Vuelve nuestra serie ‘Los superpoderosos’ para conocer quiénes influyen hoy en las decisiones públicas y armar el rompecabezas del poder en el Caribe.
Los superpoderosos de Bolívar
En momentos en que se empieza a calentar la campaña de las regionales de este año, en La Silla Caribe volvemos armar el rompecabezas del poder en la región con una nueva versión de nuestro especial de ‘Los superpoderosos’, que sacamos por primera vez en 2013 y luego en 2015.
Arrancamos con los superpoderosos de Bolívar, en el entendido de poder como la capacidad de mover los hilos para que pasen o dejen de pasar cosas que afecten las decisiones públicas importantes del departamento.
Para armar este ranking, hablamos con nueve fuentes, entre periodistas, congresistas y altos funcionarios de la Alcaldía y la Gobernación. Llama la atención cómo aumentó el poder de los uribistas, con respecto al mismo top en 2015. Y cómo, tras el cambio de Gobierno Nacional, bajó de puesto quien fuera entonces el número 1: el corrupto exsenador Juan José ‘Juancho’ García Romero.
El único senador liberal de Bolívar y su primo, el gobernador Dumek, encabezan este listado, en el que ni siquiera aparecían en nuestra versión de superpoderosos de 2015.
La razón: conforman un grupo político que tiene el poder obvio de manejar la Gobernación y una credencial en el Senado, y además cuentan con credencial en la Cámara (el liberal Silvio Carrasquilla), 12 de las 49 alcaldías de Bolívar, un contralor departamental amigo (Orlando Araújo Manjarrés), burocracia en el Distrito de Cartagena (el Departamento de Salud Dadis) y una coalición cómoda en la Asamblea.
Ambos tienen además una imagen buena o, al menos, una que pasa de agache. Por ejemplo, la de Dumek contrasta con las de varios de los alcaldes de Cartagena de los recientes 10 años, quienes han caído en medio de líos de corrupción o disciplinarios.
Turbay, en cambio, se ha mantenido estos tres años largos de gobierno sin enfrentar ningún escándalo grande.
Asimismo, se trata de un Gobernador que ha demostrado tener un vuelo de alcance nacional, como por ejemplo recientemente, cuando alzó la voz para criticar al Ministro de Hacienda por no apoyar la Ley de Regiones.
Y también ha demostrado haber ejercido un poder más autónomo en su Administración, frente al lastre que por muchos años ha padecido el departamento: la influencia de la exempresaria del chance y criminal alias La Gata, quien ayudó a llegar a varios gobernadores que le pagaron el favor entregándole buena parte de la torta burocrática.
Aunque a Dumek Turbay sí lo respaldó el combo de los gatos (encabezado por la representante de Cambio Radical Karen Cure), como ellos no fueron determinantes en su elección tienen representación en una secretaría: la de Planeación. Es decir, en un hecho de esos que complejizan la política, la sombra gatuna en la Gobernación hoy abarca muchísimo menos en términos de poder que en tiempos pasados.
De hecho, el político que más representación tiene en la Administración Turbay es el primo Lidio García, quien cuenta con influencia en las secretarías de Agricultura, Minas y Desarrollo regional, el Fondo Territorial de Pensiones, la Dirección de Ingresos y la Oficina Jurídica.
En las legislativas de 2018 el senador García (quien va por su tercer periodo en el Congreso), además, alcanzó la mayor votación de su partido a nivel nacional, por encima incluso de Mauricio Gómez, el número 1 en la lista. Ese hecho aumentó el peso de Lidio en algunas decisiones políticas de la colectividad. Por ejemplo, él es uno de los líderes de la suerte de disidencia que se armó en la bancada roja en oposición a la posibilidad de respaldar el Gobierno de Iván Duque y al expresidente César Gaviria. Y suena que va a aspirar a la Presidencia del Congreso.
Desde que a la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez le asignaron ser la veedora de la Administración por encargo de Cartagena, su influencia y poder en la ciudad aumentó.
A Ramírez el Presidente la delegó en septiembre pasado para que supervise la gestión del alcalde Pedrito Pereira, designado ese mes ante la salida del titular Quinto Guerra, suspendido dentro de un proceso por una demanda de nulidad electoral en su contra.
