La campaña reeleccionista del presidente Juan Manuel Santos ha recibido o quiere recibir adhesiones que nunca van a ser ampliamente publicitadas por tratarse de personas bajo cuestionamiento o relacionadas con estructuras políticas investigadas o condenadas. Estas son algunas.
Los tinieblos de Santos
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Santos en Montería, en el evento al que asistieron simpatizantes de los senadores que no mencionó. Foto cortesía ElMeridianoDeCordoba.com.co |
El pasado sábado en el centro recreacional Tacasuan de Montería se realizó el primer acto de campaña del presidente-candidato Juan Manuel Santos en Córdoba. La expectativa era total porque ese día se iba a saber si finalmente Santos montaría o no en tarima a los senadores Bernardo ‘Ñoño’ Elías y Musa Besaile, cuestionados dentro del escándalo de la llamada mermelada, pero dueños de dos robustas estructuras políticas que, sumadas, representan unos 285 mil votos. Ellos -y el resto de congresistas de la Unidad Nacional oriundos del departamento- llenaron el lugar con sus simpatizantes. El Presidente, sin embargo, no sólo no subió a la tarima a ninguno de esos políticos sino que ni siquiera los mencionó por su nombre en el micrófono y se limitó a hacer un saludo general.
La escena contrasta con las que se vieron durante la campaña Santos de hace cuatro años en Córdoba, en las que Ñoño y Musa se subían en la tarima, aplaudían de cerca a su candidato y de vez en cuando hasta se tomaban la palabra con el micrófono.
Y aunque el Presidente les hizo “el feo” a todos los congresistas presentes y no sólo a Ñoño y Musa, en el lugar muchos interpretaron el gesto como un intento de Santos para apartarse del aguacero que cae sobre sus dos congresistas consentidos por el tema de la mermelada.
El asunto, por supuesto, no les gustó a los políticos presentes. Uno de ellos, con la condición de que se omitiera su nombre, le dijo a La Silla es la primera vez en la historia que un candidato presidencial no monta en tarima a sus congresistas afectos. “Eso dejó a la gente desanimada porque la gente va es por uno. Están intentando tapar el sol con las manos, es mejor tenernos arriba en la tarima que no tenernos”.
La misma fuente agregó que, al parecer, el mismo rechazo se está presentando con otros congresistas santistas en diferentes lugares del país. “Hay fotos con aliados que Santos jamás se va a hacer”, nos dijo por aparte otro legislador de la Unidad Nacional.
Son las alianzas de no mostrar o los tinieblos de Santos. Unas adhesiones que nunca van a ser ampliamente publicitadas por la campaña por tratarse de personas bajo cuestionamiento o relacionadas con estructuras políticas investigadas o condenadas que aportarán su maquinaria al proyecto reeleccionista.
La pregunta que queda por hacerse es a cambio de qué les están aceptando sus votos. Estos son algunos casos.
Esta semana La Silla contó que el polémico y cuestionado representante sucreño Yahir Acuña, ahijado político del paramilitar Salvador Arana y a quien han relacionado con la condenada empresaria del chance Enilce López ‘La Gata’ y con el parapolítico Juan Carlos Martínez, se había unido a la campaña santista en un evento que se realizó el pasado lunes en el Coliseo de Ferias de Sincelejo.
Ese día, Yahir fungió como uno de los principales anfitriones en el acto de campaña al que no asistió Santos sino su fórmula vicepresidencial (el exministro Germán Vargas Lleras) y otros congresistas de la región como el liberal Mario Fernández, Antonio Guerra de Cambio Radical y Ñoño Elías de La U.
Aunque no estaba programado así por la campaña, muy hábilmente Yahir logró subirse a la tarima y quedar para la foto justo detrás de Vargas Lleras, quien según uno de los senadores presentes se dio cuenta pero no pudo hacer nada para evitarlo. Antonio Guerra, quien también se subió a la tarima unos minutos, apenas vio lo que estaba pasando se bajó. Y Mario Fernández, también desde la tarima, no se bajó pero se arrinconó en una esquina para no salir fotografiado con Acuña. Así se lo contaron a La Silla dos asistentes.
Lo que no se sabía es sobre la reunión previa a ese evento en la que se cocinó la alianza del santismo con Acuña, quien está investigado por supuestos nexos con los paramilitares y a punta de repartir trago y plata logró arrebatarle el poder en Sucre al parapolítico Álvaro ‘el Gordo’ García y sacar 126 mil votos. Una cifra histórica en ese departamento.
