Una letra de cambio en la que aparece la firma del senador liberal Mario Fernández aparentemente reconociendo una deuda de 200 millones de pesos al cuestionado exrepresentante Yahir Acuña, parece confirmar lo que hasta ahora sonaba más a mito imposible de probar en Sucre: que Acuña ‘amarra’ con letras a todos los aliados políticos a los que les da plata.
Se prende la ‘letrapolítica’ en Sucre
Una letra de cambio en la que aparece la firma del senador liberal Mario Fernández aparentemente reconociendo una deuda de 200 millones de pesos al cuestionado exrepresentante Yahir Acuña, parece confirmar lo que hasta ahora sonaba más a mito imposible de probar en Sucre: que Acuña ‘amarra’ con letras a todos los aliados políticos a los que les da plata.
Se trata de una práctica poco conocida que se suma a las particularidades de Yahir, el joven excongresista investigado por parapolítica que se convirtió en el nuevo barón electoral sucreño a punta de repartir billete.
Lo que a La Silla le vienen contando desde hace más o menos año y medio, es que siempre que Acuña hace alianza con algún político (llámese líder de pueblo, concejal, diputado, alcalde o candidato) y le da recursos, le hace firmar a éste una letra, que es una de las maneras más sencillas que hay de reconocer una deuda. Según al menos 10 fuentes conocedoras, ésa es la forma que tiene el exrepresentante de garantizar que si su aliado se le voltea al menos le devolverá la plata.
Ya habíamos tenido señales de que eso podía ser cierto, luego de un episodio ocurrido en una plenaria del Congreso a fines de abril. Ese día se debatía el proyecto de equilibrio de poderes y hasta el recinto llegó el excongresista Acuña para buscar al senador del viejo PIN Julio Miguel Guerra, hijo del actual gobernador de Sucre, Julio César Guerra Tulena, y quien se eligió al Senado con el apoyo de Acuña.
Según otro Senador que fue testigo, Acuña sacó a Guerra en plena discusión y le reclamó fuertemente por unos acuerdos que éste le habría incumplido y le advirtió que iba a hacerle públicas unas letras.
En el caso de Mario Fernández, él y su tío (el alcalde de Sincelejo Jairo Fernández) fueron también aliados políticos de Yahir, pero se distanciaron de él después de una pelea pública que tuvieron el mandatario y el exrepresentante. Supuestamente, la discusión comenzó porque el primero se negó a recibir en su casa al segundo.
Fernández hoy es uno de los líderes del ‘Tonconyá’, todos contra Yahir, que hay en Sucre para impedir que Acuña llegue a la Gobernación en cabeza de su esposa: la candidata del viejo PIN Milene Jarava de Acuña. Esa coalición lleva como candidato al exgobernador Édgar Martínez y viene marcando bien en las encuestas y generando un fenómeno de opinión en Sincelejo.
La foto de la letra de cambio le llegó a La Caribe por una fuente que no es Yahir Acuña. Sin embargo, en su grupo nos dijeron que ésta era real y que en los próximos días el excongresista demandará judicialmente al Senador para que le pague. La plata, según el movimiento de Acuña, fue un préstamo para la campaña de Fernández al Congreso.
Aparte de ser una estrategia de campaña, lo que motivó al excongresista a anunciar la demanda es que el Senador rojo criticó en varias manifestaciones públicas recientes los ríos de plata que está entregando la candidatura de Milene Jarava de Acuña.
Consultado, Mario Fernández nos dijo que “esa firma no es veraz” y que cree que o le montaron su firma con un escáner o Yahir le compró la letra a uno de sus acreedores.
Independientemente de cómo termine la historia de la ‘letrapolítica’ en Sucre, lo que muchos -incluida La Silla- se siguen preguntando es de dónde sale la plata que tanto reparte y parece sobrarle a Yahir Acuña.
Aquí, la letra: