Caicedo, “el jefe” de la Alcaldía de Santa Marta

Aunque desde el pasado primero de enero la foto oficial muestra a Rafael Martínez como el alcalde de Santa Marta, el verdadero poder detrás del trono en esa capital es el exmandatario y jefe político de Martínez, Carlos Caicedo.

Desde enero es evidente que Caicedo inaugura obras y pronuncia discursos, pero La Silla habló con 11 fuentes y confirmó que además, “el jefe”, como algunos miembros del actual gabinete se refieren a él en privado, se reúne en su casa con Martínez y los secretarios para tratar temas de la administración distrital, y hace menos de un mes abrió una oficina en el mismo edificio donde funcionan desde marzo secretarías clave de la Alcaldía.

Después de la persecución que sufrió por parte del exgobernador parapolítico del Magdalena Trino Luna y con un discurso en contra de la clase política tradicional de ese departamento, Caicedo llegó a la Alcaldía de Santa Marta en 2012. La volvió a ganar el año pasado, tras dejar de sucesor a su candidato Martínez, que tuvo el respaldo de las clases populares de esa ciudad y contó con más de una ayuda de la Alcaldía, como contó La Silla Caribe.

Desde que en diciembre pasado comenzaron a conocerse los nombres del gabinete de Martínez, en la Santa Marta política quedó claro que el poder de Caicedo seguiría intacto porque en la mayoría de secretarías y direcciones fueron nombrados como titulares personas que trabajaron con él o fueron contratistas durante su administración.

Entre ellos, los secretarios de Salud Larry Laza y de Hacienda Julio Torres, y el jefe de contratación Jorge Guevara. También, miembros de su movimiento Fuerza Ciudadana o profesionales con los que coincidió en la Universidad del Magdalena para la época en que fue rector, como Francisco García Rentería, secretario de Planeación, y  Priscila Zúñiga, consejera de Seguridad.

Las evidencias

Nueve de las 11 fuentes que consultamos para realizar esta historia nos dijeron que la primera evidencia de que Caicedo manda es que se reúne con los secretarios para tirar línea sobre la administración distrital y que estos le copian. La Silla Caribe confirmó al menos uno de esos encuentros.

La segunda semana de febrero, en la casa de Caicedo en Santa Marta hubo una reunión de trabajo a la que asistieron unas 20 personas, entre las que estaban el alcalde Martínez y varios funcionarios del gabinete, le contó a La Silla una persona que estuvo allí y presenció el hecho.

La fuente, que había sido citada por Caicedo en la mañana, tuvo que esperar más de tres horas, mientras el exmandatario atendía a los funcionarios en la sala de su casa. Solo después del mediodía la reunión entre el exalcalde y nuestra fuente se concretó.

Nuestra fuente no supo cuál fue el motivo de la reunión de Caicedo con los funcionarios, pero mientras esperaba en un estudio cercano a la sala logró ver que el exalcalde y los funcionarios hablaban con documentación y portátiles en mano.

“La casa de él parecía una alcaldía”, nos dijo la fuente al hacer mención a la veintena de funcionarios que vio entrar y salir de la residencia, ubicada en una urbanización cercana al estadio de fútbol Eduardo Santos.

Hacia el mediodía, según el relato de la fuente, solo quedaron reunidos Caicedo, el alcalde Martínez y otros dos funcionarios, que no alcanzó a identificar.

Además de ese relato, un exfuncionario de la Alcaldía, que mantiene comunicación constante con miembros del actual gabinete, le contó a La Silla que también en la casa del exalcalde se decidió, a inicios de año, qué personas seguirían vinculadas a la administración distrital y qué nuevas contrataciones se harían por órdenes de prestación de servicio.

“(Caicedo) Hizo reuniones privadas con los secretarios de despacho y allí les fue dando la línea de quiénes iban a ser contratados y quiénes no”, le dijo el exfuncionario a La Silla, que conoce esos detalles porque ocupó un alto cargo y no ha perdido comunicación con los funcionarios de la Alcaldía.

Tan seria es esa comunicación de Caicedo con los miembros del actual gabinete que algunos de ellos, en reuniones privadas, se refieren a él como “el jefe”. Lo llaman así para diferenciarlo del alcalde Martínez. Aunque, los integrantes más jóvenes del equipo de trabajo de la Alcaldía y de su movimiento Fuerza Ciudadana suelen llamarlo “profe”, en alusión a su experiencia como rector de la Universidad del Magdalena.