Desde entonces, se dice que Marta Lucía es en realidad la alcaldesa. No sólo recorre barrios y preside reuniones en la ciudad, lo que le da visibilidad local, sino que efectivamente le ha impuesto agenda a Pereira y hasta influido en la salida de funcionarios, como lo contamos.
Como también lo revelamos en La Silla Caribe, desde su delegación, la Vicepresidenta igualmente le ha dado juego en la ciudad al uribismo local (que no fue el que ganó la Alcaldía) y últimamente ha ayudado a fortalecer el nombre de su aliado político, el excanciller Fernando Araújo Perdomo, quien aspira a la Alcaldía.
Fernando Araújo Perdomo (exministro conservador de los gobiernos de Andrés Pastrana y Álvaro Uribe) y su hijo Fernando Araújo Rumié (único senador uribista de Bolívar) están de terceros en esta lista por el poder que tradicionalmente ha tenido la familia Araújo en el departamento y por el que, poco a poco, vienen adquiriendo ellos dos en particular, vía el regreso del uribismo a la Casa de Nariño.
Los Araújo son una familia que tradicionalmente ha tenido poder político, empresarial y mediático en Bolívar.
Son socios de El Universal, una de cuyas cabezas es el gerente Gerardo Araújo Perdomo (hermano del excanciller y tío del Senador), el periódico más influyente de Bolívar.
El patriarca de la familia es el recién fallecido Alberto Araújo Merlano (padre del excanciller), socio fundador de empresas como la inmobiliaria Araújo & Segovia, los hoteles Capilla del Mar y Las Américas, el Centro de Convenciones del hotel Las Américas, la lavandería Lavamejor y Credinver S.A. Y un voz escuchada localmente, que tiró línea política, ayudó a poner alcaldes, y era capaz de movilizar ministros o cualquier otro alto funcionario nacional.
A ese poder familiar se suma el fortalecimiento de 'los fernandos', a partir de la llegada del Gobierno uribista y, especialmente, desde que la Vicepresidenta fue delegada veedora de la Alcaldía.
Como lo hemos contado en La Silla Caribe, en su labor en Cartagena Ramírez le ha hecho varios guiños a Fernando Araújo Perdomo, como por ejemplo llevarlo a reuniones privadas con el Alcalde (sin ser Araújo funcionario) y elogiarlo públicamente, en momentos en los que el excanciller está aspirando.
A eso se suma que Araújo Perdomo acaba de ser nombrado como delegado del Gobierno Nacional en la junta directiva de la Cámara de Comercio de Cartagena, un puesto importante porque esos directivos se convierten en las cabezas del sector empresarial de la ciudad y en enlaces entre el sector público y el sector privado, es decir, adquieren visibilidad y relaciones.
Fernando Araújo Rumié, por su parte, ha robustecido su imagen de dirigente uribista con poder en Bolívar vía el fortalecimiento de su padre y de la Vicepresidenta.
Más allá de ser el principal representante del partido del Presidente en el departamento, ha demostrado que es capaz de convocar al alto Gobierno a la región, como pasó cuando presentó un proyecto de ley para erradicar la pobreza en Cartagena y a la socialización del mismo en la ciudad asistieron los ministros de Hacienda y Vivienda.
El empresario Rafael Simón del Castillo es el principal ‘cacao’ de Bolívar y tiene el poder de las buenas relaciones y de ser escuchado por los poderosos del departamento y del alto Gobierno.
Actualmente, es el presidente de la junta de dirección general de la ANDI y de la junta directiva del Consejo Gremial de Bolívar, y hace parte de otras juntas directivas, como las de Camacol Bolívar, Aviatur, Fedemetal, Zona Franca Parque Central, Esenttia S.A. e ISA Transelca.
También es el presidente de Novus Civitas, firma gestora del proyecto urbanístico Serena del Mar, que con hospital y hasta instituciones educativas dentro es el más grande y ambicioso de Cartagena y, de hecho, promete ser una suerte de extensión de la ciudad.
Del Castillo tiene excelentes relaciones con el Gobierno Nacional. Participó en el empalme de Duque y recientemente fue nombrado delegado del Gobierno en la junta directiva de la Cámara de Comercio de Cartagena.
