El único candidato definido es el del Polo, mientras que el de Fajardo sigue recogiendo firmas. La Colombia Humana está disgregada y la UP define si pone candidato propio o respalda a alguien más. Lo de Clara López no es fijo.
Mientras alternativos en Cundinamarca se definen, las maquinarias están listas
Ricardo Mestizo, precandidato del Polo a la Gobernación; Mauricio Bustamante, con quien ha hablado la UP; Diego Cancino, que podría aspirar por los verdes, y Germán Escobar, que recoge firmas por Compromiso Ciudadano.
Mientras la mayoría de partidos tradicionales de Cundinamarca ya definieron que se agruparán alrededor de Nicolás García (el candidato del gobernador Jorge Rey), las llamadas fuerzas alternativas aún están definiendo cómo escoger a su aspirante a la Gobernación.
Mientras la Alianza Verde, como contamos, define si se va con la coalición que están buscando el Polo, Colombia Humana y la Unión Patriótica (UP) o si se alinea con García, estos partidos y movimientos apenas están definiendo si ponen candidatos.
De hecho, inicialmente pensaron en realizar una consulta, que inscribieron el Polo y la UP, pero sólo el primero definió su candidato hace una semana: el ingeniero Ricardo Mestizo.
Y como el candidato de Compromiso Ciudadano de Sergio Fajardo, el empresario Germán Escobar, está recogiendo firmas, no participaría en la consulta, por lo que ésta ya se hace improbable.
Mestizo comenzará entonces su campaña mientras que Colombia Humana y UP evalúan a quién respaldan.
En el movimiento de Petro, de hecho, no hay unidad “porque como no hay personería jurídica, cada sector que acompañó a Petro en las presidenciales se está agrupando con los verdes, el Maís o la UP”, nos dijo Heiner Gaitán, de la Colombia Humana en Soacha.
El Vocero de la UP en el departamento, Jorge Gómez, dijo que además de evaluar la posibilidad de respaldar a Mestizo, también evalúan otros dos nombres: Diego Cancino y Mauricio Bustamante.
El primero fue cabeza de la lista a la Cámara de los verdes el año pasado y sacó una votación inédita de casi 18.000 votos. La semana pasada le dijo a La Silla Cachaca que no había descartado esa opción y que le apostaría a un acuerdo con los alternativos. Esa sería una forma de hacerle contrapeso al sector de su partido que se quiere ir con el candidato del Gobernador.
Bustamante es un médico que fue Secretario de Salud al final de la Alcaldía de Gustavo Petro en Bogotá (2015-2015), pero apenas están hablado con él y no es fijo que entre a la puja.
De hecho, en las últimas semanas entró al sonajero la exalcaldesa encargada de Bogotá Clara López, que hace parte del nuevo partido Colombia Renaciente, en el que confluye el sector que ella lidera de exmilitantes del Polo con otros entre los que están los liberales disidentes de En Marcha, independientes de La U que lidera Roy Barreras y los exverdes que lidera el exdirector del Sena Alfonso Prada.
Ayer, sin embargo, López le dijo a La Silla Cachaca que no ha tomado una decisión y que incluso tampoco descarta lanzarse a la Alcaldía de Bogotá.
Ese panorama de indecisiones hace que se aplace la definición de un candidato alternativo para mediados de año, cuando son formalmente las inscripciones.
Como ya no se hará consulta, “estamos mirando la posibilidad de una encuesta o de un acuerdo político para buscar un solo candidato”, le dijo a La Silla Cachaca Ricardo Mestizo, el candidato del Polo.
Y mientras su copartidario Yeilor Espinel, dirigente polista en el departamento y excandidato a la Cámara, nos dijo que van “lentos, pero seguros”, Gómez, el Vocero de la UP, admitió: “estamos preocupados porque hay una puesta en marcha del tradicionalismo y el clientelismo. Tenemos dificultades en las fuerzas alternativas que pasan por los debates políticos, pero estamos haciendo todo el esfuerzo posible”.
Eso pasa a pesar de que consideran que su mayor fortaleza es la experiencia cercana de las presidenciales, en las que Sergio Fajardo y Gustavo Petro quedaron de segundo y tercero en primera vuelta con 328.000 votos y 236.000, respectivamente, y en segunda Petro sacó 452.000 votos.
Esa es una base importante teniendo en cuenta que Jorge Rey ganó la Gobernación con 545.000 votos.
Todos los entrevistados coincidieron en que la fuerza alternativa que se notó en las presidenciales es lo que deben aprovechar para las locales, pero que para eso tienen que unificar el programa, el discurso y sacar un solo candidato.
El problema es que mientras lo hacen, ya las fuerzas tradicionales están organizadas alrededor de Nicolás García, que a diferencia de la coalición que logró Rey hace cuatro años con Cambio Radical, el Partido Conservador, La U y los liberales, esta vez cuenta con los mismos, pero más unificados y por lo tanto con más capacidad para arrastrar votos. De hecho, como lo hemos contado, también podría llevarse votos del Centro Democrático, que ya hace parte del gabinete de Rey.