Los caciques compiten por descrestar a Vargas en Sucre

Silla Caribe

Germán Vargas Lleras junto a la candidata al Senado de Cambio Radical Juliana Escalante García (heredera política del grupo del Gordo García) y su fórmula Salim Villamil.

En Sucre, el vargasllerismo cuadruplicó sus apuestas al Senado y el grupo político que más plaza llena a su candidato presidencial Vargas Lleras es el del condenado exsenador Álvaro ‘el Gordo’ García Romero.

El Caribe, y los poco más de tres millones de votos que puso en la segunda vuelta presidencial de 2014, es la novia que cualquier aspirante a la Presidencia quisiera poder conquistar. Por todos los caciques políticos con los que ha logrado aliarse, uno de los que parece estar más fuerte aquí es Germán Vargas Lleras, quien esta semana que pasó llegó a Sucre, el departamento de la región en donde su partido lleva la apuesta más alta a las legislativas, que suelen ser una suerte de primarias de las presidenciales.

En Sucre, Cambio Radical quiere pasar de tener un senador (Antonio Guerra) a contar con tres más, todos con su respectiva casa política detrás: Carlos Espinosa (sobrino y heredero político del actual gobernador Édgar Martínez), Ana María Castañeda (esposa y heredera política del senador liberal Mario Fernández) y Juliana Escalante García (sobrina y heredera política del exsenador Álvaro ‘el Gordo’ García, condenado a 40 años de cárcel por ser el autor intelectual de una masacre paramilitar).

El miércoles 31 de enero que pasó, esas cuatro campañas ofrecieron reuniones políticas por separado a Vargas en Sincelejo.

Sin que nadie lo dijera explícitamente, todos los candidatos sabían que competían por hacerle el encuentro más multitudinario a su jefe político.

Al final del día, el ganador fue el grupo del Gordo García.

Aplausos, bolsas de agua y afiches

Tras una multitudinaria gira en Córdoba, la primera parada de las correrías de Germán Vargas Lleras por Sincelejo fue en el Centro Familiar Cristiano, una iglesia cuya sede también es alquilada para eventos, en donde lo estaban esperando seguidores de todos los políticos que están con él en el departamento.

Fue un encuentro con jóvenes y el único momento del día en el que confluyeron miembros de todas las campañas sucreñas de Cambio Radical a Senado.

Incluso se encontraban allí líderes de la senadora cordobesa del Partido Conservador, Nora García, que, en sus camisas, acompañaban el logo de la congresista con el del aspirante de Cambio Radical a la Cámara en Sucre, Salim Villamil Quessep, primo del alcalde de Sincelejo, Jacobo Quessep, cuyo grupo está respaldando a su pariente.

Cada persona que llegaba venía provista de una camiseta alusiva a su respectivo político y, en caso de no traerla consigo, le era entregada por alguno de los organizadores de logística.

Mientras llegaba Vargas, y frente al calor sincelejano que abrumaba, los organizadores repartían jugos y bolsas de agua que, en algunos casos, venían con el estampado de Ana María Castañeda (la esposa del senador liberal Mario Fernández).

Tras almorzar hasta casi las 4 de la tarde con ganaderos y empresarios de la región en el hotel Malibú, Vargas llegó a la primera reunión ofrecida exclusivamente por uno de sus candidatos a Senado.

Se trató del encuentro que tuvo con más o menos unas 600 personas, convocadas por la campaña de Ana María Castañeda, en el hotel Panorama.

Allí, Vargas Lleras fue recibido por una banda con tambores y trompetas cuyos miembros usaban camisetas de una campaña pasada del liberal Senador Fernández. Eran rojas y en el costado derecho decían Jairo Fernández (el nombre del tío del actual Senador que fue Alcalde de Sincelejo) y, en el izquierdo, tenían el característico Mario Bros que utiliza este congresista para identificarse.

Antes de que empezara el discurso de la candidata, de nuevo, en una evidente alusión a ese Senador liberal, el animador del evento le mandó un saludo a “un Senador que no está presente, pero por el que todos estamos aquí”.