Además, la Vicepresidenta lo convocó junto a otros varios empresarios locales para estructurar un documento llamado “Pacto por Cartagena”, que pretende ayudar a superar la inestabilidad institucional de La Heroica.
Como lo contamos la semana pasada, este empresario ahora está entre los líderes de una iniciativa de empresarios de Cartagena que quiere buscar un candidato para poner Alcalde.
El cuestionado clan García Zuccardi de Bolívar, que lidera el exsenador La U, Juan José ‘Juancho’ García Romero (condenado por corrupción), junto a su esposa y también exsenadora de La U, Piedad Zuccardi (en juicio por parapolítica), encabezaba este ranking hace cuatro años.
Pero los superpoderes de los García, dueños de una empresa familiar experta en combinar negocios y política, aunque aún permanecen, han ido mermando. La razón principal: porque ya no tienen presidente mejor amigo.
Como lo contamos, ellos eran los mejores amigos en Bolívar de Juan Manuel Santos, quien incluso compartía con la pareja en parrandas y varias veces designó alcaldes aliados suyos que ayudaron a engordar burocráticamente su grupo.
Y aunque el clan respaldó a Iván Duque, ahora la Alcaldía la manejan los conservadores uribistas, que son los que conforman el círculo cercano del Alcalde encargado (los García, por ejemplo, no están en ninguna de las reuniones a las que Marta Lucía Ramírez lleva a empresarios y uribistas de la ciudad).
Tampoco cuentan ya con representación en Transcaribe ni en la Contraloría Distrital.
Sin embargo, están en el top porque en las legislativas del año pasado lograron conservar la curul que mantienen desde hace poco más de 40 años en el Senado (actualmente en cabeza de su hijo y heredero político Andrés García Zuccardi) y la credencial en Cámara: en cabeza de Alonso del Río.
Asimismo, siguen con cuotas en la Alcaldía y en la Gobernación. En la primera tienen la Secretaría de Infraestructura y la oficina de Control Disciplinario. Y en la segunda, las secretarías del Interior, de Víctimas y Reconciliación y de Desarrollo Regional.
Y relación cercana con la cabeza de la Cámara de Comercio de Cartagena, María Claudia Páez, quien es vista en la ciudad como garciísta.
Esta casa política, liderada por el excongresista y parapolítico Vicente Blel Saad, que es quien encabeza las reuniones políticas y acuerdos clave que hacen, cuentan con la única senadora conservadora de Bolívar: Nadia Blel (hija de Vicente). Y tienen cuotas en la Alcaldía y la Gobernación.
En la Alcaldía fueron consentidos con puestos recientemente por la alcaldesa (e) Yolanda Wong, quien les nombró fichas suyas en el Instituto de Patrimonio y Cultura y en el Distrital de Recreación y Deportes. Esa burocracia se las ha mantenido el actual mandatario por encargo, Pedrito Pereira, también conservador. Al igual que la influencia en la Escuela Taller de Cartagena.
Tiene alianza con el grupo de los Arana de Magangué (vía la fórmula que hicieron a Congreso con el representante Yamilito Arana), que ha puesto alcaldes en el segundo municipio electoralmente más importante de Bolívar.
Hace poco, su aliado Elías Raad Hernández fue nombrado gerente administrativo del Partido Conservador a nivel nacional.
Suena que en estas regionales jugarán a la Alcaldía o la Gobernación con Vicentico Blel Scaff (hijo de Vicente), quien renunció a su curul al Concejo por Cambio Radical, en una fecha que evidenció que podría estar interesado en lanzarse, pues lo hizo antes de que arrancara el periodo de inhabilidades.
Desde 1998 hasta 2010, William Montes tuvo una curul en el Senado. Tras su condena por parapolítica, en 2012, su movimiento logró seguir pisando el Congreso con su entonces esposa: la exrepresentante Marta Curi, quien no se lanzó el año pasado. Hoy, el puesto lo tiene Emeterio Montes, sobrino de William, quien en las legislativas de 2018 alcanzó 68.554 votos con los que obtuvo una curul en la Cámara de Representantes.
