Esta semana, el director de alimentos y bebidas del Invima, Carlos Robles Cocuyame, presentó un vídeo en donde informaba acerca de los avances del Instituto para evitar que se continúe agregando lactosueros a la leche.
El informe del Invima sobre lactosueros
Llevamos algo más de cuatro años trabajando en el tema. Entendimos por los bajos precios de ciertos supermercados, dados los costos del sector, que no podía necesariamente ser leche. Estudiantes de la Maestría de la Universidad América llegaron a nosotros con una metodología de análisis de suero basado en la técnica de cromatografía.
La parte inicial de nuestra investigación fue particularmente compleja, pues no encontrábamos dónde realizar análisis del contenido de lactosuero en la leche con las credenciales necesarias. Finalmente, gracias a la colaboración de algunas personas, encontramos que en Muva —un laboratorio alemán, con una experiencia que excede los 130 años— tenían el procedimiento para detectar la adición de más de 1 por ciento de lactosuero.
Con este laboratorio y evaluaciones jurídicas previas, enviamos 32 muestras de las que nueve salieron con indicios. El procedimiento se repitió, haciendo así un doble chequeo para confirmar los resultados y evitar errores.
Una vez corroboramos los informes, decidimos presentar una acción popular en agosto de 2019, que fue aceptada por el Juzgado 13 civil del circuito. La preparación de la acción había tomado más de dos años.
En ese momento iniciamos la búsqueda de coadyuvancias con los ganaderos y otras organizaciones a las que vale la pena agradecer: la Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Cauca y a su presidenta Isabella Victoria; a Carolina Piñeros, Directora Ejecutiva de Red PaPaz; Asotenderos, liderados por María Fonseca; industriales, ganaderos y estudiantes.
Todo esto se inició con el Decreto 616 del 28 de febrero de 2006. En el 2011, el senador Jorge Enrique Robledo fue el primer senador de la República que hizo un debate sobre el tema. Luego, en junio de 2021, el senador Alejandro Corrales adelantó un conversatorio en la Comisión Quinta donde fuimos invitados.
A continuación queremos formular, de manera respetuosa, las siguientes inquietudes al Invima:
- ¿Por qué si estaba vigente un decreto desde el 2006, donde se prohibía la inclusión de lactosueros, hasta ahora tiene el país el procedimiento adecuado para su detección?
- ¿Estamos seguros que 24 microgramos de contenido de caseinomacropéptido es la cantidad aceptable para la línea base? Esta debe ser basada en ciencia y en consenso con científicos y universidades, como lo ha propuesto el Instituto.
- Para ello insistimos que se hagan las pruebas en el laboratorio del Invima, incluyendo a los técnicos de la industria y a un especialista que escoja Analac para que las empresas y este gremio puedan opinar y ponerse de acuerdo entre científicos.
- Aún no llegamos a la meta, pues según el doctor Robles, falta que el Ministerio de Salud se manifieste. ¿Cuánto tiempo más se van a tomar? Este tema afecta desde los productores de leche hasta los consumidores y no es recomendable aplazarlo.
- Una vez estemos de acuerdo, le solicitamos al director de alimentos y bebidas que se comprometa a evaluar mensualmente todas las marcas de leche en el país para construir un historial lácteo.
- Urgimos que la Onac certifique más laboratorios y se puedan llevar a cabo análisis independientes.
Nuevamente, gracias al Invima y a todos los que nos han apoyado.
Historias relacionadas
*Este es un espacio de opinión y debate. Los contenidos reflejan únicamente la opinión personal de sus autores y no compromete el de La Silla Vacía ni a sus patrocinadores.