Los súper poderosos de Santander

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El ranking de superpoderosos de Santander, gamonales políticos o grandes empresarios que se meten en política e inciden en el curso de lo público.

Con este ranking de los más poderosos en Santander, que son gamonales políticos o grandes empresarios que se meten en política e inciden en el curso de lo público, vamos cerrando nuestro especial de Súper Poderosos.

Para hacerlo consultamos con dos periodistas, un empresario, un directivo gremial, un alto exdirigente gremial, un congresista, un excongresista, un alto funcionario público de Bucaramanga y un asesor político, que coincidieron en los primeros cuatro del ranking y en que en Virgilio Galvis y Víctor Castillo, superpoderosos de la salud en la región, tenían que entrar.

En los otros no hubo consenso y en la escogencia, entonces, primó su vigencia y su capacidad de incidir en el futuro de la región.

Cerca de entrar quedaron la exministra y excandidata a la Alcaldía de Bucaramanga Martha Pinto de De Hart, a quien muchos ven de capa caída desde que perdió las elecciones en 2011, además de que su cercanía con el uribismo debilita su mayor fortaleza que es la capacidad de gestión en Bogotá.  También el alcalde de Barrancabermeja, Elkin Bueno, quien, aunque con 30 mil votos - la mayoría del Puerto Petrolero - puso a su sobrino Ciro Fernández como ficha en la Cámara de Representantes, no es claro que pueda impactar el curso de todo el departamento más allá de Barranca.

En la entrada también quedó Francisco Serrano, un empresario influyente del sector agrícola y miembro de la junta directiva de Vanguardia Liberal que apoyó la campaña del Centro Democrático pero que pierde peso especifico porque vendió su principal empresa (Distraves) hace unos meses y porque su poder en Vanguardia se ve representado en el que ejerce Alejandro Galvis, el tercero del ranking.

Estos son los 10 que sí entraron:

Los Aguilar

La familia Aguilar se ha consolidado como el clan político con mayor poder en Santander. A pesar de que su cabeza, el coronel retirado Hugo Eliodoro Aguilar, está en la cárcel por parapolítica, tienen votos y plata para las campañas, son los dueños de la gobernación y en el próximo congreso tendrán una bancada de tres. Todos los entrevistados por La Silla coinciden en que es el más poderoso de la región.

El coronel Aguilar fue gobernador de Santander entre 2004 y 2007 y salió, aunque cuestionado por corrupción, como un político popular que hizo obras en muchos pueblos.

Después estuvo en el ojo del huracán por parapolítica, por la que fue sancionado por la Procuraduría y condenado por la Corte Suprema de Justicia. No obstante, por fuera del tablero político y recluido en La Picota, en 2011 logró que su estructura política recuperara la gobernación de Santander (entonces en manos de los liberales) con 480 mil votos por su hijo Richard Alfonso Aguilar.

El pasado 9 de marzo, el clan reforzó aún más su poderío, reeligiendo a otro hijo del Coronel, Nerhink Mauricio, como el senador más votado de Santander y eligiendo a dos de los representantes más votados, ambos de su bolsillo: María Eugenia Triana (una exalcaldesa de Pinchote sin poder político propio) y Ricardo Flórez (un exconcejal de Bucaramanga que ha acompañado a los Aguilar desde hace varios años en campañas y gobiernos).

A futuro esperan la libertad del Coronel, hoy recluido en una cárcel de San Gil (Santander), para que refuerce al clan Aguilar con miras a las elecciones locales del 2015. En los corrillos políticos suena como su ficha para las elecciones de gobernador Carlos Fernando Sánchez, director de la Corporación Parque Nacional de Chicamocha (uno de los principales legados del primer gobierno Aguilar). 

 

Los Marín

Los hermanos Álvaro, Rafael y Sergio Marín son los dueños de la constructora Marval, una de las principales empresas de este sector en todo el país, y los empresarios con mayor poder económico de la región, además de ser jugadores activos de la política local. En el departamento se dice que no hay un candidato a la gobernación o la Alcaldía de Bucaramanga que no toque en la puerta de Marval para pedir plata durante la campaña.

La constructora se ha convertido desde finales de los 90 en un emporio económico construyendo viviendas en todos los estratos y grandes proyectos comerciales como el Centro Comercial El Cacique, el más grande del oriente colombiano. Además se ha expandido a otras regiones del país, con proyectos en Cali, Barranquilla, Cartagena, Cali, Bogotá y Barrancabermeja, y son contratistas públicos en programas como el de vivienda gratuita en Bucaramanga y el de vivienda para ahorradores en Bogotá. También son parte de Opaín (el concesionario de El Dorado) e incluso han ganado proyectos internacionales como la construcción de la cárcel de Ciudad de Panamá.

