Si bien los políticos tradicionales se quemaron en las presidenciales y no fueron claves en la victoria de Iván Duque (sobre todo porque acá perdió), la dinámica de las regionales “es a otro precio”, como nos dijo un político de vieja data del Valle, en relación a que las maquinarias trabajan para sí mismas sobre todo en las regionales y ya comenzaron a hacerlo.
Al menos cuatro miembros del saliente gabinete de Juan Manuel Santos alistan su aterrizaje para la campaña; políticos locales usarán el impulso de la victoria de Gustavo Petro para apalancar sus aspiraciones pero que su ola petrista no tiene líderes visibles. Además están gestándose las primeras alianzas entre uribistas y conservadores.
Así va la puja entre maquinarias, políticos y sectores alternativos para pisar fuerte en las próximas elecciones en los departamentos del Pacífico.
Entre la maquinaria de Dilian y la crecida godouribista
En el departamento donde todas las casas políticas terminaron apoyando, ignorados o no, a Iván Duque (y aún así perdió frente a Gustavo Petro), la carrera por las regionales arrancó desde inicios de este año y la derrota nacional no detuvo la precamapaña.
Esos son los casos de la saliente ministra de Trabajo, Griselda Janeth Restrepo y la directora de Coldeportes, Clara Luz Roldán, quienes todo indica que aspirarán por el liberalismo y La U, respectivamente, como contamos hace meses.
En el caso de la primera, tiene ya el respaldo de un sector del liberalismo, según nos confirmaron tres fuentes rojas vallunas.
Hace menos de 10 días, la funcionaria celebró su cumpleaños en Cali con miembros de su cuerda política como el diputado Hugo Bohórquez, la concejal palmireña Wendy Armenta, el saliente representante Fabio Arroyave, e incluso invitó al electo congresista Juan Fernando Reyes y la veterana concejal caleña Clementina Vélez, dueña de una importante maquinaria en Cali, entre otros.
Aunque tres fuentes que estuvieron allí nos dijeron, por aparte, que la Ministra no habló de aspiraciones futuras “sí fue una muestra de decir ‘acá estoy’”, según nos dijo una de las fuentes.
“Si el Partido no me avala sin ningún problema respaldaré a la doctora Restrepo”, nos dijo el representante Arroyave, quien también quiere candidatura y ya dio muestra de su fuerza electoral heredándole a su hijo la curul con la mayor votación liberal del Valle.
Por el lado del movimiento Nueva Generación, la poderosa maquinaria de la gobernadora Dilian Francisca Toro, está todo listo para el aterrizaje de su amiga, Clara Luz, a la campaña. Así nos lo dijeron por aparte, dos políticos de esa organización.
“La apuesta es conservar la Gobernación”, nos dijo una de las fuentes. Si bien el movimiento de Dilian controla a La U en este departamento, desde ayer comenzó a rodar el rumor de que el enemigo político de la mandataria, el senador Roy Barreras, lanzaría candidato propio, como lo hizo en las regionales de 2015.
Sin embargo, que esa candidatura prospere dentro del partido es difícil, toda vez que las directivas que dan los avales son afines a Dilian, uno de los planes de Roy a largo plazo es buscar una candidatura en coalición con otras fuerzas para buscar hacer contrapeso a la Gobernadora.
En clave coalición para Gobernación también se piensa el conservatismo, especialmente el del exgobernador Ubeimar Delgado, cuya facción azul fue una de las primeras a nivel nacional en montarse al bus uribista. Su apuesta es mantener la coalición que a nivel nacional hubo entre godos y uribistas. Para eso ya hay un aspirante: el excongresista y exdiputado Álvaro López Gil.
“Con Fuerza Social (su facción) hemos estado en esta alianza con Álvaro Uribe por 17 años. La tarea es buscar un consenso para Alcaldía de Cali y Gobernación”, nos dijo Ubeimar.
En el uribismo por ahora la única que ha mostrado interés en una aspiración es la diputada Juanita Cataño, mientras que para la Alcaldía de Cali desde la primera vuelta el concejal Roberto Rodríguez anunció oficialmente su aspiración, en una plaza donde el uribismo creció en las legislativas (pasó de dos congresistas a cuatro) con 84 mil de los casi 200 mil votos totales que obtuvo que vinieron de Cali.
