Enrique Peñalosa Londoño

Enrique Peñalosa Londoño

Exalcalde de Bogotá

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Enrique Peñalosa Londoño nació en Washington, en septiembre de 1954, cuando su papá, Enrique Peñalosa Camargo, trabajaba en el Banco Interamericano de Desarrollo. Peñalosa es bachiller del Gimnasio Campestre y del colegio Refous y se graduó de economista de la Universidad de Duke. Hizo una maestría en el Instituto Internacional de Administración de París y otra en administración pública de la Universidad de París 2.

Su padre fue un político y diplomático liberal llerista y barquista, que ejerció como ministro de Agricultura de Carlos Lleras Restrepo y gerente del Incora. También fue diplomático ante la ONU y trabajó en el Banco Interamericano de Desarrollo. Peñalosa Camargo fue aliado político de Julio César Sánchez y los dos fueron socios de la programadora de televisión Producciones Punch. Estuvo vigente en la política hasta principios de los años noventa, cuando Ernesto Samper le ofreció infructuosamente ser el gerente financiero de su campaña presidencial y, en 1997, ser Canciller. (Camilo, otro de sus hijos, estuvo en el gobierno Gaviria como viceministro de industria de Luis Alberto Moreno.) 

Peñalosa heredó su interés por la política de su padre. Antes de ser elegido como representante liberal a la Cámara por Bogotá en 1990, fue investigador de Anif y profesor y decano de economía en la Universidad Externado de Colombia. Además trabajó en el sector público como director de planeación de Cundinamarca, subgerente de la EAAB y secretario económico de Virgilio Barco.

Como representante a la Cámara, Peñalosa se convirtió en una joven promesa de la política según Semana. Cuando aún empezaba una carrera propia de delfín liberal, decidió que su destino estaba en Bogotá. En eso también seguía los pasos de su padre, quien quiso ser el primer alcalde electo de Bogotá.

Su carrera se enfocó en la alcaldía de Bogotá. En 1991 fue precandidato liberal, y quedó de tercero, detrás de Jaime Castro y Antonio Galán, en una consulta pública. De ahí pasó a ser director del Instituto Colombiano de Ahorro y Vivienda, desde donde pudo seguir de cerca el desarrollo urbanístico de Bogotá. Además, iba creando un grupo político propio: Ignacio Pombo, cabeza de su fallida llegada al Concejo, fue nombrado secretario privado por el alcalde Castro.

En 1994 insistió. Ganó la consulta liberal, con apoyos como el de Julio César Sánchez, exalcalde, exministro de Gobierno de Gaviria, y aliado y amigo de su papá, o el constructor Pedro Gómez, el exfiscal Gustavo de Greiff, el congresista Rafael Amador, Germán Vargas Lleras y Juan Manuel Santos. Y aunque terminó derrotado por Antanas Mockus, su carrera política se seguía consolidando.

Después de su derrota, Peñalosa fue director en Colombia de la consultora internacional Arthur D. Little. En 1997 se lanzó de nuevo y demostró que la tercera es la vencida: le ganó a Carlos Moreno de Caro, con el apoyo de buena parte del Partido Liberal, a pesar de no ser su candidato oficial. Se lanzó con apoyos liberales y de otras corrientes, agrupadas bajo su propio movimiento, `Por la Bogotá que Soñamos`.

Como alcalde, Peñalosa continuó algunas políticas de Mockus pero les dio su propio toque, con gran énfasis en infraestructura y espacio público y menos en cultura ciudadana. Fue un alcalde con una clara inclinación urbanística: construyó las megabibliotecas del Tunal, el Tintal y Virgilio Barco, 23 colegios que entregó en concesión, las ciclorrutas y, sobre todo, inició la construcción y operación de Transmilenio.

Ideológicamente, Peñalosa es difícil de ubicar: por un lado, en su desempeño y en su discurso Peñalosa le apostó como pocos alcaldes a una propuesta de igualdad social, más propia de la centro izquierda, creando espacios como parques, bibliotecas y el mismo Transmilenio donde pudieran estar físicamente juntos personas de todos los estratos. También logró expropiar el picadero del club El Country para hacer un gran parque en el norte de la ciudad, aunque esta iniciativa no fue continuada por su sucesor y el tema quedó en un limbo.

Por otro lado, Peñalosa es  un convencido de la necesidad del orden y la seguridad, con una aproximación más propia de la centro derecha. En eso tiene una afinidad grande con el expresidente Uribe, aliado suyo en la actual campaña para la Alcaldía, y por eso firmó una carta pública de apoyo a la creación de las Convivir, junto a pesos pesados como Hernán Echavarría, Tito Livio Caldas y Fabio Echeverri, cuando estas cooperativas de seguridad eran una alternativa legal y aun no habían degenerado en los paramilitares como lo hicieron unos años después.

