Además de Guaviare, Meta, Caquetá y Arauca, la disidencia más grande del país ya entró a Putumayo y envió emisarios a Nariño y Cauca.
Gentil Duarte da un paso más para revivir a las Farc
La disidencia de Gentil Duarte, que es la más grande del país, se está consolidando en Putumayo, está dando los primeros pasos para entrar a Cauca y por medio de su aliado Iván Mordisco llegó hasta Nariño.
Estos tres departamentos son claves para el negocio del narcotráfico. Los tres están entre los cinco con más coca en el país. Putumayo y Nariño tienen salida hacia Ecuador y Nariño y Cauca hacia el Pacífico.
Que Duarte tenga tentáculos en el suroccidente reafirma su plan de revivir a la guerrilla de las Farc, pues además de Caquetá, Meta y Guaviare, que fue su cuna, ya tiene otra pata en Arauca, al oriente del país, en toda la frontera con Venezuela.
El Frente 1 en Tumaco con el ruido de ‘El Paisa’ y ‘Romaña’
Duarte quería entrar a Tumaco desde hace año y medio vía alias Guacho. Pero fue a través de Iván Mordisco, su aliado del Frente 1, que logró llegar a la zona con más cultivos de coca del mundo, donde hay una guerra entre disidencias y grupos narcotraficantes.
El aterrizaje nos lo confirmaron, por aparte, tres fuentes (una oficial y dos humanitarias) en Tumaco y en Pasto.
En principio, quien habría estado coordinando el plan era alias ‘Rodrigo Cadete’, quien habría estado en zonas de Tumaco rural a finales del año pasado, según nos confirmó una alta fuente humanitaria que dijo saberlo de primera mano.
“Tenemos reportes de que él estaba organizando la comisión en el río Mira, estuvo en El Playón y en La Playa. Alcanzó a presidir una reunión con las comunidades”, nos dijo la fuente.
Cadete cayó en un operativo del Ejército arrancando febrero y como contamos, ese golpe debilitaba el plan de unificación de las disidencias. Pero desde hace al menos tres meses habría un incremento de armados que se estarían identificando como miembros del Frente 1, especialmente en Alto Mira y Frontera.
Desde 2016 esa zona está bajo el control del Frente Oliver Sinisterra (FOS) hoy comandada por alias El Gringo tras la caída de Guacho.
“No hemos podido confirmar con militares, pero las comunidades nos han hablado del ingreso de muchos hombres armados. Creemos que tienen un pacto porque entre FOS y ese grupo no ha habido confrontaciones”, nos dijo una de las fuentes en terreno.
La colaboración Duarte-FOS fue confirmada por el Ejército en un informe que filtró a medios que constata el apoyo en hombres y armas para su guerra rural con el grupo del narco Contador (que contamos en terreno) que libra en zonas del sur de Tumaco como Bajo Mira y Río Rosario y ha causado solo este semestre seis desplazamientos masivos.
Ese cóctel de enfrentamientos y colaboraciones entre ilegales ocurre mientras crece el ruido de la supuesta presencia de alias El Paisa en zonas aledañas a veredas como Corriente Grande, por el Río Rosario.
Esto es clave porque el exguerrillero tiene una orden de captura de la la Sala de Reconocimiento de la JEP, que no lo ha expulsado porque no hay pruebas de que haya vuelto a delinquir.
Aunque una fuente oficial nos dijo que líderes de comunidades en la zona insistieron en haberlo visto (incluso algunos hablaron de la presencia de Romaña), La Silla Pacífico no pudo confirmar con más fuentes que eso esté ocurriendo y, por ahora, el paradero de ambos es desconocido para las autoridades.
Independientemente del ruido y que haya confirmación, lo cierto es que la llegada a esta zona clave es sólo uno de los pasos de su aterrizaje en el sur del país, que complementa con Putumayo, otro enclave importante para los ilegales.
La entrada a Putumayo
Duarte ha intentado entrar a Putumayo por lo menos desde junio del año pasado, cuando la Defensoría del Pueblo dijo por primera vez en una alerta temprana que los frentes 1 y 7, que están bajo la sombrilla de él, entraron a Puerto Leguízamo, Puerto Guzmán y Puerto Asís.
Como lo contamos en La Silla Sur luego de un viaje que hicimos en diciembre a Puerto Asís, uno de los diez municipios con más coca en el país, el frente primero había comenzado a convocar reuniones con campesinos.
“Sabemos concretamente de una reunión el 16 de noviembre en zona rural de acá (Puerto Asís) en la que se presentaron como frente primero y le dijeron a la comunidad que no los querían ver hablando con Ejército o Policía”, nos dijo una fuente oficial de ese municipio.
