Petro arma su avanzada cachaca para 2019

Silla Cachaca

Hollman Morris y Jorge Rojas.

A Hollman Morris y Jorge Rojas se les podrían sumar otros precandidatos del petrismo a la Alcaldía. Definir un aspirante le permite a ese movimiento tener capacidad de negociación frente a la Coalición Colombia.

La Colombia Humana de Gustavo Petro ya suma dos precandidatos a la Alcaldía de Bogotá, después de que este fin de semana el concejal Hollman Morris confirmó que quiere aspirar al cargo, y de que hace unos días se lanzó el exsecretario de Integración Jorge Rojas.

Es posible que de ese movimiento salgan otras precandidaturas, ya que la representante a la Cámara y ex candidata vicepresidencial de Petro, Ángela María Robledo, lo está estudiando, y también se habla de la exsecretaria de Ambiente Susana Muhamad y del exdirector del Instituto de Participación Comunal, José Cuesta.

Independientemente de cuántos sean, esto muestra, por un lado, que en ese movimiento comienzan a evidenciarse unas facciones con liderazgos propios dentro de un partido que hasta ahora ha girado en torno a la figura de Petro.

Y por otra parte, que sea cual sea el elegido, o elegida, el petrismo contará con una carta que le permita negociar su ingreso a una convergencia más amplia para disputarle la Alcaldía a la derecha, sobre todo ahora que comienza a discutirse con más fuerza si, a diferencia de lo que ocurrió en las presidenciales, puede aliarse con la Coalición Colombia que lideran Claudia López, Jorge Robledo y Sergio Fajardo.

Morris y Rojas: dos estilos distintos, un mismo objetivo

Hollman Morris y Jorge Rojas son la muestra de cómo dentro del petrismo comienzan a surgir liderazgos muy diferentes a pesar de que defiendan la misma causa.

Morris tiene una carrera como periodista que con Petro encauzó hacia la abierta militancia política, y desde que fue Gerente de Canal Capital comenzó a forjar un perfil muy mediático que ha reforzado en el Concejo, a donde llegó después de una primera precandidatura a la Alcaldía que terminó declinando.

 

Es muy accesible para los medios, que suelen buscarlo porque en medio del constante enfrentamiento entre la administración de Enrique Peñalosa y Petro, Morris se convierte en la voz de la anterior administración en el Concejo porque es el único concejal de Progresistas y porque, constantemente, también convoca a los medios para hacer denuncias contra el Alcalde.

La intención de mantener un alto perfil mediático, y de constituirse como un candidato de opinión, se ha notado más en las últimas semanas, con la puesta al aire de “Hollman por Bogotá”, un programa semanal que transmite en vivo por Facebook en el que él es el entrevistador.

Y a diferencia de Jorge Rojas, que lanzó su precandidatura en un auditorio al que convocó a gente que lo sigue, Morris lo hizo este fin de semana a través de una entrevista en la Revista Semana.

Rojas, aunque también tiene formación como periodista y reconocimiento en los medios, los busca menos y le apuesta a un trabajo más enfocado en el contacto con las bases.

En el lanzamiento de su precandidatura en el Centro de Convenciones García Márquez, por ejemplo, estuvieron presentes exhabitantes de calle y madres comunitarias que le agradecieron su gestión como Secretario de Integración Social de Petro.

Antes de esa Alcaldía había sido Director de la ONG Codhes, especializada en desplazamiento forzado, y militó en el Polo Democrático hasta que se salió con Petro.

En la reciente campaña presidencial fue coordinador político y tenía la labor de ir a los municipios para coordinar con los dirigentes locales las visitas de Petro. En las últimas semanas, ya como precandidato, se ha dedicado a recorrer Bogotá en reuniones con líderes de las localidades.

Y aunque las figuras más representativas del petrismo aún no comienzan a decantarse por Morris o Rojas, dentro del movimiento sí comienzan a verse tendencias hacia uno y otro.

Por ejemplo, el colectivo “Los de a pie con Petro” manifestó su inclinación por Morris. Mientras tanto, en el acto de lanzamiento de Rojas estuvo Daniel Rojas Medellín, que ha sido coordinador de las juventudes de Colombia Humana y hoy es asesor del senador Gustavo Bolívar.

A su vez, cada uno genera resistencias. Una seguidora de Rojas, por ejemplo, nos dijo que considera que el estilo de Morris “gira mucho alrededor de él” y eso puede ser perjudicial, mientras que un seguidor de Morris nos dijo que, a su juicio, Rojas “sabe que no tiene ninguna posibilidad y lo que quiere es lograr una figuración”.

Ninguna de esas dos fuentes nos habló en micrófono para evitar problemas, además porque ambas consideran que el hecho de que haya varios candidatos no significa que exista división.

Sobre todo porque los dos y los que se sumen, con sus particularidades, le apuestan a la misma premisa: ir a una consulta interna para luego medirse en otra con los candidatos de otros partidos como Alianza Verde y el Polo, y definir un aspirante que represente la convergencia de sectores alternativos. “Nos unimos o nos hundimos”, dice Rojas.

Sin embargo, como eso aún no está definido, tener candidato propio también es contar con un as bajo la manga.

La avanzada

Para Colombia Humana es natural sacar un candidato a la Alcaldía de Bogotá porque ya gobernó la ciudad y considera que debe recuperar un legado que se está perdiendo con Peñalosa, y sobre todo después de los buenos resultados en las legislativas, en las que la ‘Lista de la decencia’, de la que hizo parte, sacó dos curules; y en las presidenciales, en las que Petro quedó de segundo en primera vuelta y le ganó a Duque en segunda.

Contar con un aspirante también es una manera de forzar una alianza de centro izquierda que incluya al movimiento de Petro en 2019, en la medida en que se trata de una fuerza electoral que si va sola se arriesga a que no le alcance para ganar, pero si va en convergencia con otras sí puede dar un impulso muy fuerte para obtener la victoria.

Morris, Rojas o el/la que quede será entonces una carta de negociación de Petro frente al candidato que defina la Coalición Colombia (si es que esta coalición escoge a un aspirante único) o a los que elijan el Polo y los verdes por aparte.

Parece, por ahora, que la alianza es probable si se tienen en cuenta varios factores, como que el senador del Polo, Jorge Robledo, que ha sido muy crítico de Petro, ya se reunió con éste para hablar de las locales de 2019; o que en los verdes y el Polo hay sectores afines a Petro que, así como lo hicieron en las presidenciales, insistirán en que esos partidos hagan la alianza con Colombia Humana para derrotar a la derecha; e incluso que al grueso de los tres partidos los une una visión crítica, con matices, del gobierno de Peñalosa, y por lo tanto tienen la posibilidad de construir un discurso común.

Sin embargo, hay sectores, particularmente dentro de los verdes, que no compaginan con Petro, algo muy notorio en el Concejo, donde la mayoría de la bancada ha respaldado la agenda de Peñalosa y cuestionado lo que hizo Petro como Alcalde.

En el fondo, representan una buena parte de los 1,2 millones de electores que logró cautivar Sergio Fajardo en la ciudad para ganar aquí en la primera vuelta, afín a la propuesta de centro de la Coalición Colombia.

Por eso, una posible reunión entre Fajardo y Petro para “conocerse y construir confianza”, como propuso Claudia López la semana pasada, puede marcar un paso más hacia esa alianza o un distanciamiento mayor.

Mientras llegan las definiciones, el petrismo hará lo suyo organizando la campaña para la Alcaldía. Rojas y Morris hacen parte de la avanzada.

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