A esa carrera por la Alcaldía ya se montaron también el exliberal Roberto ‘Chontico’ Ortiz que irá por firmas y apoyó al uribismo en las elecciones, mientras que Cambio Radical, que se quemó con Germán Vargas Lleras, pero al mismo tiempo creció con tres senadores todos del Valle, el grupo del electo José Luis Pérez impulsaría al concejal y empresario Diego Sardi.
Mientras que los cacaos, que en las regionales son particularmente claves en esta Alcaldía (a punto que uno de ellos es el actual mandatario Maurice Armitage), el nombre que más nos dijeron entre cinco políticos fue el de Alejandro Éder, uno de los superpoderosos del Pacífico.
No obstante, esa aspiración no es clara.
Una persona cercana a Éder nos dijo que “por ahora no está en la baraja”. Mientras que un empresario que conoce de adentro la movida nos dijo que lo que buscan es “un candidato cívico, que no venga del sector empresarial y que sea de centro centro, como fue la primera vuelta en Cali”, en referencia a la victoria de Sergio Fajardo en la capital en mayo.
Por el lado de la Alianza Verde sigue la puja entre fajardistas y del antiguo sector del Polo, a través del saliente senador y precandidato Jorge Iván Ospina, su impulso a la victoria petrista en Cali le podría dar un nuevo aire.
No obstante, como nos dijo Ospina, lo que buscan ahora es un acuerdo entre los sectores independientes para lanzar candidatos. Por ahora, de los movimientos sociales que apoyaron a Petro, el único que delinea esa aspiración, pero en Buenaventura, es el el paro cívico.
Arrancó a sonar el factor ‘Tito’ Ortega
En el departamento donde Petro logró un tempranero apoyo de sectores y movimientos sociales, que en definitiva lo catapultaron a la victoria allá y en el Pacífico, las primeras alianzas para las elecciones regionales no siguen esa lógica.
En parte porque “aquí en Cauca no hay petrismo”, como nos dijo una alta fuente de la campaña en Cauca para explicar que en las elecciones regionales históricamente, sectores influyentes como los indígenas se han alineado con políticos tradicionales como el poderoso senador Temístocles ‘Tito’ Ortega.
Al menos para la Gobernación, todo indicaría que eso estaría cocinándose.
Por parte de los indígenas, que tienen representación en el Cric, la Onic y los partidos ASI y Mais (todos los influencia en el departamento), uno de los nombres que suena por ahora con fuerza es el de Gilberto Muñoz, exgerente de la IPS indígena en la gobernación de Temístocles Ortega, hoy senador vargasllerista.
Muñoz sería “el candidato indígena”, como nos dijo un político local y nos lo confirmó la fuente del petrismo en Cauca. El electo senador Feliciano Valencia nos dijo que por ahora están barajando nombres, pero ninguno en concreto.
Incluso ya habrían existido acercamientos entre Tito Ortega y su exfuncionario Muñoz para cuadrar una alianza. Una movida que explicaría el aterrizaje a última hora en la campaña de Petro precisamente para sobrevivir electoralmente en las regionales.
Como contrapeso, de la campaña petrista se ventila el nombre de Édgar Papamija, quien coordinó la campaña de Petro para el Pacífico, pero hasta ahora no ha habido respuesta y una persona de su círculo nos dijo que si no hay una alianza similar a la que hubo con Petro no estaría interesado.
Otro que estaría preparando su aterrizaje es el actual gerente del programa Colombia Mayor del Ministerio de Trabajo, el liberal Juan Carlos López, quien repetiría aspiración liberal, luego de perder en 2011 contra Temístocles Ortega. Así nos lo confirmaron dos políticos rojos del Cauca.
Para la Alcaldía de Popayán, por ahora suenan nombres que salen de las campañas de Fajardo y Petro, como Jesús Ancízar Calvo, líder de los liberales con Petro y Santiago Zambrano, exgerente de la campaña de Fajardo. Mientras que en el Popayán político también se habla de la aspiración de Juan Caros Bolaños, exgerente de la empresa de servicios públicos del Cauca, a quien dos políticos nos lo identificaron como “el candidato de Tito”.