Uno de los mayores saltos económicos de los Marín fue durante el gobierno Pastrana, cuando se ganó licitaciones públicas para construir cuatro grandes cárceles en el país, precisamente después de haberle hecho campaña a Pastrana en Santander. Desde entonces tienen línea directa con Presidencia. Pocos como ellos, y en especial su principal cabeza Rafael Marín, tienen tanta influencia ante el gobierno nacional cuando éste prioriza los proyectos a desarrollar en Santander. Lo propio sucede ante el gobierno departamental y municipal.

En Bucaramanga, por ejemplo, el primer proyecto vial que se construyó de un Plan de obras para arreglar la movilidad fue un intercambiador ubicado en una zona donde los Marín construyeron el Centro Comercial Cacique y donde tienen varios proyectos de vivienda.

En política, aunque tienen buenas relaciones con todos los grupos y seguramente ayudarán a varios candidatos presidenciales, son de tradición conservadora y por eso los candidatos azules en Santander cuentan con su respaldo.

 

Alejandro Galvis Ramírez

Alejandro Galvis Ramírez no sólo es el dueño del periódico más importante de Santander, Vanguardia Liberal, sino que es accionista de muchos otros medios en otras regiones de Colombia como El Universal de Cartagena, La Tarde de Pereira, o El Nuevo Día de Ibagué. Además, está detrás del proyecto del periódico popular Q’hubo, uno de los de mayor tiraje en las ciudades grandes.

En los últimos cuatro años, cuando el Presidente Juan Manuel Santos ha querido reunirse con los empresarios de Santander, ha buscado primero a Alejandro Galvis. Él es de los pocos santandereanos que le habla al oído al Presidente.

Dentro de Santander, Vanguardia Liberal sigue siendo el medio más importante, tanto la versión impresa como la versión web. El gobernador, los alcaldes y los funcionarios públicos de la región siempre buscan tener buenas relaciones con el periódico porque es el medio que lee la clase dirigente y el único al que hacen eco los medios nacionales. Eso le da poder a Galvis, que es el dueño; a su hijo Alejandro Galvis Blanco, que es el gerente; y a su sobrino Sebastián Hiller Galvis, que es el director.

Además de Vanguardia, Galvis ha participado de proyectos empresariales claves para la economía local. Es el líder de la promotora de inversiones Promisión, que reúne a los grandes empresarios santandereanos y tuvo entre sus inversiones a Terpel, y que se ha convertido en un grupo influyente en la Cámara de Comercio de Bucaramanga, la ANDI y Fenalco.

 

Horacio Serpa

Aunque sacó menos de 50 mil votos en Santander en las pasadas elecciones al Senado, por detrás del hijo del coronel Aguilar, el exgobernador de Santander y excandidato presidencial Horacio Serpa es el principal líder del Partido Liberal en esta región. Y el Liberal es, con Opción Ciudadana, uno de los dos grandes grupos políticos.

Los rojos han sido los dueños de la Alcaldía de Bucaramanga durante los últimos 12 años y tienen mayorías en el Concejo y en la Asamblea. No hay un dirigente liberal santandereano que no oiga a Serpa. Personas de su círculo más cercano están en el poder, como el Alcalde de Girón (la cuarta ciudad del departamento), Héctor Josúe Quintero; la Directora del Área Metropolitana de Bucaramanga, Consuelo Ordóñez; o la Directora de Metrolínea, Laura Cristina Gómez. Y los alcaldes de Bucaramanga - Lucho Bohórquez - y de Floridablanca (la tercera ciudad de Santander) - Carlos Roberto Ávila – son cercanos al serpismo.

Además, aunque no fue el más votado en Santander y sacó menos votos de los que se creía, Serpa fue el senador más votado del Partido Liberal en todo el país, lo que le da autoridad para predicar entre sus coterráneos, micrófono en los medios locales y nacionales, y llave para entrar a la Casa de Nariño con Santos - de quien es aliado – y seguramente con cualquier otro que llegue si el Presidente no es reelegido.

 

El grupo de Jaime Durán Barreara

El senador Jaime Durán Barrera se consolidó el pasado 9 de marzo como el líder de una de las facciones del Partido Liberal en Santander. Durán y su fórmula a la Cámara, el hoy Senador Edgar Gómez Román, volverán al Congreso después de ganarle la carrera a otra pareja liberal, la del senador y exalcalde Bucaramanga Honorio Galvis y el representante y exgobernador de Santander Jorge Gómez Villamizar, quienes se quemaron.

Durán, quien sacó 59 mil votos en el país y 38 mil en Santander, es la cabeza de una estructura compuesta entre otros por Gómez Román, el actual representante Mario Suárez, los exgobernadores Mario Camacho y Miguel Arenas, los diputados Yolanda Blanco, Camilo Arenas y Henry Hernández, y concejales regados por todo el departamento.