La reunión, de antesala al evento de Vargas Lleras del lunes, se realizó el jueves festivo 1º de mayo en el restaurante La Casona, en un exclusivo sector de Sincelejo. A ella asistieron, entre otros, los congresistas Yahir Acuña, Nicolás Guerrero (de La U), Mario Fernández y Antonio Correa del viejo PIN, el gerente nacional de la campaña Roberto Prieto y varios alcaldes, diputados y concejales.
La Silla habló por aparte con dos personas que asistieron y lo que cuentan es que, de entrada, a varios congresistas les sorprendió y molestó la presencia de Yahir debido a sus líos y a que él y su partido Cien por Ciento por Colombia no hacen parte de la Unidad Nacional. Al menos hasta ese momento no.
Una de las fuentes nos dijo que antes de empezar un empleado de Acuña se encargó de “recoger los celulares de varias personas para evitar que tomaran fotos”. Ese dato, sin embargo, no nos lo pudo confirmar la segunda fuente, quien dice que pudo no haberse dado cuenta.
Cuando comenzó el encuentro, Yahir fue el primer congresista en tomarse la palabra y, como quien enlista las compras en un supermercado, empezó a recitar las alcaldías que tiene en el departamento.
“Dijo que era el dueño de las alcaldías de Tolú y Coveñas, que tenía otras en los Montes de María y unas más en la subregión de la Sabana. Varios de los alcaldes de esos pueblos estaban ahí y ninguno lo desmintió”, detalló una fuente a La Silla. Todo eso mientras Roberto Prieto tomaba atenta nota en una agenda.
“Prácticamente dijo que todo el departamento era de él”, dijo la otra fuente. “Después le aseguró a Prieto: ‘Estos son los votos que yo puedo poner’”.
La escena molestó al senador liberal electo Mario Fernández, quien se retiró a los pocos minutos. La Silla lo llamó para preguntarle por qué se había retirado y él explicó que lo hizo porque no está dispuesto a hacer campaña al lado de Yahir Acuña. “Se supone que el compromiso era hacer campaña con la Unidad Nacional, por eso cuando me fui formalicé mi querella ante un miembro de la campaña”.
Y es que la presencia de Acuña en la campaña santista tiene preocupado a más de un político sucreño que, al igual que el Presidente que no fue a Sincelejo y sí a Montería que es a dos horas, no se quiere tomar la foto con el cuestionado Representante sobre quien muchos se preguntan de dónde saca la plata que reparte a manos llenas a sus simpatizantes en la región.
El asunto no pareció preocuparle a la campaña que el pasado lunes concretó la alianza con Acuña con el evento en el Coliseo de Ferias.
Dos fuentes que entraron ese día al Coliseo y una más que estuvo al menos en sus alrededores le dijeron a La Silla que Yahir Acuña llevó un grupo grande de mototaxistas, para que escucharan a Vargas Lleras, y les regaló entre 10 mil y 20 mil pesos.
En una contienda -a juzgar por las encuestas- tan apretada e inclinada a definirse entre Juan Manuel Santos y Óscar Iván Zuluaga, cualquier voto puede definir la Presidencia y esos dos candidatos lo saben. Por eso ambos coquetean con el viejo PIN (hoy llamado Opción Ciudadana) que en las pasadas legislativas sacó 527 mil votos, a pesar de que nadie quiere tomarse la foto con un partido que ha sido casa de varios parapolíticos.
El pasado 25 de abril en Bucaramanga, como lo contó La Silla, hubo una reunión entre Zuluaga y la bancada santandereana electa del viejo PIN: los senadores Doris Vega (esposa del parapolítico Luis Alberto Gil) y Nerthink Mauricio Aguilar (hijo del parapolítico Hugo Aguilar) y los representantes Ricardo Flórez y María Eugenia Triana (ahijados políticos de los Aguilar), para hablar de la posibilidad de firmar un acuerdo programático, pero excluyendo a los senadores costeños del PIN.
Es decir, Óscar Iván Zuluaga aceptaría la alianza con los herederos de parapolíticos en Santander, pero no con los congresistas de la Costa Teresita García (hermana del parapolítico ‘el Gordo’ García), Antonio Correa (de la casa política de ‘La Gata’) y Julio Miguel Guerra (quien hizo alianza con Yahir Acuña para elegirse).
Lo que supo La Silla es que Santos se enteró de la reunión de Zuluaga con el PIN y, para no dejarse coger ventaja, tres días después convocó a una reunión a todos los congresistas (electos y actuales) del PIN.
El encuentro se llevó a cabo el pasado 29 de abril en la sede de la campaña Santos, al norte de Bogotá.
