la campaña uribista en la región, Neftalí ya manifestó su interés por apoyarlo y espera que en las próximas horas haya una adhesión oficial. Correa se cotizó tras las elecciones al Congreso, toda vez que sus candidatos (Aulo Polo por el Verde y Felipe Muñoz por el conservatismo) ganaron en el puerto.
En Quibdó y Buenaventura estuvieron presentes líderes y bases del exprecandidato y senador liberal Édinson Delgado, quien hasta el año pasado apoyó a Humberto de la Calle.
Aliados del senador bonaverense asistieron al encuentro con Duque en el deprimido barrio de San Francisco, como la concejal Cirila Sánchez, según nos confirmaron dos fuentes por aparte. Los poco más de 18 mil votos de Delgado en Valle (sacó 32 mil a nivel nacional) ayudarían en parte a la meta uribista de tener 20 mil votos en el principal puerto del Pacífico.
En Quibdó también estuvieron aliados de Delgado (donde sacó 2.500 votos), según nos confirmaron tres fuentes de la campaña uribista. Una de ellas nos dijo que el Senador “dio la orden de acompañarnos”.
A esos dos apoyos se suman el del senador Javier Tato Álvarez, quien como revelamos sus bases desde hace dos meses apoyan al uribista.
En el Pacífico Duque tiene una ‘unidad nacional’ multicolor
Además de las dos nuevas adhesiones liberales, en las tres manifestaciones de Duque se mostraron apoyos del Antiguo PIN, de los conservadores -que ahora quedaron en libertad para apoyarlo- de La U y hasta del Polo.
Como contamos en el Pacífico el viejo PIN apoya a Duque, principalmente en Quibdó, pero fue solo hasta el lunes que en el bastión del Partido en la región, Buenaventura, apareció públicamente una de las aliadas del exsenador parapolítico Juan Carlos Martínez Sinisterra.
En el evento en San Francisco estuvo Noris del Carmen Cano, la excandidata a la Cámara del Negro Martínez. Su presencia, según dos fuentes uribistas, se leyó como un apoyo del nuevamente detenido senador al candidato.
En Quibdó también lo acompañó el exrepresentante parapolítico Odín Sánchez, cuya hermana, Astrid, es congresista electa de La U. Para mostrar su apoyo con Duque “anunció apoyos de otros líderes que ahora están con nosotros”, nos dijo una fuente de la campaña en Chocó.
Uno de sus objetivos de la visita de Duque a Tumaco era consolidar una alianza con buena parte de la clase política del puerto. Así las cosas, concretó apoyos de los concejales Livingston Preciado y Andrés Castillo (La U), Milton Quiñones (Polo), Aleida Villareal (Liberal) y Lennis Castro (Aico), y la exconcejal Helen Zambrano (Verde) que sacó la seguna votación del partido en el 2015.
Incluso en tarima, Duque saludó a todos los apoyos que ya tiene en el departamento, que históricamente ha sido gobernado por la izquierda.
En el bus de la recta final ya se montaron la senadora conservadora Myriam Paredes, la representante Liliana Benavides, la representante electa de La U Teresa Enríquez y el senador electo Berner Zambrano y el exalcalde de Pasto del Centro Democrático, Eduardo Alvarado.
De hecho el representante electo azul Felipe Muñoz (ficha de Paredes y apoyado por Neftalí Correa) estuvo en tarima con Duque.