La renuncia de Emilsen recompone el ajedrez político en Tumaco

Silla Pacífico

Emilsen Angulo y Neftalí Correa anunciaron ayer amenazas en su contra por lo que dejan la campaña a la Alcaldía.

La salida de la contienda de la candidata de Neftalí Correa por supuestas amenazas contra sus vidas pone la lupa en el riesgo de hacer política en el puerto inmerso en una guerra narco. Pero también sobre la recomposición del ajedrez político de cara a octubre.

Ayer en la tarde en el centro de Tumaco el destituido excongresista y barón electoral, Neftalí Correa, y su aliada la exalcaldesa destituida Emilsen Angulo, le confirmaron a sus bases y líderes de barrios lo que ya habían anunciado en la mañana en un comunicado: que retirarán la candidatura de Angulo para la Alcaldía y no tendrán listas al Concejo porque llegaron amenazas contra sus vidas.

Las amenazas, rechazadas ayer por varios precandidatos del puerto, además de sacar de la contienda al principal elector de Tumaco en la última década (sacó 30 mil votos para la Cámara en 2015; puso herederos con Víctor Gallo con 29 mil y Emilsen Angulo con 21 mil), pone la lupa obvia sobre la seguridad de los aspirantes en el segundo puerto del Pacífico, donde hay una lucha de disidencias y narcos por la ruta de la exportación de coca.

Además, en lo político, rompe el ajedrez electoral a menos de seis meses de las elecciones del 27 de octubre y a menos de un mes de que arranquen las inscripciones.

La lupa sobre la seguridad

Desde inicios de esta década, la seguridad en Tumaco ha sido la razón por la cual veedores electorales como la MOE advierten que las elecciones allá son de “alto riesgo”, más allá de los peligros habituales de trasteo y compra de votos.

 

Como hemos venido reportando, desde la salida de las Farc del territorio (que a su vez sacaron a sangre y fuego a grupos paras y Los Rastrojos), la crecida de las disidencias en Tumaco hizo que llegaran al puerto más de 10 mil uniformados para atacarlos.

Y como reportamos la semana pasada, si bien varios de los aspirantes del puerto no han tenido problemas en lo urbano, en la zona rural líderes y precandidatos no han podido ir a zonas como La Guayacana y El Roble, porque necesitan ‘permiso’ del patrón de turno.

Por lo que, en este escenario, las amenazas terminan siendo parte del panorama de la campaña en Tumaco.

Según dijeron Correa y Angulo en el comunicado, desde que anunciaron la aspiración hubo amenazas, pero éstas se incrementaron esta semana, sin decir exactamente cómo.

Una persona del primer círculo del destituido Excongresista nos dijo que habría recibido vía whatsapp mensajes y fotos de lugares que frecuenta su familia, lo que lo hizo tomar la decisión de salir de la contienda.

“Él está evaluando si denuncia o no porque sigue siendo peligroso”, nos dijo la fuente, que nos relató que dentro del grupo no descartan que las amenazas vengan de otros sectores políticos.

Nos dijo además que podría ser de una campaña opositora, pero no nos dio pruebas de eso.

Que las peleas políticas escalen a atentados tampoco es nuevo en Tumaco.

Uno de los más violentos ocurrió hace 10 años, cuando fue capturado el rector del Instituto Tecnológico de Tumaco, Héctor Angulo, por supuestamente haber ordenado el asesinato de Irma Correa, familiar de Neftalí y secretaria de Educación de su Alcaldía, porque habría descubierto manejos irregulares en la institución. Angulo habría pagado 800 mil pesos a dos sicarios de las Águilas Negras. La funcionaria quedó cuadrapléjica y el rector salió libre en 2010 por vencimiento de términos.

“Hay candidaturas que son un riesgo para algunas esferas, ponerlos en jaque y uno no sabe a quién le pueda caer bien o a quién no, ese es el peligro”, nos dijo un periodista local, sobre los peligros de la campaña en el puerto.

Además de las amenazas, hay otras sombras que venían rondando la aspiración de su pupila política, que hacen que la salida del juego obligada de la campaña electoral recompongan el ajedrez político.

Se recompone el ajedrez

Dos hechos políticos venían rondando la viabilidad de la candidatura de Emilsen Angulo.

El primero tiene que ver con su presunta inhabilidad para participar en la campaña. La elección de Angulo en 2015 como Alcaldesa fue anulada por el Consejo de Estado porque al momento de la elección estaba en unión marital de hecho con un funcionario público.

Eso, como contamos, generaba dudas en el Tumaco político, pero Angulo había decidido lanzarse tras hacer consultas con el Consejo de Estado y el Consejo Nacional Electoral, amparada en la sentencia que permitió que el gobernador de Caldas, Guido Echeverri, volviera a lanzarse en 2015 luego de que su elección fuera anulada en 2012.

”hay candidaturas que son riesgosas en algunas esferas”

Periodista de Tumaco

Sin embargo, La Silla supo de al menos dos campañas contendoras que ponían dudas sobre la aspiración porque la sentencia de Echeverri había tenido, en primera instancia, salvamentos de voto de los magistrados del Consejo de Estado.

Eso, a su juicio, dejaba la puerta abierta de que, si ganaba, la volvieran a destituir y eso sería utilizado en su contra durante los debates y discursos de la campaña.

El otro hecho es que el martes salió de prisión del alcalde Julio Rivera, quien sigue involucrado en un presunto desfalco por la construcción de casas en Candelillas que revelamos el año pasado, y es además, enemigo político del grupo de Correa.

Si bien por ahora, de acuerdo con dos fuentes cercanas, Rivera no ha dado instrucciones a su grupo político (que al final es una miscelánea de partidos que lo apoyaron para que Correa no volviera a ganar) sobre con quién ir, lo claro para los dos consultados, por aparte, es que no iba a apoyar a Emilsen.

De hecho, desde su salida de prisión, dos políticos con vasos comunicantes con el Alcalde comenzaron a sonar con fuerza.

”Neftalí al final tendría candidato”

Político de Tumaco

Uno es el de Hernán Cortéz, exsecretario de Gobierno del exalcalde Víctor Gallo (también preso por el escándalo de Candelillas), líder afro que apoyó a Rivera en 2017; y el otro es el periodista Francisco Cornejo, cercano a Jhon Wilson Guevara, secretario general de Rivera.

Si consiguen el aval de los partidos -que ninguno tiene por ahora- se sumarán a las 12 candidaturas que quedan en el sonajero para la Alcaldía del segundo puerto del Pacífico.

Por ahora, la orden del excongresista Correa es no apoyar ninguna candidatura, según le dijo ayer a su gente. Una orden que no se sabe si se mantenga de acá a octubre.

“Neftalí al final tendrá candidato, pero seguro se va a perder un poco. Lo que se sabe luego de todo esto es que por un lado (seguridad) o por otro (político) no iba a poder ganar”, nos dijo un político local que conoce a Correa.

Lo claro es que, a cinco meses de las elecciones, el golpe de opinión recompuso el panorama y revivió los peligros de hacer campaña en el puerto. Falta por ver si la seguridad afecta la campaña y si el que gane lo hará, por primera vez en la década, sin Correa en el panorama.

Nota de la editora: rectificamos esta nota el viernes 7 de junio, por solicitud del señor Héctor Angulo, para aclarar que él no fue el autor intelectual del atentado contra la señora Irma Correa. Esperamos que el concejal y nuestros usuarios nos disculpen por el error.

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