Breves comentarios sobre el Paro Nacional

Html

LUIS TREJOS (1).jpg

Los jóvenes han logrando revitalizar y dinamizar las protestas al hacerlas masivas, sostenidas y creativas. Además, se perfilan como el sujeto social con mayores posibilidades de generar cambios políticos en el país.    

Las marchas y las distintas formas de movilización ciudadana realizadas en los días recientes en Colombia son un hecho social inédito, se cumplieron más de doce días consecutivos de manifestaciones sociales en varias ciudades colombianas. Teniendo a los jóvenes y especialmente a los estudiantes universitarios como actores protagónicos de las mismas y siendo el blanco reiterado de la desmedida represión policial. Los jóvenes han logrando revitalizar y dinamizar las protestas al hacerlas lúdicas, creativas y propositivas. Además, se perfilan como el sujeto social con mayores posibilidades de generar cambios políticos en el país.    

Algo que ha llamado poderosamente la atención es que la mayoría de los mandatarios locales han evidenciado una especie de "parálisis" frente al sistemático accionar represivo de la Policía, lo que se ha traducido en una continua violación de derechos humanos por parte de servidores públicos. Los alcaldes tampoco han sido activos en cuanto a la facilitación del diálogo o la generación de espacios de concertación local. 

Por otro lado, hasta el momento y sin importar el resultado del "Diálogo Nacional", el Paro ha sido exitoso en la medida que obligó al Gobierno a desmontar la reforma tributaria, forzó la renuncia del ministro de Hacienda y está dejando sin apoyo político a la reforma a la salud, proyectos que eran prioritarias en la agenda política del Gobierno.

También se ha fortalecido la democracia colombiana porque múltiples sectores sociales han podido expresar públicamente —a pesar de no haber garantías plenas para hacerlo— su descontento frente a diversas políticas y decisiones del Gobierno. Además, la sociedad civil logró articular a muchas de sus organizaciones a nivel nacional, regional y local, teniendo que asumir las funciones de la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría y las personerías municipales en cuanto a la garantía del respeto a los derechos humanos y las garantías ciudadanas, pues estas instituciones públicas han brillado por su ausencia durante todo el Paro Nacional.

En esta línea, la respuesta del Gobierno ha sido represiva y reactiva. Pues de una actitud despectiva frente al Paro —quizá inspirada por el tercer pico de contagios— pasó a la represión desmedida y luego a convocar un excluyente “Diálogo Nacional”, cuya metodología, temporalidad, interlocutores y temáticas fueron definidas unilateralmente por el ejecutivo, lo que evidencia una estrategia de dilación y poca voluntad política para gestionar efectivamente las demandas ciudadanas contenidas en varios pliegos.

Por último, debe destacarse que existe una coincidencia por parte de todos los sectores sociales que participan en las movilizaciones en su categórico rechazo a los actores violentos (vándalos), invalidando la violencia como medio de interlocución política. En este contexto, puede afirmarse que la ciudadanía colombiana ha hecho de la movilización pacífica un medio efectivo de comunicación con un Gobierno al que siente lejano y totalmente desconectado de la realidad social del país.


Adenda

¿Están usando a Cali como laboratorio de control social? ¿Le están enviando un mensaje a otras ciudades con la represión homicida de Cali? ¿Harán en el resto de Colombia lo que están haciendo en Cali?

Este espacio es posible gracias a

Paz

*Este es un espacio de opinión y debate. Los contenidos reflejan únicamente la opinión personal de sus autores y no compromete el de La Silla Vacía ni a sus patrocinadores.

Compartir
0
Preloader
  • Amigo
  • Lector
  • Usuario

Cargando...

Preloader
  • Los periodistas están prendiendo sus computadores
  • Micrófonos encendidos
  • Estamos cargando últimas noticias