Con esa fuerza es, después del Coronel Aguilar y Horacio Serpa, el tercer cacique de la política santandereana.

Con miras a las elecciones locales, aunque falta trecho, el candidato que suena con más fuerza para quedarse con la Alcaldía de Bucaramanga es precisamente el representante Mario Suaráz.

Duran está haciendo política desde hace muchos años. Llegó al Congreso en 2002 como representante de Convergencia Ciudadana, después volvió al Partido Liberal para repetircurul en la Cámara y saltó finalmente al Senado en 2010. Una victoria de Suárez en la carrera por la Alcaldía sería su coronación.

 

Virgilio Galvis Ramírez

Virgilio Galvis, hermano de Alejandro, el de Vanguardia (con quien se habla poco), es uno de los dos superpoderosos de la salud en Santander.

Este Galvis es el médico oftalmólogo que está detrás de la Fundación Oftalmológica de Santander Clínica Carlos Ardila Lülle (Foscal), la quinta empresa en Santander en ventas con más de 260 mil millones de pesos en 2012 y el principal centro médico del oriente del país. La relación de esa fundación y la política viene desde su inicios a finales de los 70 con Julio César Turbay y sigue hoy de la mano con los gobiernos locales.

En el gobierno de Pastrana, Galvis llegó a fungir como Ministro de Salud, lo que acrecentó aún más su reconocimiento como un santandereano superpoderoso. 

Además, Galvis es el gestor de uno de los proyectos de inversión en ejecución más importantes que tiene Santander, Fosunab, una zona franca de la salud en la que se han invertido más de 100 mil millones de pesos.

El perfil de superpoderoso de Galvis se completa por su presencia en política. Ha sido uno de los soportes más importantes para la estructura política de los Aguilar en la clase empresarial, tanto que el hoy secretario de Salud de Santander, Juan José Rey, es considerado cuota suya.

En las pasadas elecciones locales apoyó públicamente la campaña a la gobernación de Richard Aguilar, la candidatura de Marta Pinto a la Alcaldía de Bucaramanga y la de Néstor Díaz Barrera en Floridablanca, además de respaldar a concejales y diputados. Con Díaz Barrera terminó peleado porque no le nombró a un recomendado en la E.S.E Clínica Guane.

Galvis ha buscado acaparar la red pública de salud, en lo que ha perdido pulsos grandes. Por ejemplo, montó un proyecto para construir un hospital en el sur del Área Metropolitana de Bucaramanga y le pidió al entocnes gobernador Horacio Serpa que cerrara los hospitales de la zona. Como el gobernador se negó, le armó pelea.

Hace unos meses quiso que el Área Metropolitana de Bucaramanga modificara el proyecto vial de la Transversal del Bosque para que Fosunab tuviera una bahía de taxis. Aunque al final perdió el pulso, puso al propio Alcalde de Bucaramanga a que lo pidiera el cambio a la Directora del Área Consuelo Ordóñez.

Otros pulsos los ha ganado. Ha logrado estar metido en el Observatorio de Salud Pública de Santander de la Gobernación y la Foscal se ha ganado varios contratos con la gobernación, como un contrato de más de 4 mil millones que le entregó el secretario Rey (ficha suya) en 2013 para la prestación de servicios de salud a la población pobre. Además, hoy atiende a todos los usuarios de la EPS pública Nueva EPS, lo que ha multiplicado sus ingresos.

 

Victor Castillo

Víctor Castillo es el otro gran empresario de la salud en Santander y uno de los superpoderosos de la salud en Colombia. Maneja la Fundación Cardiovascular, que lidera la construcción de uno de los proyectos de mayor inversión en la región: otra zona franca de la salud en el área metropolitana de Bucaramanga que tiene presupuestado reunir 250 millones de dólares.

El creciente poder y protagonismo de la Fundación Cardiovascular en Santander y en el país le ha permitido convertirse en uno de los cacaos santandereanos. Tanto que hoy preside la junta directiva de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, una de las entidades con mayor influencia del departamento, tanto en el sector público como en el privado.

Su importancia como un empresario de la salud le da línea con los ministros y el Presidente y por supuesto, con los gobernantes locales.

 

Rodolfo Hernández

Rodolfo Hernández es un empresario de la construcción que ostenta poder económico en la región hace años. Aunque su constructora HG ha perdido terreno en la industria y ya no es de las más importantes, en los últimos años no sólo se volvió aún más rico negociando tierras de expansión en Barranquilla y Villavicencio, sino que ha estado en busca de una posición de poder que le permita influir en los destinos de la región y sobre todo de Bucaramanga. Está obsesionado con el desarrollo urbano de esta zona del país.