Incluso también se supo que Cadete, el enviado de Duarte para concretar los primeros contactos en las regiones, estuvo en Putumayo el año pasado haciendo esa tarea.
Pero no lograron coordinar a la disidencia del frente 48 de las Farc, que es la que hace presencia en la zona rural de Puerto Asís, tiene amenazados a varios excomandantes que viven en el espacio de capacitación de ‘La Carmelita’ y tiene una alianza de vieja data con la banda criminal ‘La Constru’.
Con ese panorama, que los hombres de Duarte consolidaran su presencia no pintaba fácil, pero jugó a su favor que en marzo alias ‘Sinaloa’, cabeza del frente 48, fue asesinado por sus propios hombres y desde entonces, esa disidencia ha estado de capa caída y con divisiones internas.
Mientras tanto, la disidencia de Duarte se ha hecho sentir con más fuerza. Por ejemplo, el 5 de junio el general Yuber Armando Aranguren, comandante de la Brigada 27 de Selva, que hace presencia en Putumayo, los responsabilizó por la quema de una tractomula en la vía que va de Puerto Asís a la vereda El Águila y dijo que quien comanda la estructura allí es alias ‘Danilo’.
Ahora el rumor sin confirmar es que la disidencia de Gentil estaría logrando un pacto con ‘La Constru’.
Lo que sí es un hecho, según pudo confirmar La Silla Sur con tres fuentes por aparte (una oficial, otra investigadora y un periodista local) es que entre La Constru y la disidencia de Duarte, “por lo menos no hay confrontación. No se pisan las mangueras”, nos dijo una de esas fuentes.
Si esa alianza se llega a concretar, Duarte habría entrado en forma a este departamento, que es el segundo con más coca en todo el país y que le sirve en su estrategia de expansión, pues Puerto Guzmán queda al pie del río Caquetá y en todo el límite con la bota caucana.
De hecho en Cauca ya hay indicios de que los hombres de Duarte quieren entrar.
En Cauca habría alineados por coca y minas
Duarte en Cauca tendría nexos con tres disidencias del norte y sur del departamento. Con ellas, al menos habría contactos con emisarios, según confirmó La Silla Pacífico con fuentes militares y humanitarias.
La idea, de acuerdo con tres fuentes consultadas (una militar y dos que trabajan en terreno), sería evitar confrontaciones entre los grupos para el control territorial de la ruta narco y los réditos de la minería ilegal de oro.
Los contactos más recientes habrían ocurrido con las disidencias del Frente 6 que lidera alias Mayimbú y el autodenominado Frente Carlos Patiño, que han venido creciendo en los últimos meses.
Una fuente militar en terreno nos dijo que durante los últimos meses el Ejército ha tenido conocimiento de que “de parte de Gentil” estaría enviando “emisarios para mirar quién se va a unir, recontactando redes de apoyo que dejó la guerrilla cuando estaba en armas”.
Esas personas “entran y salen” y no se quedarían en terreno.
El Frente 6 fue el que señaló el Gobierno de infiltrar la Minga (sin pruebas) y tiene en jaque la seguridad del norte del Cauca y sur del Valle, como contamos iniciando el año. Es señalado por las autoridades del secuestros en esa frontera de estos meses, el último en Jamundí la semana pasada.
Una fuente humanitaria en esa ciudad valluna nos confirmó que durante los últimos dos meses ha aumentado la presencia de armados. “No sabemos si son foráneos. Hay mucho secuestro que pasa desapercibido y es por ellos”, nos dijo.
Mientras que el Frente Carlos Patiño habría aparecido a inicios de año, de acuerdo a lo que dijo el Ejército y estaría por Argelia, Patía y El Tambo, en el sur del departamento, donde también hay presencia histórica del ELN.
Duarte ya había entrado al Cauca desde el año pasado vía el Frente Estiven González, que actúa sobre el sur. Sobre los nexos actuales hay dos versiones.
Una, que nos la contó la fuente militar, es que el grupo no estaría alineado con Duarte y que los contactos que hizo el año pasado habrían fallado; la otra versión, de una fuente humanitaria, es que si bien la alianza se mantiene, podría debilitarse porque el encargado de esa coordinación cayó en combate con el Clan del Golfo.
Así que con presencia en Putumayo e indicios de enviar emisarios al Cauca y Nariño, Duarte entraría al suroccidente del país y con eso, puede lograr una expansión que le daría mucha más gasolina a su proyecto de revivir a la guerrilla. Un proyecto para el que cada vez tiene más fichas en el rompecabezas.