En noviembre La Silla reveló que las gerencias de la Autoridad Nacional de Televisión y Sistema de Medios Públicos Señal Colombia (Rtvc) estaban a punto de ser entregado a candidatas con respaldo político pero que habían creado ruido en el sector. Cuatro meses después las dos candidatas quedaron fuera del panorama, la telenovela sigue y nada que se define el futuro de la televisión digital en los municipios más apartados.
Con la renuncia de Lucy Osorno, sigue la telenovela de la TV pública
En noviembre La Silla reveló que las gerencias de la Autoridad Nacional de Televisión y Sistema de Medios Públicos Señal Colombia (Rtvc) estaban a punto de ser entregadas a candidatas con respaldo político pero que habían creado ruido en el sector. Cuatro meses después las dos candidatas quedaron fuera del panorama, la telenovela sigue y nada que se define el futuro de la televisión digital en los municipios más apartados.
En el caso de la Antv, la opcionada era Isabel Cristina de Ávila, una abogada que contaba con el apoyo del director de Planeación Simón Gaviria, de quien fue asesora en el Congreso. Además, como contó La Silla, De Ávila era cercana al Ministro de TIC, Diego Molano, de quien fue directora jurídica en el ministerio durante tres años y su delegada en la junta directiva de Caprecom, una de las 50 empresas más grandes del país.
La dirección de la Antv la definen los cinco miembros de la junta de esa entidad, que preside Molano. De Ávila de entrada tenía ese voto y se suponía que también tenía el de Claudia Núñez, delegada del Presidente Juan Manuel Santos en la junta. El que faltaba parecía ser el de Alexandra Falla, delegada de los gobernadores; en un momento dado ese voto ya estaba fijo.
Además, fue presentada en la Antv como la candidata de varios representantes liberales incluyendo el presidente de la Cámara, Fabio Amín.
Por eso, y porque estaba en una ternada junto con Carlos Hernán Caicedo y Juan Manuel Cuartas, que no contaban con respaldos políticos, todo parecía cocinado.
Sin embargo, la comisionada Beatriz Quiñones, de la sociedad civil, hizo reparos a su hoja de vida, el asunto trascendió en medios como La Silla, Semana.com y La W, y en la junta prefirieron curarse en salud.
Para tratar de resolver el tema, le pidieron al Departamento de la Función Pública revisar las hojas de vida de los ternados, a pesar de que ésta no lo tiene que hacer para ese cargo. Pero, como reveló la Silla hace dos semanas, Función Pública dictaminó que todas incumplían algún requisito.
Ante eso, la junta de la Antv cortó por lo sano y desechó toda la terna.
Eso quiere decir que están empezando de nuevo, con la dificultad de que Alexandra Falla va a dejar su cargo en abril y hay una puja entre los gobernadores para definir su reemplazo. Eso por no hablar de los insistentes rumores de que Molano está cerca de irse del Ministerio, lo que podría cambiar todo el equilibrio de poderes y rebarajar de nuevo.
Es decir, la telenovela de la Atnv mantiene el suspenso.
En Rtvc también. La candidata de octubre era Lucy Osorno, antigua cónsul en Madrid, y quien sí fue nombrada en enero, con el respaldo político de Juan Manuel Santos (en cuya campaña de reelección había trabajado como asistenta de Orlando Sardi en el comité financiero). Pero duró solo dos meses, pues renunció ayer.
Lo hizo en medio de una dura confrontación con el ministro Molano, quien le había pedido la renuncia hacía varios días. Al parecer la gerente no la entregó pues se sentía tranquila con el respaldo de Presidencia, pero la semana pasada supo -aparentemente por una llamada de Néstor Humberto Martínez- que lo había perdido.
A pesar de eso no se quedó quieta: antes de renunciar envió una carta a la Secretaría de Transparencia de Presidencia en la que contaba que Molano la estaba presionando para que nombrara a un abogado para manejar la contratación del llamado DTH social, y ella se oponía a hacerlo. Esa carta se conoció el viernes pasado y desató un escándalo que recorrió varios medios durante todo el fin de semana.
El DTH de Llorente
Como contamos en noviembre, el DTH social es un proyecto del gobierno para llevar televisión satelital gratuita a los 304 municipios en los que no entra bien la Televisión Digital Terrestre, y en el que tienen que ver tanto la acéfala Antv como la Rtvc.
Esa idea existe desde hace varios años e incluso la difunta Comisión Nacional de Televisión (Cntv) alcanzó a hacer los estudios previos para una licitación para ese fin. Incluso, su plan de desarrollo de la televisión 2010 - 2013 tenía como meta resolver esa necesidad en el primer semestre de 2010. Pero con la eliminación de esa entidad y su reemplazo por la Antv, quedó en veremos.