En 2011 financió y le hizo campaña al liberal Lucho Bohórquez, quien terminó ganando la Alcaldía de Bucaramanga. Le tenía un dossier de proyectos para que Bohórquez desarrollara en la ciudad pero, como el alcalde dejó esas ideas atrás, se distanció y lleva meses en campaña para lanzarse a la Alcaldía el próximo año. Liderando un movimiento que se denomina Lógica, Ética y Estética ha invitado a cientos de líderes comunales a su casa para que se unan a su apuesta política y lo apoyen en la carrera electoral. En Vanguardia Liberal le han dado columnas dominicales que usa para presentar sus ideas políticas y ha construido en los barrios populares canchas sintéticas de fútbol como parte de su correría política.

Para 2015 tiene la chequera para hacer su propia campaña sin apoyo de los políticos tradicionales de la región y podría ser el palo ‘empresarial’ en la carrera por Bucaramanga.

 

Rafael Ardila

Rafael Ardila es uno de los empresarios más influyentes de Santander tanto por su poderío privado (tiene apuestas en construcción, el sector agrícola y en el comercio con Rayco) como por su inmersión en temas públicos. Ardila fue candidato a la Alcaldía de Bucaramanga hace 14 años, cuando perdió con Iván Moreno, y después, aunque nunca volvió a un tarjetón, no ha dejado de meterse en temas públicos.

Lleva muchos años en la junta directiva de la Cámara de Comercio de Bucaramanga y es el Presidente de la junta directiva de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Unab. Desde ambas posiciones ha sido protagonista de debates que impactan el curso de la región santandereana. Además, ha estado detrás del proyecto Acualago, una mega obra de la región que involucra recursos públicos y privados.

Se ha metido en las campañas políticas, aunque no le ha ido bien. Entre los empresarios santandereanos, que en su mayoría eran uribistas o santistas, él fue la excepción que apoyó la candidatura presidencial de Mockus en 2010.  En 2011 apoyó a los derrotados Martha Pinto por la alcaldía y Luis Fernando Cote por la gobernación, y financió parte de la campaña del concejal verde Christian Argüello (un líder cívico que al final se volteó y terminó apoyando la política tradicional en Bucaramanga). En estas presidenciales le va ayudar a Peñalosa y en las locales, es seguro que jugará algún papel en la campaña. .

 

Fredy Anaya

Fredy Anaya se ha presentado a tres campañas políticas y nunca ha ganado. A pesar de eso, la mayoría de fuentes consultadas coinciden en que Anaya es un superpoderoso.

En dos elecciones (a la Alcaldía de Bucaramanga en 2007 y al Congreso este año) se quemó, y en otra (a la Alcaldía de Bucaramanga en 2011) se retiró y adhirió al candidato liberal que terminó ganando.

Desde que fue director de la Corporación Autónoma para la Defensa a la Meseta de Bucaramanga Cdemb a mediados de la primera década del 2000, ha estado moviendo los hilos del poder público y privado.

Además de ser un político con votos (el cuarto más votado a la Cámara con 36 mil el pasado 9 de marzo, aunque se quemó por la cifra repartidora), se convirtió en uno de los contratistas de obra más ricos de la región, sobre todo en el sector de agua y alcantarillado (logrando contratos en administraciones a cargo de quienes él apoya en campaña). También es el padrino poderoso de varias fichas que ocupan altos cargos públicos importantes en la región como la rectoría de la entidad pública de educación técnica Unidades Tecnológicas de Santander UTS o las Secretarías de Gobierno y Planeación de Bucaramanga.

Además, es el apoyo clave de contratistas particulares de las entidades públicas. Durante la campaña al Congreso, por ejemplo, Vanguardia Liberal denunció cómo un contratista de la Secretaría de Educación de Bucaramanga estaba usando una base de datos del municipio para invitar a un acto de campaña de Anaya.

También es conocido (y cuestionado) por su influencia a la hora de determinar el curso del ordenamiento territorial de los municipios del Área Metropolitana de Bucaramanga, como una fuente de negocios.

En su camino a ser un superpoderoso de Santander, Anaya ha mostrado facilidad para aliarse con todas las vertientes políticas de la región. Se considera militante del Partido Conservador pero ha apoyado en varias campañas al senador de Cambio Radical Bernabé Celis. En 2011, acompañó las campañas liberales a la Alcaldía de Bucaramanga y a la Gobernación de Santander, pero este año jugó como candidato de Opción Ciudadana después de pactar una alianza con el parapolítico Luis Alberto Gil.

Para las elecciones a la Alcaldía de Bucaramanga en 2011, su amigo y ficha Óscar Omar Orozco, rector de las UTS, es junto al liberal Mario Suárez, uno de los candidatos con posibilidades.

 

 

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