Uribista o santista, esa es la cuestión de los azules opitas

Imagen

La puja por ser el candidato conservador a la gobernación del Huila muestra cómo ese partido no se ha decantado aún entre el santismo y el uribismo, un pulso que podría repetirse -y definir el poder- en otros departamentos.

La puja por ser el candidato conservador a la gobernación del Huila muestra cómo ese partido no se ha decantado aún entre el santismo y el uribismo, un pulso que podría repetirse -y definir el poder- en otros departamentos.

Hasta el momento han sonado tres nombres azules en Huila: dos vienen de grupos políticos que jugaron a dos bandos en las presidenciales -apoyando tanto a Juan Manuel Santos como a su rival Oscar Iván Zuluaga- y el tercero es visto como uribista pero aspira a ser candidato de la Unidad Nacional.

 

La primera es la ex concejal de Neiva y ex secretaria de Gobierno departamental Esperanza Andrade de Osso, quien es hermana y parte del grupo político del senador Hernán Andrade. El problema es que, como contó La Silla, mientras el senador es un santista 1A y el Gobierno le dejó escoger al gerente del Incoder, ella se la jugó por Ramírez y luego por Zuluaga. Esa contradicción se mantiene: este fin de semana -como contó Opanoticias- ella se tomó fotos con la ex candidata presidencial Marta Lucía Ramírez mientras que el senador insiste en que su hermana va a ser candidata de la Unidad Nacional.

También ha sonado como candidato el ex senador Carlos Ramiro Chávarro, del grupo político de José Antonio Gómez Hermida. Aunque quemado en marzo, Chávarro también se movió por la reelección; pero su fórmula -el actual representante Jaime Felipe Lozada- lo hizo por Ramírez y luego por el uribismo.

Finalmente está Jorge Fernando Perdomo Polanía, el dirigente futbolísitco que fue candidato conservador a la gobernación en 2011. Perdomo es visto como un uribista, pero -según dijo hace dos semanas en una entrevista en Win Sports- está pensando lanzarse con la Unidad Nacional por invitación del senador liberal Rodrigo Villalba.

Las complicaciones del partidor azul en el Huila, un departamento donde casi toda la clase política estaba con Santos pero donde Zuluaga le propinó una de las mayores tundas, pueden ser la antesala de lo que se verá en otras regiones políticamente divididas como Tolima, Norte de Santander, Antioquia, Boyacá y Nariño.

Compartir
0