Los súper poderosos de la Casa de Nariño

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Uno de los proyectos bandera de La Silla Vacía en 2013 es un Gran Ranking del Poder, que identificará a lo largo del año los Súper Poderosos en diferentes áreas, desde la cultura hasta la opinión pública. Y luego, hará los cruces entre ellos para armar el rompecabezas del poder en Colombia. Comenzamos por Casa de Nariño.

En Palacio, lo que más da poder es la capacidad de ser escuchado por el Presidente de la República. Entrevistamos a diez personas, entre senadores, ministros, miembros de gabinete, periodistas políticos y asesores cercanos para que hicieran su clasificación según la influencia que ejercen sobre el Presidente y/o la confianza que gozan de él para recibir encargos de ejecutar o intermediar con el exterior temas difíciles.

Como dato curioso, nadie mencionó al Embajador de Estados Unidos, por ejemplo, que hace unos años habría estado sin duda en el ranking. Tampoco a los grandes empresarios ni a los militares. Y en un gobierno en el que muchos identifican como uno de sus talones de Aquiles los problemas de comunicación, entre los que más poder parecen tener están los que tienen habilidades en ese campo o capacidad estratégica a largo plazo, pero sobre todo que gozan de la confianza del Presidente. Este es el ranking:

 

Juan Mesa

El Secretario General del Presidente fue la primera persona que todos los entrevistados mencionaron como uno de los más poderosos. Es el que tiene los puentes con el poder de afuera: con los grandes medios, con los grandes empresarios y con el Congreso. Como Secretario General es el alter ego del Presidente con los ministros. No es fuerte en política pública pero es astuto y cuenta con toda la confianza de Santos. Además, trabaja mucho y produce resultados. “Cuando Santos quiere algo, Mesa hace lo que sea para conseguirlo”, dijo alguien del Gobierno que lo conoce bien. “Es el poder de la eficacia.”
 

Tutina

A Maria Clemencia Rodríguez, la esposa del Presidente, no le gusta la política ni da órdenes en Casa de Nariño como lo hacía Ana Milena Muñoz de Gaviria. Sin embargo, Santos valida todo con ella. Es el poder de la validación. 
 

Gabriel Silva

Silva otro que fue incluído por todos los entrevistados. Su poder radica en ser uno de los mejores amigos de Juan Manuel Santos y tener una larga trayectoria en el seno del poder, que le infunde credibilidad a sus opiniones. Habla varias veces a la semana con Santos, quien lo utiliza como interlocutor para rebotar sus ideas. Aunque no es funcionario del gobierno, asiste a varias reuniones estratégicas en Casa de Nariño, ha tomado parte en decisiones clave en momentos difíciles y su voz es escuchada por el círculo interno del Presidente. “Él hace unas recomendaciones estratégicas muy claves que la gente oye con gran atención, incluido el Gran Jefe”, dijo uno de los funcionarios de Casa Nariño que conoce el teje-maneje.
 

César Gaviria

A través del ex presidente y de su hijo Simón, presidente del Partido Liberal, manejan toda la estrategia del partido que será siempre el refugio más seguro del Presidente. La lealtad a toda prueba de Simón con el Presidente también le ha granjeado un poder en Casa de Nariño, pues Santos discute con él la mecánica política. Santos mantiene una relación fluida y permanente con el expresidente, varios de cuyos 'pupilos del kinder' forman parte del Gobierno como lo contó La Silla.
 

Miguel Silva

Aunque no es funcionario del Gobierno y ni siquiera tiene un contrato con Presidencia (trabaja como asesor adhoc pues él tiene su propia firma de comunicación estratégica FTI), ha venido ganando gran importancia en los últimos meses dentro del Gobierno. Participa en las discusiones estratégicas más importantes y es la  persona con mayor influencia en la nueva estrategia de comunicaciones de Santos. "Su poder deriva en que cada vez que se ha involucrado en algo, le ha salido bien", dijo uno de los consultados.
 

María Lorena Gutiérrez

Aunque algunas fuentes consultadas dijeron que la Consejera para el Buen Gobierno había salido del círculo más estrecho de Santos, todos coincidieron en que seguía siendo una de las personas más poderosas en Palacio.  "Conoce la administración pública que nadie más conoce en el Gobierno", dijo un consultado. "Sabe cómo funcionan las instituciones, los procedimientos y cómo se llega a algo". Pero fuera de ese conocimiento del Estado por dentro, el poder de Gutiérrez radica en que es la que maneja el "score-card" del Gobierno. Es decir, es la fiscal de los resultados y varias tarjetas amarillas de Maria Lorena son una buena señal para el funcionario de que sus días en Casa de Nariño están contados. Santos confía mucho en su criterio y siempre está en las reuniones de estrategia.  "En las decisiones más importantes de gobierno ella tiene vara alta", dijo uno de los miembros de gabinete a La Silla.
 

Juan Carlos Pinzón

El Ministro de Defensa es una persona de la entraña del Presidente, que cuenta con su absoluta confianza. Como fue Secretario General de la Presidencia y Juan Mesa no cambió a mucha gente de su despacho, varios de sus ex subalternos siguen en Casa de Nariño. Algunos de los entrevistados dijeron que él había perdido poder desde que el proceso de paz despegó pero casi todos coincidieron en que él sigue teniendo el oído del Presidente. "Él hace la tarea, y el Presidente valora mucho eso", dijo uno de los consultados. Algunas de las personas con las que hablamos dijeron que cuando querían hacerle llegar a Santos un mensaje le pedían el favor a Pinzón que lo mencionara. Curiosamente, nadie mencionó que los militares tuvieran poder en Casa de Nariño, pero es probable que una buena parte del poder de Pinzón derive de que él es el vocero de ellos y que eso sea lo que le permite, por ejemplo, presentar un proyecto tan polémico como la ley estatutaria del fuero militar sin que ningún otro funcionario de Palacio la conociera, ni siquiera la Secretaria Jurídica.
 

Sergio Jaramillo y Humberto de La Calle

El presidente les encomendó su futuro a los dos líderes de la negociación con las Farc y eso les ha dado mucho poder. De La Calle es muy cercano al Presidente, quien valora en él su sensatez no solo en el tema de la paz sino en varios otros temas. Jaramillo, el Alto Comisionado de Paz, lleva trabajando con Santos desde el Ministerio de Defensa, fue quien en gran parte salvó a Santos del escándalo de los falsos positivos y el presidente confía mucho en su agudeza intelectual y le hace caso no solo en los temas de paz sino también en los de seguridad. Dado que Jaramillo fue quien diseñó conceptualmente el proceso de paz, que hasta ahora ha funcionado, le ha dado una influencia considerable para  coordinar desde su oficina muchos proyectos con los demás ministerios en función del proceso de paz.
 

Roberto Pombo

El director de El Tiempo tiene una incidencia importante en lo que piensa Santos. El Presidente lo llama con frecuencia a discutir temas y según dijeron tres fuentes a La Silla, el Presidente lo escucha con mucho respeto. "No tiene nada que ver que sea de El Tiempo", dijo una de las fuentes. 'El es una tercera opinión que no pertenece al círculo amarrado al Presidente y él presidente cree en lo que dice".
 

Cristina Plazas

Aunque Plazas es una funcionaria puramente operativa, por ser la secretaria privada del Presidente tiene el poder de controlar su agenda, que ella ha comenzado a manejar con más contenido político y de comunicaciones que lo que hacía Juan Carlos Mira. "Todo el mundo se le quiere acercar para llegarle a Santos", dijo una fuente. "Es el poder de la cercanía".

 

 

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