Por eso, desde hace semanas en Santa Marta es motivo de suspicacia que Caicedo haya abierto en marzo una oficina en la Torre Empresarial 4-24 de esa ciudad, y casi al mismo tiempo la Alcaldía haya mudado para el mismo edificio seis de sus oficinas: Gobierno, Infraestructura, Cultura, Dirección de Deportes, Turismo y Políticas Públicas. También allí viene funcionando desde hace meses la oficina del Sistema Estratégico de Transporte Público de Santa Marta –SETP-.

A pesar de que el equipo de prensa de la Alcaldía dijo que con la mudanza al 4-24 la actual administración busca mejorar la atención al público, en Santa Marta aseguran que el cambio de sede de esas dependencias le facilita a Caicedo la comunicación con los funcionarios. Lo dicen aludiendo la nueva oficina del exmandatario, que en Santa Marta algunos ya comienzan a llamar despacho alterno.

La Silla no encontró detalles que evidencien que desde allí Caicedo mande o se haya reunido con miembros del gabinete. Lo que sí pudimos precisar al visitar la torre empresarial es que la oficina del exmandatario está en el piso 11 y en ella suele quedarse hasta entrada la noche.

Cuando llamamos al exalcalde, el pasado sábado 30 de abril,  para preguntarle por su oficina y su opinión por el calificativo de despacho alterno negó haberla abierto para “meterse en los asuntos de la Alcaldía” y nos hizo énfasis en el derecho que tiene de abrirla para atender sus obligaciones personales como abogado y seguir fortaleciendo sus aspiraciones políticas a través de su movimiento Fuerza Ciudadana, lo cual es cierto.

Lo que nos llamó la atención es que 45 minutos después de nuestra conversación con él, la Alcaldía expidió un comunicado informándole a la opinión pública sobre el traslado de varias de sus dependencias al edificio 4-24, pese a que éstas funcionan allí desde el pasado primero de marzo y hasta ese día no se había publicado información alguna sobre el cambio. Es decir, solo dos meses después de la mudanza y minutos después de nuestra llamada a Caicedo, la Alcaldía le informó formalmente a la ciudadanía sobre el cambio de sede de varias de sus dependencias.

Entre los argumentos que se enumeran en el boletín, que recibimos vía correo electrónico a las 7:57 de la noche, está un canon de arrendamiento más económico, que pudimos corroborar al descargar los dos contratos (el del edificio anterior y el de la torre 4-24) del Sistema de Contratación Pública (Secop).

Tres fuentes, que nada tienen que ver entre ellas, nos escribieron esta semana para contarnos que, supuestamente, funcionarios en la Alcaldía fueron advertidos sobre las indagaciones que estábamos haciendo desde la semana pasada sobre la nueva oficina de Caicedo y la influencia del exalcalde en la administración distrital.

De hecho, vimos dos chats que evidencian eso. En la primera conversación, un asesor de una Secretaría pregunta “cómo se enteraron de la oficina de Caicedo”. El funcionario hizo esa pregunta el viernes por la tarde, después de que en la mañana le habíamos escrito al responsable de prensa para solicitarle el listado de las secretarías de la Alcaldía que funcionan en el edificio 4-24 y detalles del contrato de arrendamiento de las mismas.

En el segundo chat, otro funcionario que ocupa un cargo directivo, relató el martes de la advertencia que les llegó, vía el alcalde Rafael Martínez, sobre “una denuncia de La Silla Vacía”.

“Van a sacar un artículo sobre la oficina”, se lee de ese segundo chat.

La Silla no publica los chats para evitar que quienes en ellos participan terminen siendo identificados.

La tercera fuente, que es un exfuncionario que mantiene comunicación con los miembros del gabinete, nos dijo que el lunes pasado “hicieron una reunión donde alinearon a la gente de la Alcaldía”. Nos escribió para advertirnos que iba a ser difícil que algún funcionario nos hablara, después de la llamada que le hicimos el sábado al exalcalde Caicedo.

Sin embargo, le preguntamos a un miembro del gabinete sobre la advertencia y, sin entrar en detalles, nos confirmó que sí la hubo.

