Wilson Neber Arias Castillo es un antiguo líder sindical y senador del Polo del Valle.
Arias nació en una familia humilde de Cali con una fuerte tradición de izquierda. Su abuelo materno fue un líder campesino que ayudó a fundar el Partido Comunista en el Valle en los años cincuenta. Uno de sus hermanos militó en el M-19, otro en ¡Firmes! -que lideraba Gerardo Molina e integraron personas como Enrique Santos y José Obdulio Gaviria - y otro más en ¡A luchar!, cercana a la Corriente de Renovación Socialista.
Se formó como técnico operario en el Sena, donde llegó a dirigir Sindesena, el sindicato que reúne a 2 mil empleados de la institución. A raíz de ese liderazgo sindical, el Polo le ofreció lanzarse a la Cámara en 2006 y él se convirtió en el jefe de debate de Carlos Gaviria en el Valle durante las elecciones presidenciales de ese año.
Obtuvo 16 mil votos, apenas cien menos que Roy Barreras -entonces de Cambio Radical- y el más que políticos de trayectoria como Teodolindo Avendaño, Hemel Hurtado y Otty Patiño, pero perdió la curul con Franklin Legro, el ex secretario de Gobierno de Angelino Garzón que también era líder sindical.
En 2007 se lanzó al Concejo de Cali y salió elegido, en las mismas elecciones en las que el actual Alcalde de Cali Rodrigo Guerrero obtuvo la votación más alta para esa corporación. Su paso por el Concejo fue corto, pero formó parte de la bancada del Polo que apoyó al alcalde Jorge Iván Ospina y que se opuso a la privatización de Emcali.
En 2009 renunció para volver a lanzarse a la Cámara y esta vez llegó, gracias a su base electoral en el Sena y a que la de Legro se había dividido. En el Congreso se destacó por sus investigaciones de compras irregulares de tierras en la Altillanura -paralelas a las que adelantaba el Gobierno de Santos- por empresas como Mónica Semillas, Riopaila Castilla y Cargill, que impulsó junto con el senador Jorge Robledo y que terminaron costándole el puesto al embajador en Washington Carlos Urrutia, cuya antigua firma Brigard y Urrutia asesoró legalmente algunas de ellas.
Arias se quemó intentando mantener su curul en la Cámara en 2014, sacando 24 mil votos y perdiendo su curul por poco con el Mira.
En febrero de 2015 el comité departamental del Polo en el Valle lo escogió como candidato a la Alcaldía de Cali, después de que la concejal Patricia Molina diera un paso al costado y adhiriera a su campaña. Sin embargo, cuando una resolución impulsada por el sector de Clara López le quitó la facultad a los directorios locales a tomar decisiones sobre avales, Arias se quedó con la candidatura en el bolsillo. En julio recibió finalmente el aval del Polo.
Durante la campaña no logró salir del grupo de los coleros y terminó en el quinto lugar con un poco más del 2 por ciento de los votos a 36 puntos del ganador Maurice Armitage.
En 2018 aunque se quemó en su intento de llegar al Senado, en diciembre lo logró toda vez que seguía en la lista a Leonidas Gómez, quien renunció a su curul.