Las maquinarias no se unen y los alternativos barajan candidatos
Si bien la mayoría de congresistas de Nariño anunciaron desde las presidenciales que se unirían para tratar de quitarle la Gobernación del departamento a la izquierda (que lleva en su poder hace cuatro periodos), hoy después de la derrota de su candidato Iván Duque en ese departamento, la unión no parece fácil, mientras que la izquierda ya barja candidatos.
La falta de la unión entre las maquinarias ocurre por varias razones.
Primero, por lo resultados que obtuvieron en las presidenciales, pues su objetivo era reducir la distancia entre Duque y Petro en la segunda vuelta, pero la diferencia no solo se mantuvo, sino que creció. Pasó de un 20 por ciento en primera, a 30 por ciento en segunda.
Tres de los congresistas nariñenses con los que hablamos consideran que el haber puesto la vara alta y no lograr su objetivo les da un golpe de opinión que no los favorece porque ratifica a Nariño como bastión de la izquierda, al menos en elecciones donde el voto de opinión es determinante allá, como las presidenciales y la Gobernación.
Y segundo, no la tienen tan fácil porque esa unión de las presidenciales no está asegurada por viejas rencillas políticas.
Un político de Cambio Radical que nos pidió no citarlo, nos dijo que su grupo político no apoyará un candidato puesto por los conservadores, específicamente de la senadora conservadora Myriam Paredes, porque eso es “darle más poder del que ya tiene”, en referencia a su influencia en la empresa Cedenar que controla, como contamos. El senador conservador, Eduardo Enríquez Maya, nos dijo que siguen trabajando para que esa unión entre los partidos políticos tradicionales se mantenga, aunque Enríquez es rival de Paredes, dentro del partido.
Que esa unión se dé depende, según le dijo a La Silla el representante de La U, Berner Zambrano, que haya un mecanismo democrático de elección del candidato entre todos los partidos, “que no sea una imposición”, dijo.
Incluso Berner, el representante liberal Gustavo Estupiñan, y Gilberto Betancourt de Cambio Radical, estarían buscando una alianza por aparte.
De todos en todos los partidos ya suenan nombres.
Por el sector conservador de la senadora Paredes suenan el saliente representante azul, Oscar Fernando Bravo y el médico Damir Bravo, que genera resistencia en algunos sectores políticos como Cambio Radical.
Damir es cercano al círculo político de la EPS más grande del departamento, Emssanar, que lanzó a su propio candidato al congreso, Willian Andrés Rivadeneira, que se quemó con 20 mil votos.
Aunque por este sector también suena el actual secretario de Planeación de la Gobernación, Mario Benavides, que resultó involucrado en el escándalo de los licores de Nariño como Secretario de Hacienda como contamos, y buscaría la Gobernación o la Alcaldía.
De La U el saliente senador Manuel Enríquez Rosero ya dijo que quería Gobernación. En el Congreso le heredó curul en la Cámara a su hermana Teresa Enríquez.
Por el liberalismo suena el actual senador liberal, Javier Tato Álvarez, quien se quemó en marzo. Y por Cambio Radical uno de los opcionados es el excandidato al Senado y exalcalde de Pasto, Harold Guerrero, y también el actual representante de Opción Ciudadana, Euler Martínez.
Para la Alcaldía de Pasto, que también está en poder de la izquierda con el exrector de la Universidad de Nariño, Pedro Vicente Obando, suena el nombre de Eduardo Enríquez Caicedo, hijo del senador azul Enríquez Maya, y del excandidato al senado por el Centro Democrático, Eduardo Alvarado.
La situación es diferente en la izquierda, donde ya tienen varias candidaturas listas.
Los partidos Verde y Polo en Nariño están definiendo qué candidatos apoyar como colectivo tanto a la Alcaldía de Pasto y a la Gobernación aunque la primera meta es la Consulta Anticorrupción de agosto.
Uno de los nombres que suenan en sectores de izquierda es el del senador Verde, Antonio Navarro, quien inicialmente buscaría la Alcaldía de Bogotá. Si esto no revienta porque tiene que competir por la candidatura con Claudia López, su plan b sería regresar a Nariño, donde ya fue gobernador.
