La historia que falta en el caso Uribe: Pardo Hasche
descarga (1).jpeg
La investigación que tiene privado de la libertad al ex senador Álvaro Uribe Vélez, tiene una historia paralela que explica la manera en que Enrique Pardo Hasche, compañero de celda de Guillermo Monsalve –testigo clave en el caso contra Uribe–, intentó servirse de sus amigos para favorecerse judicialmente. Y como sin pagar honorarios, recibe la asistencia de uno de los penalistas más reconocidos del país.
El 17 de mayo de 2018, el periodista Daniel Coronell publicó una columna titulada “El que la hace, la paga”, en la que contó los movimientos de los abogados del hoy ex senador para convencer al testigo Juan Guillermo Monsalve de cambiar su versión, en la que vincula a los hermanos Álvaro y Santiago Uribe de conformar el bloque metro de las autodefensas.
La parte de la historia que termina conectando todo es la visita de Jaime Lombana Villalba, también abogado de Álvaro Uribe Vélez, al mismo pabellón de la Picota el mismo día en que el abogado Diego Cadena visitaba al testigo que presuntamente intentaban comprar, al ser preguntado por el periodista por la coincidencia afirmó que “(…) iba exclusivamente en una tarea familiar y humanitaria”.
Al continuar en su explicación, Lombana le dijo a Coronell que su visita a la cárcel fue “(…) por iniciativa de su suegra, doña María Mercedes Williamson Puyana, fue a ver el pariente de ella Enrique Pardo Hasche para ayudarle un recurso jurídico. Lombana admite que Pardo Hasche sí le mencionó a Monsalve pero que él inmediatamente replicó “No quiero saber nada”.
Hasta acá parece que la versión de Lombana coincide y tiene sentido, aunque en realidad con un poco de contexto parece empezar a hundirse en una vieja raíz. El señor Enrique Pardo Hasche y su hermano Mauricio fueron condenados por la Corte Suprema de Justicia por el homicidio del empresario Eduardo Puyana Rodríguez en 1992, más de 20 años después la señora María Mercedes Williamson Puyana, manda al esposo de su hija a proveer de un recurso judicial a una persona condenada judicialmente por asesinar a un familiar suyo.
Aunque la versión ya empieza a parecer inverosímil, es la historia misma del secuestro y posterior asesinato del señor Eduardo Puyana Rodríguez la parte que termina atando cabos y juntando la historia. La Corte Suprema de Justicia encontró probado que el secuestro del señor Puyana se debía a un ajuste de cuentas entre los Pardo Hasche y los Puyana Bickenbach, por la pérdida de un millón de dólares que adeudaba el señor David Puyana Bickenbach –cuñado de Andrés Pastrana– de presuntos ejercicios de lavado de activos del narcotráfico provenientes de Nueva York.
Lo interesante del ejercicio es que fue el mismo David Puyana Bickenbach, el que denunció a los hermanos Pardo Hasche por las agresiones físicas y verbales sufridas en el Country Club de Bogotá. Ambas familias eran cercanas, tenían acceso a importantes negocios y a una red de contactos con poder. Todo comienza a tener más sentido cuando se entiende que David Puyana Bickenbach es hermano de Norah Puyana de Pastrana, cuyo nombre de soltera es Nora Puyana Bickenbach.
El asunto que empieza a conectar aún más sujetos en estas puntas que le hacen falta a la historia, es un video grabado desde su sitio de reclusión por el señor Mauricio Pardo Hasche, prófugo de la justicia. En el que señala a David Puyana Bickenbach de ser el intermediario en procesos de negociación de dólares del narcotráfico, y es que el asunto que no se puede desconocer es que los Pardo Hasche más que criminales natos, eran hijos de un afamado corredor de bolsa, el señor Fernando Pardo Maldonado, así que su conexión personal y social era pública.
Para finales de la década de los ochenta, en Colombia el ingreso de grandes volúmenes de divisas del narcotráfico no solo alimentó la economía nacional, también finació campañas presidenciales y sirvierón de base para crear verdaderos imperios económicos. Sin embargo, solo un puñado de colombianos tenían la infraestructura necesaria para realizar grandes operaciones en moneda extranjera, allí es donde encajan los perfiles de Pardo Hasche y de Mauricio Puyana Bickenbach en este tipo de actividades criminales, sin que hasta la fecha se conozca de alguna condena judicial que así lo pruebe.
En el video grabado por el señor Mauricio Pardo se logran establecer algunas conexiones más, y es que en su narración señala a Luis Alberto Moreno, su primo, de haber servido de puente para contactar a Andrés Pastrana Arango, esposo de Nora Puyana, y cuñado de David Puyana, para realizar transacciones de dólares provenientes de Nueva York.
Aunque en un inicio capturaron a los hermanos Pardo Hasche posteriormente fueron liberados y huyeron a Estados Unidos, donde finalmente habían sido capturados en el Estado de Florida el 24 de octubre de 2000, y extraditados a Colombia en el año 2006. Para el momento de su captura, quien era presidente de Colombia, era un viejo conocido de los hermanos Pardo: Andrés Pastrana Arango y su embajador en Estados Unidos su amigo Luis Alberto Moreno.
De hecho, los hermanos Pardo Hasche intentaron contar su versión pero no fueron oídos. Todo el poder del gobierno nacional fue ejercido para lograr su captura y deportación a Colombia, y en su momento Pastrana intentó acallar los rumores con un comunicado de prensa.
Llegando a un punto más complejo, Enrique Pardo Hasche, años más tarde, sería asistido en una labor humanitaria por el abogado Jaime Lombana, casado con la hija de la señora María Mercedes Williamson Puyana, quien le pidió presuntamente el favor de asistir legalmente a uno de los dos condenados por el secuestro y posterior asesinato de su familiar, el señor Eduardo Puyana Rodríguez, que por coincidencias de la vida, y porque más vale la casualidad que el consejo, resultó compañero de celda del testigo clave por el caso Guacharacas, y que hoy día tiene a Uribe tras las rejas.
Al final de la historia, David Puyana Bickenbach terminó escondido en el último rincón del mundo. Es el Cónsul Honorario de Colombia ante la República Democrática Socialista de Sri Lanka, decisión ratificada el 20 de julio de 2019 por el entonces canciller Carlos Holmes Trujillo. Los vínculos de Pastrana y de la familia Puyana Bickenbach con el narcotráfico no fueron establecidos judicialmente hasta la fecha.
Con esta relación se puede explicar cómo Cadena y Lombana terminan visitando dos presos el mismo día, ambos abogados de Uribe. Y ambos casos en últimas terminan conectados por la inducción de un preso al otro, en favor del caso del ex-Senador presuntamente, mientras todo el poder público en Colombia intenta seguir cubriendo de impunidad al hoy preso ex senador y ex presidente Alvaro Uribe Vélez.
Historias relacionadas
*Este es un espacio de opinión y debate. Los contenidos reflejan únicamente la opinión personal de sus autores y no compromete el de La Silla Vacía ni a sus patrocinadores.