El expresidente Uribe se la jugó por ir con candidatos propios en Huila a pesar de que el representante Prada decía que debían ir en coalición.
Uribe prefirió a los Macías que a Prada
Ernesto Macías, Álvaro Uribe, Manuel Macías y Margarita Díaz.
De las cinco preguntas que el senador Álvaro Uribe Vélez contestó ayer en Neiva en la entrega de avales a los candidatos del Centro Democrático en el Huila, la única que respondió con pocas palabras tuvo que ver con la ausencia en el evento del representante Álvaro Hernán Prada.
“La política es muy difícil. Dos palabras: diálogo y paciencia”, dijo, y cambió de tema.
Pregunta y respuesta eran claves porque antes de la entrega de los avales, Prada lideró una cruzada por desmontar las principales candidaturas de su partido en el departamento: la de Manuel Macías a la Gobernación y la de Cielo Ortiz a la Alcaldía de Neiva.
Además de que los dos candidatos son cercanos al senador Ernesto Macías con quien está peleado, Prada buscó eso para que el CD hiciera alianzas con otras campañas en las que él ya tiene parte de su equipo desde hace rato. También pensando en 2022, donde quiere dar el salto de Cámara a Senado.
Al no ir al evento, confirmó la reventada uribista en un departamento donde mandan en elecciones presidenciales pero sufren en las locales.
Macías sí, Prada no
El expresidente Uribe aterrizó en Neiva para liderar la entrega de los avales a los cerca de 400 candidatos que tendrá el Centro Democrático para las regionales en el Huila.
Empezó por el de Manuel Macías, del que dijo era garantía de transparencia porque venía del sector privado, siguió con el de Cielo Ortiz en Neiva, de quien destacó su tenacidad, y terminó con un llamado general a los demás (342 a concejos, 12 a Asamblea y 25 a alcaldías) a no bajar la guardia.
“Hagamos una campaña decente, pero ojo, decenticos pero no bobitos, hay que ganar”, les dijo.
Neiva: entrega avales
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) July 25, 2019
Manuel Macías Gobernación
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A diferencia de febrero cuando vino a un foro a conocer a esos candidatos y a decirles que para ganar debían asumir un discurso de campaña similar al que movieron en el plebiscito de paz, esta vez no tuvo a su lado a uno de sus grandes escuderos, el representante Prada.
La razón es que Prada no está de frente con los candidatos que el partido eligió para pelear los dos cargos más importantes: Gobernación y Alcaldía.
Como contamos, él venía desde hace una semanas sembrando la idea de que la campaña de Manuel Macías no había pegado en las bases y que lo mejor era buscar una alianza con el conservador Carlos Ramiro Chávarro, que tiene el respaldo de las maquinarias azules y las de Cambio Radical.
Gente de su equipo como el empresario Bernardo Pujana que hace parte de su UTL, ya están jugados con Chávarro.
Ese intento lo reforzó la semana pasada cuando movió entre su equipo político los resultados de una encuesta que publicó el Diario del Huila y que pusieron a Chávarro de primero y a Macías de último.
Sin embargo, esa encuesta resultó dudosa porque el periódico no dijo que el que la pagó resultó ser un empresario petrolero que se llama Serafino Iacono, que es cercano a Prada.
Además, antes de publicada, miembros de la campaña de Chávarro y el mismo Prada ya tenían los resultados.
La apatía con la campaña de Cielo Ortiz también fue notoria.
Como contamos, en febrero cuando la carrera por la Alcaldía estaba arrancando, el representante le dio un guiño a la campaña del liberal Gorky Muñoz porque se comprometió a conseguirle con el gobierno Duque unos subsidios para sacar adelante un proyecto de vivienda que él mueve desde hace años.
“Lo de si eso significa un apoyo político del doctor Prada a mi campaña sí se lo dejo a la imaginación de los neivanos”, nos dijo Muñoz en ese momento.
Esas causas particulares de Prada, el expresidente Uribe las frenó ayer cuando le levantó las manos a Macías y Ortiz.
La decisión de irse con candidatos propios y no bajarlos para hacer alianzas con otros como pasó esta semana en Bucaramanga y Boyacá, tiene varias razones.
La primera es que a diferencia de hace cuatro años esta vez el CD va a tener “un batallón de candidatos en los municipios” como lo dijo Eugenio Silva, director del partido, y que ese batallón debe sí o sí moverle votos a Manuel Macías. Ese "batallón" se debe a que en las regionales pasadas el uribismo apenas estaba armando estructura y ahora la tiene para dar la pelea.
La otra es que según Uribe, estos candidatos pueden tener opciones de ganar haciendo campaña bajo las promesas y programas del Presidente Duque. “Hay que contar lo que se está haciendo desde el Gobierno”, dijo. En Huila, Duque barrió en las dos vueltas presidenciales.
En todo caso la molestia del representante Prada fue tan evidente que prefirió no asistir al evento a pesar de que ahí también le dieron el aval a su mamá Lucy Artunduaga, quien es la candidata del uribismo a la Alcaldía de Gigante.
Como Uribe no lo llamó al orden ni le exigió públicamente que debía acatar las decisiones oficiales, Prada podría mantener bajo la mesa el apoyo a esas campañas ajenas, pero eso reventaría internamente a su partido y podría afectar sus apuestas a futuro.
Senado a la vista
Prada ya cantó que quiere dar el salto al Senado en 2022.
Eso implica que se podría enfrentar directamente con Ernesto Macías, quien tiene la curul y los votos del partido en ese departamento desde hace dos periodos.
Por eso está aprovechando estas regionales para crecer en otros departamentos donde no lo conocen.
Por ejemplo, se metió de lleno en Cundinamarca donde está apoyando listas a concejos, asamblea y la Gobernación de Wilson Flórez. Intentó hacer lo mismo en Boyacá apoyando al candidato a la Gobernación, Guillermo ‘El Mono’ Sánchez, pero no está claro qué tanto va a pegar allá porque a Sánchez le negaron esta semana el aval.
Al margen de qué tanto pueda crecer en más regiones, esa aspiración también depende de otros factores, uno interno y otro externo.
Por un lado, que si sigue impulsando campañas que no son las del partido, fuerzas internas se muevan para que le abran un expediente por doble militancia y eso le generaría sanciones.
Por otro, que Prada aún tiene vivo un proceso que le abrió la Corte Suprema de Justicia porque supuestamente presionó a testigos para voltear un caso que llevan contra el expresidente Uribe por supuestos vínculos con grupos paramilitares.
La Silla buscó al representante Prada ayer, pero no respondió nuestros mensajes.
En todo caso con lo que pasó ayer en Neiva, su camino hacia el Senado empieza con el pie izquierdo.