Después de su alcaldía, Peñalosa estuvo en el exterior algunos años, tomando y dictando cursos. Luego intentó lanzarse a la presidencia por el Partido Liberal en 2006. Sin embargo, la posibilidad de reelección de Uribe y su posición de liberal de derecha impidió que se lanzara. De hecho, finalmente se retiró del liberalismo y se lanzó al Senado por un movimiento encabezado por él, "Por el País que Soñamos". No pasó el umbral al Senado pero sí consiguió dos escaños en la Cámara por Bogotá, David Luna y Simón Gaviria.

En 2007 fue candidato a la alcaldía de Bogotá, apoyado por los partidos de la coalición uribista y por algunos liberales. En esa ocasión resultó derrotado por Samuel Moreno, del PDA. Siempre vinculado a los temas urbanos, como consultor internacional, se alejó definitivamente del Partido Liberal.

Finalmente, junto con los también exalcaldes de Bogotá Antanas Mockus y Luis Eduardo Garzón, se incorporó al Partido Verde. Fue precandidato presidencial, en una consulta entre los tres exaclaldes que finalmente ganó Mockus.

Luego pasó a ser codirector del Partido Verde y fue elegido como su candidato a la alcaldía de Bogotá para las elecciones de octubre de 2011.

Sus acercamientos al ex Presidente Uribe y a miembros del Partido de La U causaron fricciones dentro del Partido y terminaron en la salida de algunos militantes como Juan Carlos Flórez, hasta mayo uno de los miembros de la Dirección Nacional y Mockus.

Al final su alianza con Uribe le jugó una mala pasada. Tras anunciar su trabajo en conjunto con el ex Presidente, Peñalosa, quien hasta el momento iba liderando las encuestas, empezó a decaer,  y terminó perdiendo por segunda vez consecutiva su aspiración a la Alcaldía.

Desde entonces, y como lo contó La Silla Vacía, Peñalosa ha venido siendo uno de los opositores del alcalde Petro, especialmente a través de las redes sociales.

En septiembre de 2013 se unieron el Partido Verde y Progresistas en un movimiento llamado Alianza Verde. Enrique Peñalosa fue uno de los precandidatos presidenciales para las elecciones de 2014 y, ante el retiro de Antonio Navarro Wolff para ir al Senado, se convirtió en el candidato más fuerte.

En la consulta verde de marzo 9 de 2014 ganó la candidatora con más de dos millones de votos. Pero en primera vuelta le fue mal: sacó menos de un millón de votos y fue el aspirante menos votado.

Entre febrero y marzo de 2015 su nombre empezó a ganar tracción como candidato a la Alcaldía de Bogotá.

Al principio dijo que no aspiraría al Palacio de Liévano, luego de una puja al interior de Alianza Verde y de haberle propuesto a Rafael Pardo que hubiese un único candidato de la Unidad Nacional, Peñalosa terminó lanzándose por firmas en con “Equipo por Bogotá”, conformado por él, el senador de Cambio Radical José Fernando Galán y David Luna. Este último terminó saliendo del equipo tras convertirse en ministro de TIC.

En julio, el partido de Vargas Lleras le dio el aval a su candidatura, lo que fortaleció a su campaña y evidenció la ruptura al interior la Unidad Nacional. Además de este espaldarazo, Peñalosa también recibió el apoyo de los conservadores con la adhesión de Marta Lucía Ramírez y de un sector verde con la de Antanas Mockus.

La quinta fue la vencida y con el 33 por ciento de los votos ganó la carrera por el Palacio de Liévano.

En su segunda alcaldía no le fue tan bien como en la primera. Una izquierda mejor organizada que a finales de los 90 le hizo una oposición mucho más vistosa, y ayudada por la viralidad de las redes sociales y el tono arrogante de Peñalosa para comunicar sus ideas hicieron que él terminara con un 34 por ciento de favorabilidad, según Gallup. Además, se conoció que no tenía el doctorado que siempre había dicho tener, gracias a una investigación que publicaron en El Espectador dos académicos de izquierda.

No pudo dejar construido ni un sólo metro de Transmilenio a pesar de que fue su principal apuesta en movilidad. Cambió el proyecto de metro subterráneo que había dejado andando Petro y lo cambió por uno elevado que depende de troncales de Transmilenio para satisfacer la demanda proyectada, una decisión que marcó y le generó mucho ruido a su gobierno, con una campaña de revocatoria incluida que aunque consiguió las firmas necesarias, no pasó en el Consejo Nacional Electoral, que argumentó irregularidades en la contabilidad del comité promotor para tumbar ese proceso.

Al final, no logró dejar un sucesor y le entregó el mando a Claudia López, que hizo una campaña con la promesa de cambiar las prioridades de Peñalosa y su forma de relacionarse con la ciudadanía.

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CONEXIONES

Petro derrotó a Peñalosa en las eleccionas a la Alcaldía de Bogotá en 2011

Mockus y Peñalosa lanzaron juntos el Partido Verde, enfrentándose luego en 2010 por la Alcaldía de Bogotá. Mockus también se adhirió a la campaña de Peñalosa en 2015.

Peñalosa nombró a Jiménez directora del Departamento Administrativo de Bienestar Social