El martes por la noche el Ministro de Agricultura Rubén Darío Lizarralde le pidió la carta de renuncia a Álvaro Navas Patrón, el presidente del Banco Agrario que llegó al cargo por recomendación directa de su tío político y padrino, el senador conservador Roberto Gerlein. Con esta movida, el presidente Juan Manuel Santos le quitó la primera entidad del campo a los congresistas conservadores a los que había consentido a finales del año pasado para mantenerlos alineados dentro de la coalición.
Sacan al protegido de Gerlein del Banco Agrario
El martes por la noche el Ministro de Agricultura Rubén Darío Lizarralde le pidió la carta de renuncia a Álvaro Navas Patrón, el presidente del Banco Agrario que llegó al cargo por recomendación directa de su tío político y padrino, el senador conservador Roberto Gerlein.
La Silla supo que el ministro le pidió el puesto a Navas, con quien tenía una relación tirante desde hace varios meses, por pedido directo de Presidencia. Con esta movida, el presidente Juan Manuel Santos le quitó la primera entidad del campo a los congresistas conservadores a los que había consentido a finales del año pasado para mantenerlos alineados dentro de la coalición y evitar una candidatura presidencial azul (algo que al final no pudieron lograr, pues Marta Lucía Ramírez terminó en la carrera).
Poco después de recibir el mensaje de Lizarralde, Navas agarró un avión para Barranquilla -donde vive Gerlein- y solo regresó al final del día. Y hoy a las 7 de la mañana está agendada una reunión de la junta directiva del banco, en la que sus nueve integrantes -comenzando por los delegados de Lizarralde y del Ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas- le pedirán a Navas que les presente su renuncia.
También le reiterarán que ya está listo su reemplazo, al menos mientras Santos escoge un nuevo presidente para el mayor banco público 'de calle' y el más importante en el sector rural.
Francisco Solano, el director de financiamiento y riesgos agropecuarios del Ministerio que ya había estado encargado durante cuatro meses cuando Francisco Estupiñán había saltado del Banco al gabinete, estará de nuevo a cargo temporalmente.
Aunque La Silla no pudo establecer las razones exactas de la salida de Navas, su mala relación con Lizarralde era conocida. También era sabido que muy rara vez asistía a los comités de coordinación del Ministerio, en donde se reúnen todos los actores del sector agropecuario para trabajar en los temas comunes que tienen.
Y como contó La Silla, en el sector había preocupaciones de un manejo político del Banco, evidenciado por operaciones como un préstamo por 1.500 millones de pesos a Julio Gerlein, el poderoso constructor y hermano del senador que lo recomendó.
Al mismo tiempo, como ha contado La Silla, hay mucha presión por parte de los partidos de la Unidad Nacional para castigar a los conservadores por no haber apoyado a Santos en pleno. (aunque los votos de los caciques atlanticenses como Gerlein -que no se movieron en primera vuelta- fueron decisivos en segunda).
Esta misma semana Santos tenía previsto visitar el edificio en la Calle Jiménez. Originalmente el Banco iba a celebrar sus 15 años el viernes pasado en una ceremonia en la que el presidente sería el invitado especial, pero la aplazaron porque Santos viajó a Fortaleza para ver el partido de la Selección contra Brasil. Aunque se había reagendado para este viernes, los empleados del banco recibieron un correo el martes en la mañana avisándoles que se aplazaba una vez más.
Varias personas interpretaron ese nuevo aplazamiento como una señal de que Presidencia tomaba distancia de Navas, a quien Santos había nombrado por recomendación directa de Gerlein.
La cercanía de Navas con Gerlein
Como contó La Silla, en septiembre pasado el presidente Santos le ofreció la presidencia del Banco Agrario -que llevaba varios meses vacante- al economista barranquillero Alonso Castellanos, que tiene larga trayectoria en el sector financiero y que venía recomendado por Cárdenas.
El decreto de su nombramiento estaba ya listo, pero un grupo de congresistas conservadores se reunieron con Santos para decirle que no se sentían representados por el nuevo ministro Lizarralde y le advirtieron que nombrar un presidente del Banco Agrario que no fuera azul tendría consecuencias políticas para el Gobierno.
Tras esa reunión Santos echó para atrás el nombramiento y postuló a Navas, un abogado y politólogo sucreño que fue vicecontralor de Sandra Morelli y candidato a la alcaldía de Tolú, pero sin experiencia en el campo o el sector financiero. Su tía Enriqueta Navas es la viuda de Enrique, otro de los hermanos Gerlein.
A diferencia de Castellanos, Navas era conservador y estaba en la dirección nacional azul, en momentos en que Santos necesitaba mantener su frágil mayoría en la cúpula del partido, para evitar que hubiera una convención y un candidato presidencial del partido, como al final sucedió con Marta Lucía Ramírez.
Pero para ayudar al presidente, los congresistas azules -liderados por Gerlein, Hernán Andrade y Efraín Cepeda- le insistieron a Santos que les diera más juego burocrático en el sector. Fue así como en el remezón del sector rural de noviembre llegaron Luis Humberto Martínez -cercano a Cepeda- al Ica y Rey Ariel Borbón -recomendado de Andrade- al Incoder, sin que Lizarralde tuviese voz o voto en la decisión. En ese momento llegó Navas al Banco.
Su cercanía política con Gerlein está comprobada. Además del parentesco familiar, en mayo pasado fue nombrado -tras una propuesta del senador- en el directorio nacional azul en representación del sector académico, en la misma ampliación en la que llegaron Ramírez, Carlos Holguín Sardi y Ángela Ospina de Nicholls.
Ya en el directorio, Navas apoyó la candidatura de Miguel Navas Meisel -que es su primo- en las elecciones atípicas a la Alcaldía de Cartagena, una propuesta que hizo Gerlein pero que no cuajó entre los conservadores de la ciudad, que terminaron apoyando al eventual ganador Dionisio Vélez.
Al pasar Navas al Banco, Gerlein reclamó -como contó La Silla- el derecho a nombrar al nuevo académico del directorio y logró que se eligiera a Oliverio Solano Cala, un economista sin trayectoria académica que lleva dos períodos como concejal de Floridablanca, el principal fortín azul en el departamento. Y ya anteriormente El Heraldo había asegurado que Navas llegó a la Contraloría gracias a Gerlein.
Sin embargo, dado que en Atlántico la votación de Santos creció en 346 mil votos y que ese triunfo se debió al músculo electoral de caciques como Gerlein, muchos veían la salida de su protegido como algo improbable.
La pregunta sigue siendo si el Gobierno pondrá a una persona de un perfil más técnico que político en esta entidad clave para el proceso de paz.