Inauguraciones y Juegos Bolivarianos

Además de estar tras bambalinas, la presencia de Caicedo en este arranque de gobierno de Martínez ha sido pública, ya que asiste a las inauguraciones de las obras que fueron contratadas durante su administración, como lo habíamos contado.  

En enero, por ejemplo, cortó la cinta en una calle que lleva su nombre y hasta dio un discurso. Escena que se repitió en los barrios San Pedro Alejandrino, Santa Lucía, El Parque, Villa Ely y El Paraíso. Y hace un mes cuando inauguró el puente de la carrera cuarta.

También, el pasado 30 de marzo, Caicedo estuvo sentado al lado del alcalde Martínez y del entonces director de Coldeportes Andrés Botero, en el Hotel Santamar,  anunciando el convenio entre Coldeportes y el Distrito de Santa Marta que le permitirá a esta ciudad recibir 90 mil millones de pesos de la Nación para construir los escenarios deportivos de cara a los Juegos Bolivarianos 2017, de los que es sede.

Ese día, el alcalde Martínez presentó a Caicedo como miembro del equipo organizador de los Juegos y anunció a Virna Johnson como la gerente de los Juegos Bolivarianos 2017, quien desde la administración pasada tiene a cargo la gerencia del sistema de transporte público de Santa Marta.

La designación de Johnson como gerente, cuya oficina queda en el edificio 4-24, es otra muestra más del poder a la sombra de Caicedo porque ella es una de las funcionarias de su entera confianza. En la Santa Marta política la califican como miembro “de su círculo más cercano”, porque viene trabajando con él desde la Unimagdalena.

Al ser consultado por La Silla, el alcalde Martínez dijo que las versiones de que Caicedo manda en su administración son “calumnias” que buscan desacreditarlo.

“Claro que no es cierto. No encuentran esos calumniosos cómo desacreditar nuestro gobierno”, nos escribió en respuesta al mensaje que le dejamos en su whatsapp al comentarle sobre los testimonios que narran el poder de Caicedo tras bambalinas.

Martínez nos dijo ayer que nos ampliaría su respuesta después de salir de una reunión, pero no volvió a escribirnos. Tampoco respondió un segundo mensaje que le dejamos.

También consultamos al exalcalde Caicedo dos veces. Inicialmente para preguntarle sobre su nueva oficina en el edificio 4-24 y en una segunda comunicación, vía chat, para preguntarle puntualmente sobre su poder a la sombra en la administración de Martínez. 

En ambas respuestas negó intromisión alguna en los asuntos de la Alcaldía porque dijo conocer sus “límites legales”. Aseguró, además, que hacerlo sería un irrespeto con el actual alcalde Martínez.

“Eso es lo que hacen los políticos tradicionales. Para nadie es un secreto que en las alcaldías de los sectores tradicionales de Barranquilla, Cartagena, Montería, o aquí en la Gobernación, el mentor político está encima y dando instrucciones de qué hacer y qué no hacer”, le dijo a La Silla el sábado.

En esa entrevista, Caicedo también hizo énfasis en que desde sus años como rector de la Universidad del Magdalena lo que busca es promover a quienes trabajan con él y darles espacio para que desarrollen sus capacidades. Y que si los miembros del actual gabinete le piden consejo no tiene inconveniente en darlo.

En cuanto a la reunión de su casa que una fuente nos detalló, vía chat desde Bucaramanga, Caicedo negó su celebración. "En mi casa no se realizan reuniones institucionales ni ingresan o reposan documentos oficiales", nos escribió.

También negó influir sobre las contrataciones de funcionarios de la actual administración porque, dijo, "Rafael como alcalde es totalmente autónomo y responsable de la vinculación del personal que por orden de prestación de servicio o por nombramiento hace parte de la alcaldía y de su equipo de trabajo". 

Y sobre la advertencia por nuestro artículo, de la que nos hablaron tres fuentes y un miembro del actual  gabinete nos corroboró, Caicedo dijo que no tenía nada diferente que advertir que el interés de "la clase política tradicional derrotada ya en dos oportunidades, para desestabilizar el gobierno que llegó hace cuatro años y en las pasadas elecciones con un mandato ciudadano contundente".

Más allá de los argumentos del alcalde y el exalcalde, estos primeros meses de la administración de Martínez son percibidos en la Santa Marta política como una prolongación del periodo de su mentor Carlos Caicedo.