Al terminar con los simpatizantes de la candidata Castañeda y de su esposo, el liberal Mario Fernández, Vargas Lleras partió a eso de las cinco de la tarde para el Coliseo de Ferias de Sincelejo, en donde lo esperaban los seguidores convocados por el grupo político que sigue liderando el condenado Gordo García, cuya candidata es su sobrina Juliana Escalante García.

Con más o menos unas 2 mil personas (cálculo al ojo), esta fue la reunión más multitudinaria de las ofrecidas ese día a Vargas.

Un periodista político y una persona que conoce bien las movidas en Sucre, nos contaron por aparte que en el lugar estaba buena parte de los líderes históricos del Gordo García, acompañando a su sobrina, quien nunca antes se había lanzado a un cargo de elección popular y no era muy conocida en el departamento.

Visto desde la entrada, el Coliseo de Ferias era un mosaico de afiches de Juliana Escalante García. A la izquierda, empezaba una pancarta que acompañaba los cerca de 20 metros que hay desde la carretera hasta la principal puerta de entrada al escenario.

El evento tenía la misma organización logística que los demás: quien no tuviera camiseta y deseara una se la obsequiaban y, además, a la entraba, a quien quisiera le regalaban una bolsa de agua.

Adentro también se podía ver mucha publicidad de Salim Villamil, el primo y carta del grupo del Alcalde de Sincelejo (Jacobo Quessep), quien va a la Cámara con aval de Cambio Radical y en fórmula con Juliana Escalante García.

Además de los miembros de los grupos del Gordo García y Quessep, los movimientos de concejales como Manuel de Jesús Barrios (de La U) y Javier Ortiz (del viejo PIN) ayudaron a llenar el escenario.

En su discurso de bienvenida a Vargas, Juliana Escalante García le pidió al candidato presidencial que “adopte” a Sucre como el actual presidente Juan Manuel Santos “adoptó” a Córdoba.

A su turno, Vargas Lleras no ahorró elogios en el micrófono para la candidata del Gordo García, quien es politóloga, tiene maestría en finanzas, trabajó como secretaria privada del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, y es considerada una profesional muy calificada.

Sobre ella, Vargas dijo que él “ hubiera deseado a su edad (la edad actual de Escalante) estar igual de preparado de lo que está ella”.

Mientras Vargas hablaba, la gente -movida por estos días sobre todo por las campañas a Congreso- empezó a irse y al rato se abrieron las puertas del tercer evento de Germán Vargas Lleras con uno de sus candidatos a Senado en Sucre.

En el Club de Leones lo esperaban cerca de 600 seguidores del senador Antonio Guerra de la Espriella, investigado por presunto tráfico de influencias en el caso Odebrecht.

El último evento al que asistió Germán Vargas fue al del sobrino del actual gobernador de Sucre, Carlos Espinosa, quien, como hemos contado, es el poder a la sombra en la Gobernación de su tío, Édgar Martínez, la cuál ha sido usada  para fortalecer su candidatura al Senado.

En la última reunión, al intentar tomar fotos, fuimos expulsados, pues, en las palabras de uno de los líderes del candidato Espinosa: “en este tipo de eventos políticos no se pueden tomar fotos”.

Sin embargo pudimos hacer esta imagen antes de irnos.

Acompañado de su esposa, su hija y de una comitiva de seguidores, el candidato presidencial siguió su gira Caribe de esta semana por el Magdalena y el Cesar, en donde lo siguieron recibiendo los caciques políticos.

En el Magdalena, su principal anfitrión fue el jefe del grupo Cotes: el exgobernador Luis Miguel ‘el Mello’ Cotes. Y en el Cesar, en donde visitó municipios como Valledupar, La Paz, Codazzi y San Diego, una de las organizadoras de los distintos actos fue la matrona y jefa del clan Gnecco, Cielo Gnecco, como nos lo contó un político vargasllerista de Valledupar.

Es apenas una parte de la maquinaria costeña que, junto a la del Gordo García, está subida al bus de Germán Vargas Lleras y quiere llegar con él a la Casa de Nariño este año.

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