La contadora pública Lucy Artunduaga, mamá del representante Álvaro Hernán Prada, se está moviendo para buscar la alcaldía de Gigante, en el centro del Huila, avalada por el Centro Democrático.
En el Centro Democrático del Huila todo queda en familia
Lucy Artunduaga, sus hijos Álvaro Hernán y Lucy del Carmen, junto al presidente Duque.
La contadora pública y exdiputada Lucy Artunduaga, madre del representante a la Cámara, Álvaro Hernán Prada, se está moviendo para buscar la alcaldía de Gigante, en el centro del Huila, avalada por el Centro Democrático porque cree con los resultados que tuvo el partido allá en las elecciones de Congreso y Presidencia tiene cómo ganarla.
Pero eso está por verse porque aparte de que ese impulso político se lo está acabando el presidente Duque, al Centro Democrático le cuesta aterrizar en lo local lo que gana en lo nacional.
La campaña que inició con Duque
La precandidata Artunduaga confirmó su intención de estar en el tarjetón de 2019 la semana pasada en una entrevista que le dio al exsenador Édgar Artunduaga.
Pero de eso ya había dado puntadas en el Taller Construyendo País que hizo el presidente Iván Duque en Garzón, Huila, en octubre.
Ese día aprovechó que le dieron tres minutos de micrófono y se presentó como vocera de Gigante para pedirle al Presidente que pavimente unas carreteras hacia los centros poblados de la Gran Vía y Potrerillos, y que les financie un proyecto de turismo para aprovechar las represas de Betania y El Quimbo.
“Señor Presidente bienvenido siempre al Huila, gracias por la solidaridad expresada, su corazón es grande y siempre será bien recibido”, manifestó ese día en televisión nacional.
Semanas después en unas reuniones que hizo con presidentes de juntas de acción comunal y comerciantes del pueblo, dijo que el turismo y la recuperación de esas carreteras rurales van a ser algunas de sus apuestas como candidata.
Así también se lo dijo a La Silla Sur.
“Ese proyecto de turismo va a ser un hecho, ya tenemos el respaldo del Presidente”, nos comentó.
La idea de lanzarse a la alcaldía de Gigante, en la que ya estuvo entre 1980 y 1982 cuando los gobernadores nombraban alcaldes a dedo, la tomó motivada por los resultados de las elecciones de marzo.
Duque barrió allá, como en todo el Huila, en las dos vueltas (en la primera con el 62 por ciento, y en la segunda con el 70 por ciento), y la lista cerrada en la que estaba su hijo fue la segunda más votada (1.444 votos), detrás de la de Cambio Radical (1.880 votos).
Dice que está segura que ese impulso le va a asegurar el triunfo en 2019, y que por eso no le pidió a Duque que le diera una embajada.
“Sí alcancé a pensar en eso, en que el Presidente me diera la oportunidad de estar estos cuatro años fuera del país en una embajada, pero después de haber estado en las campañas a Congreso y Presidencia la gente de Gigante me pidió que fuera la candidata de ellos, y por eso acepté”, nos dijo.
En esa decisión de aspirar tiene el acompañamiento de Prada.
Él le ayudó a organizar hace unos días un rueda de negocios a la que invitó a empresarios y campesinos y donde ella también habló de su campaña a la Alcaldía.
Su otro hijo varón, el abogado Jorge Andrés Géchem Artunduaga, fruto del matrimonio que tuvo con el exsenador Jorge Eduardo Géchem, también está en esa línea. “Mi mamá está recorriendo Gigante, hablando con las personas, escuchando. La veo motivada para aspirar, pero aún la decisión no está al 100 por ciento tomada”, nos dijo.
Como contamos, Jorge Andrés va a ser candidato a la Asamblea del Huila posiblemente por el partido de La U. Lucy del Carmen, la tercera de los hermanos, trabaja como contratista de Coldeportes.
Pero aún contando que logre mantener la base del CD que se movió en Gigante para Congreso y Presidencia, y que sus propuestas peguen, la precandidata Lucy no la tiene tan fácil.
La cuesta arriba
Para Artunduaga hay tres factores a superar.
El primero es que se va a representar como la candidata del partido del Presidente con el peor arranque en las encuestas de favorabilidad desde Andrés Pastrana.
Como lo contó La Silla la imagen del presidente Duque está por el piso, porque el 64 lo desaprueba y solo el 29 por ciento lo aprueba.
A eso se le suma que a pesar de aumentó su presencia en el Congreso, el Centro Democrático no ha podido dominar la agenda legislativa. Eso se vio esta semana cuando el Congreso hundió los puntos centrales de la reforma política, sepultó la reforma a la justicia o días atrás cuando tumbaron el corazón de la reforma tributaria.
Esa cuesta arriba también está en lo regional.
El Centro Democrático del Huila no ha podido armar estructuras propias para dar la pelea en las locales, donde pesan más las maquinarias y no tanto el voto de opinión.
En las elecciones de 2015 solo ganó una de las 37 alcaldías, la de Isnos, y una curul en la Asamblea. Quedó de tercero a la Gobernación y la Alcaldía de Neiva.
Esos dos factores pueden explicar por qué pensando en 2019, hasta el momento solo tiene confirmados precandidatos a las alcaldías de Neiva, Garzón y Gigante, y sólo uno a la gobernación, Manuel Macías.
Pero la aspirante Artunduaga dice que eso está cambiando y que, más que pensar en eso, se enfoca en sus propuestas y en ganarle terreno a los candidatos de los demás partidos.
En el sonajero están el exalcalde Iván Luna que iría por los liberales, la exalcaldesa Gladys Perdomo que sería la candidata de Cambio Radical, y el excandidato en 2015, Germán Roa que lo haría por La U.
“La gente me lo ha dicho que soy fuerte por un lado porque soy mujer y quieren una mujer de alcaldesa y por el otro porque tengo el aval del Centro Democrático que es un partido serio”, comenta.
Así las cosas en el 2019 los Artunduaga Prada podrían pasar a tener congresista, alcaldesa y diputado.