Una persona que asistió le contó a La Silla que fueron entre 12 y 15 congresistas, los jefes de la Unidad Nacional Carlos Fernando Galán, Simón Gaviria y Juan Fernando Cristo y, claro, Santos, quien apenas se quedó unos 10 minutos para saludarlos. Esta información la confirmamos con un miembro de la Unidad Nacional.
Antonio Correa, el senador que reconoció haberle recibido plata al hijo de ‘La Gata’ Jorge Luis Alfonso, quien está procesado por homicidio, se sentó a pocos puestos de Santos y en el saludo que hizo los 10 minutos aproximados que estuvo el Presidente le agradeció “por el apoyo que le ha dado al Gobierno desde la Comisión Séptima”, según le dijo a La Silla el asistente con el que hablamos.
“Cuando Santos se fue, casi enseguida se marcharon Simón Gaviria y Carlos Fernando Galán. Sólo se quedó Cristo, quien dijo que había que organizar el trabajo y un acuerdo programático y que esta vez (en el próximo Gobierno) sí le iban a ayudar al PIN”, agregó la fuente.
Varios miembros del viejo PIN pidieron la palabra para decir que también están comprometidos con la paz, pero al final no se concretó el acuerdo y todo se redujo a una reunión protocolaria.
Como lo contó La Silla ayer, el viejo PIN decidió dejar a sus miembros en libertad de estar con la campaña presidencial que prefieran y no hará un acuerdo institucional.
Por ahora, con Zuluaga se podrían ir los electos Doris Vega y Mauricio Aguilar (aunque su hermano, el gobernador de Santander Richard Aguilar, estaría apoyando a Santos y al parecer los Aguilar meterán huevos en las dos canastas) y los representantes Juan Carlos Salazar y Eduardo Pérez.
Con Santos se quedaría el bloque de costeños que fueron vetados por Zuluaga: Correa, Teresita García y Julio Miguel Guerra. Al menos Correa ya está formalmente en la campaña santista.
La campaña Santos tiene una lista considerable de alianzas que no ha mostrado, o al menos que no ha publicitado mucho.
En Bolívar tienen en sus toldas a los García Zuccardi, una de las familias más poderosas del departamento, que vienen de estar con él desde la campaña pasada pues una de sus cabezas es la senadora de La U Piedad Zuccardi.
Como Zuccardi, que coordinó la campaña Santos Presidente en 2010 en Bolívar, está detenida y en juicio por parapolítica no era claro si Santos los iba a recibir ahora.
Ya para muchos cartageneros es claro que sí los recibió, pues son varias personas las que han visto al jefe de los García, el excongresista Juan José García (esposo de Zuccardi, hermano del parapolítico ‘el Gordo’ García y quien fue condenado por corrupción), en la sede principal de la campaña Santos en el barrio Manga.
“Lo he visto varias veces ahí, recibiendo líderes y claramente en campaña por Santos”, le contó a La Silla un periodista de Cartagena que pidió que se omitiera su nombre.
A cuatro horas de ahí, en el puerto de Magangué, el santismo hace campaña, entre otros, con la representante electa de Cambio Radical Karen Cure. Ella es, como lo contó La Silla, la Representante de ‘La Gata’ en el Congreso.
Cure ha sido la pareja de Giovanni Meza, el candidato con el que ‘La Gata’ perdió las elecciones a la Alcaldía en 2011 frente a Marcelo Torres. Aunque, cuando pidió el aval, ella le explicó a Cambio Radical que estaba separada, lo cierto es que Meza -y todo el combo de ‘La Gata’ en Magangue- fue el líder visible de la campaña con la que alcanzó 35 mil votos sin tener mayor experiencia en política. Los seis concejales del PIN en Magangué recibieron la orden de “los gatos” de apoyarla, según le dijeron dos fuentes de la zona a La Silla.
A mediados del mes pasado, Karen fue una de las anfitrionas de Germán Vargas Lleras, quien llegó al pueblo en correrías, luego de un recorrido por Mompox y El Banco.
Karen Cure (y otros políticos de la zona) estuvo con Vargas Lleras en una concentración política que se realizó en un estadero conocido como ‘El punto cubano’.
Lo paradójico de la historia es que el ahijado político de Vargas, el director de Cambio Radical y senador electo Carlos Fernando Galán, haya sido uno de los más férreos opositores a que Cure entrara al partido debido, precisamente, a sus nexos con ‘La Gata’. Mientras Galán se da la pela tratando de sacar a una política que considera con sombras, su jefe Vargas hace campaña con ella.
Nota de la editora: La Silla revisará si las otras campañas tienen o no alianzas de no mostrar para próximas historias.