El año pasado renació y el 2 de octubre el Conpes aprobó las vigencias futuras que necesita el proyecto, que vale 70.500 millones de pesos y se terminará de hacer en 10 años.
El tema no es menor. La televisión analógica, que es la que ha llegado por décadas a través de antenas aéreas y que captan los televisores viejos sin necesidad de decodificadores especiales, se va a apagar en 2016. Por eso, la televisión digital debe llegar a todo el país para que ese apagón no deje a la gente sin televisión.
Incluso el Plan Nacional de Desarrollo que se está discutiendo en el Congreso dice que la Antv debe promover la llegada del DTH social a todo el país y que el Fondo para el Desarrollo de la Televisión (que maneja la Antv) podrá subsidiar, durante ese cuatrenio, los decodificadores, televisores y paneles solares que se necesiten en centros comunitarios y escuelas públicas.
Además, el negocio es sustancial. Hasta fines del año pasado la Antv había gastado 57 mil millones de pesos en la TDT y el DTH social valdrá aún más, por lo que es una licitación muy llamativa.
Quien se la gane no solo va a prestar el servicio de DTH social sino que va a definir con qué tecnología va a funcionar, y detrás de esa decisión viene otro negocio: el de la venta de de televisores o decodificadores a los 1,2 millones de hogares que los van a necesitar para captar la señal vía DTH (y a los centros comunitarios y escuelas que podrán recibir subisidios si el Plan de Desarrollo sale como fue presentado).
Sin embargo, el proceso para saber quién lo va a manejar se ha enredado. En principio quien lo debe hacer es la Antv, pero el año pasado decidió encargar a Rtvc de hacer esa licitación.
Después de que empezó la novela de la televisión pública, pero antes del nombramiento de Osorno y de que estallara el lío de la terna en la Antv, esta entidad estuvo cerca de retomar ese proceso, como propuso Molano en su junta. Eso apuntaba a dejar la licitación en manos no de Osorno sino de De Ávila - es decir, de alguien que tenía su apoyo y confianza.
Sin embargo la junta, que estaba enredada con la terna para la dirección, no aprobó la idea y, mientras tanto, Osorno se posesionó en Rtvc.
Con el DTH en manos de Osorno, Molano le pidió que contratara al abogado Gustavo Adolfo Cala, un abogado de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, especializado en telecomunicaciones en el Externado y que conoce el sector (coordinó entre 2005 y 2007 la Cámara de Telecomunicaciones del gremio de las empresas de servicios públicos, Andesco; fue Vicepresidente de Regulación de la ETB hasta 2011 y tuvo un paso como asesor de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil).
Además, venía de trabajar en el proyecto: en 2013 y 2014 la entonces gerente de Rtv Diana Celis lo contrató para asesorarla en él. Incluso participó, como asesor de Rtv, en la selección del experto que está haciendo los estudios financieros, técnicos y jurídicos para el DTH social en septiembre pasado, a pesar de que Molano dijo que Cala es un asesor en asuntos regulatorios y no de contratación.
La solicitud de Molano de que contratara a Cala detonó su choque con Osorno. La ex cónsul dijo que había recibido malas referencias de Cala, que no era necesario contratarlo porque su equipo podía sacar adelante la licitación sin él y que era muy cosotoso, pues pedía 15 millones de pesos mensuales por su asesoría cuando el funcionario mejor pago de Rtvc (ella) ganaba 12,5 millones.
Para el Ministerio, en cambio, la contratación de Cala era importante porque podía garantizar la continuidad del proyecto en el que venía trabajando y porque, como Osorno no venía del sector, sentían que la presencia del abogado aseguraba que la licitación del DTH siguiera su curso. Algo fundamental dado que, si el próximo año no está funcionando, en más de 300 municipios no va a haber televisión.
Ahora que Molano ganó el pulso, se abre la puerta para que Cala vuelva a asesorar a la Rtvc.
Esto porque, después de que Molano logró tumbar a una gerente nombrada directamente por Presidencia, es improbable que su reemplazo le diga que no. Además, si finalmente el nuevo gerente es Mauricio Samudio, como dicen todos los medios, él sí viene del sector: fue director de telecomunicaciones del Ministerio, gerente de Televisión Digital Terrestre, subdirector técnico de la Cntv entre 2005 y 2010, y comisionado de ésta entre 2010 y 2012).
En cualquier caso, mientras se desenreda la madeja, la televisión pública seguirá en la interinidad: Rtvc tras una gerencia que duró apenas dos meses y la Antv con gerente encargado mientras la junta elige un director en propiedad.