El grupo del parapolítico suele ser importante en cada elección a Alcalde de Cartagena. Por ejemplo, respaldó activamente a los exalcaldes Manolo Duque y Quinto Guerra, quienes tuvieron que abandonar el Palacio de la Aduana en medio de ruidos: el primero capturado por corrupción y el segundo suspendido por estar supuestamente inhabilitado.
Montes maneja hoy dos secretarías clave del Distrito: la de Educación y la de Hacienda.
El año pasado fue el aliado en Bolívar de la excongresista Aída Merlano, protagonista del caso de compra de votos más sonado de las recientes legislativas.
El fortín político del exsenador es, principalmente, el municipio de Mompós, en donde tiene como alcaldesa a Nubia Quevedo, una reconocida lideresa de la casa Montes.
El cuestionado empresario (sobre quien el año pasado se anunció que arrancaría un juicio en su contra por concierto para delinquir y homicidio) ha sido por años el poder a la sombra de una de las entidades más poderosas del departamento: la autoridad ambiental Cardique.
Así lo hemos contado en La Silla y medios como Semana.
De hecho, en 2018 la Contraloría cuestionó que una de las empresas de Hilsaca estuviera al frente de un contrato firmado en 2007 por 35 mil millones de pesos, para recuperar la Ciénaga de la Virgen en Cartagena, sin que poco más de una década después hubiese avance en las obras.
Una de las evidencias del poder de Hilsaca ahí es que quien fue director por siete años, Agustín Chávez Pérez, había sido gerente de una de sus empresas antes de llegar al cargo. Chávez fue destituido por la Procuraduría por extralimitarse en sus funciones. En su reemplazo llegó Olaff Puello, capturado el año pasado por presuntas irregularidades en la contratación.
Cardique tiene jurisdicción en 21 municipios de Bolívar, incluyendo las zonas rural e insular de Cartagena, y es un ente clave porque maneja recursos propios que le llegan vía sobretasa ambiental (el presupuesto es cercano a los 50 mil millones de pesos) y además sus decisiones se le pueden atravesar o facilitar muchos proyectos.
El Turco Hilsaca es un poderoso, además, de las basuras y del alumbrado público. Según nos informaron en la Gobernación, tiene el negocio del alumbrado en unos 20 municipios del departamento y el de las basuras en Cartagena.
Como lo hemos detallado en La Silla Caribe, la criminal exempresaria del chance alias La Gata ya no quita y pone gobernadores de Bolívar a su antojo. Condenada por homicidio y concierto para delinquir, enferma, sin el negocio del chance, con un hijo condenado y absolutamente expuesta, hay quienes incluso dudan que siga siendo ella quien toma las decisiones de su grupo.
Más allá de si es ella quien decide, aunque diezmados, los que han sido miembros de su combo siguen teniendo poder en Bolívar.
El rostro que representa ese combo es el de Giovanni Meza, excandidato a la Alcaldía de Magangué de La Gata, quien tiene a su esposa (Karen Cure) como representante a la Cámara con el aval de Cambio Radical.
Los llamados gatos tienen representación en la Secretaría de Planeación de Bolívar, vía el respaldo que le dieron a la candidatura del actual gobernador Dumek Turbay.
También tienen influencia en el Distrito vía el abogado Javier Posada, exsecretario de Educación de la línea de La Gata y hoy encargado de manejar el Plan de Emergencia Social Pedro Romero (PES). Y ayudaron a llegar al alcalde de Magangué, Pedro Alí.
Una de las noticias políticas en Bolívar para las legislativas del año pasado fue que la senadora de Cambio Radical Daira Galvis se iría en fórmula con la representante (de los gatos) Karen Cure porque su grupo estaba débil y necesitaba esa alianza para fortalecerse.
Tras la muerte, hace casi cuatro años, de su aliada la exconcejal María del Socorro Bustamente, a Galvis se le fueron varios concejales que la apoyaban, debido a que era Bustamante quien lideraba el grupo en Cartagena.
A pesar de ello, la Senadora está en este top, no sólo porque al final alcanzó 73.687, sino porque su movimiento mantiene jugosa burocracia en la Gobernación (la Secretaría de Hacienda y el Instituto Departamental de Deportes y Recreación Iderbol) y cuenta con un diputado (Jorge Redondo) e influencia en dos alcaldías (Arjona y Turbaco).