Este nombre gusta dentro de los sectores que apoyaron a Petro, porque consideran que Nariño será clave en el posconflicto y eso necesita a alguien con la experiencia de Navarro y con “buena interlocución con el Gobierno Nacional”, nos dijo un político del Polo que nos habló por fuera de micrófonos.
También en la baraja está el excandidato a la Cámara por el Polo y exgobernador de Nariño, Raúl Delgado, que tampoco descarta lanzarse a la Alcaldía de Pasto.
El panorama podría cambiar si los Romero, que actualmente tienen la Gobernación, buscan candidato aparte.
Según una fuente cercana al gobernador Camilo Romero, su movimiento Nueva Ciudadanía (que hace parte de los Verdes) aún no ha definido candidato, pero que será alguien “que esté en un sector alternativo”.
Y aunque una fuente de adentro de la Gobernación nos dijo que posiblemente el grupo “quiera dejar en el poder a alguien de su familia”, su primera muestra de poder con votos propios en las elecciones al Congreso, a través de su candidato Aulo Polo solo sacó 34 mil votos.
De este sector hay al menos siete candidatos a la Alcaldía impulsados por los buenos resultados de Petro. Entre ellos están la concejal Verde, Socorro Basante, el concejal del Polo, Erick Velasco, el asesor de Paz de la Gobernación, Harold Ruíz, y al menos tres secretarios de la Alcaldía que aún no anuncian su renuncia para evitar no inhabilitarse.
Mientras Murillo aterriza en campaña, La U y los liberales buscan repetir alianza
La candidatura que más llamó la atención a nivel nacional, por ahora para las regionales es la del actual ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo. El superpoderoso del Pacífico, renunciará al cargo en las próximas dos semanas para no inhabilitarse y buscar Gobernación (de la cual fue destituido en 2011) o la Alcaldía de Quibdó.
Aunque Murillo no ha dado pistas de su futuro político (se irá a Estados Unidos por un tiempo), Delcin Bejarano, directivo de Cambio Radical en Chocó y amigo personal del saliente Ministro nos dijo que “ya ha dado guiños de que se lanzará” como que renuncie antes de la fecha para no inhabilitarse.
Murillo fue sancionado por la Procuraduría cuando fue gobernador del Chocó que lo inhabilitaba para ejercer cargos públicos, pero en 2016 un juez le devolvió sus derechos políticos.
Aunque renunció a Cambio Radical el año pasado luego de la ruptura de Vargas Lleras con el santismo, no se descarta que este Partido vuelva a avalarlo. En 2011 ganó la Gobernación con apoyo vargasllerista y del Partido Verde.
Pero mientras Murillo prepara su aterrizaje, la vieja alianza entre los liberales que lidera el representante Nilton Córdoba (máximo elector del departamento) y la casa de los Sánchez Montes de Oca en La U reencaucharían su alianza que en 2015 les permitió llegar a la Gobernación con Jhoany Palacios. Según un integrante del Partido Liberal que nos pidió no citarlo porque quiere competir a la Gobernación, lo más probable es que se mantenga esta unión, aunque falta por evaluar “cómo les ha ido con esa alianza”
Por ahora los liberales cordobistas ya tienen precandidatos, como el exrector de la Universidad Tecnológica de Chocó (Utch), Eduardo García, cercano al Gobernador y al director de la CAR de Chocó; el actual gerente de la EPS Barrios Unidos, Ariel Palacios; el líder cívico del paro del Chocó, César García, quien trabaja en la UTL de Nilton Córdoba en Bogotá y el excontralor Marcos Sánchez.
De La U el grupo de los Sánchez Montes de Oca no tiene candidato visible aún. De otros sectores de La U, como el del saliente congresista Bernardo Flórez y el senador paisa Germán Hoyos suena el exdefensor del Pueblo, Enrique Abadía.
Para la Alcaldía la idea también es llegar en esta coalición de La U y Liberales.
Los tres precandidatos de La U son el asesor jurídico del departamento, Enrique Valencia Mosquera, el ingeniero Harvy Rentería y Willington Márquez, que son cercanos a Patrocinio Sánchez, exrepresentante condenado por peculado y exsecuestrado por el ELN. Por el liberalismo se perfila el profesor de la Utch, Dorton Pino.